viernes, 25 de diciembre de 2015

El septyimo cielo N°48



Publicación gratuita
DIRECTORA :GLADYS CEPEDA
LO PUEDEN ENCONTRAR EN FACEBOOK COMO "EL SEPYIMO CIELO EN LOS OJOS"AGRADECEMOS LA DIFUSIÓN Y EL APOYO ALICIA LORENA CALBAÑO (PRENSA) LogoS:Ana Lucía Montoya Rendón Y Mariela Kusner y Carolina Grillo La gaceta Ilustrada por una cuestion de espacio directamente en facebook alli púeden difundir eventos ,talleres ,o enviar colaboraciones a facebook
.Los que deseen enviar colaboraciones para el blog pueden contactarse en el grupo de facebook o por mensaje privado siempre citando la fuente ,se agradece la difusion en cada grupo de facebook,por email y los mensajes de apoyo


UN GRAN ABRAZO PARA TODOS

en este nuevo año que nace Muchas felicidades !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Luego de un año intenso este es el último número  ,estare regresando  en marzo con mas para que la publicación siga superandose dia a dia y pueda ser un canal de informacion,comunicación donde se expresen todos los que deseen hacerlo 
UN FELIZ AÑO 2016 y un agradecimiento enorme a todos 
Gladys Cepeda
editora   ..

algunas de las notas e ilustraciones son ext.de google otras han sido publicado con la aceptación de sus autores .Para extraer material del blog siempre citar la fuente

 

Poesia a dos voces :Campos Cervera.-Silvia Fdez Villa


  "Un puñado de tierra"
 (Paraguay)

de tu profunda latitud;
de tu nivel de soledad perenne;
de tu frente de greda
cargada de sollozos germinales.

Un puñado de tierra,
con el cariño simple de sus sales
y su desamparada dulzura de raíces.

Un puñado de tierra que lleve entre sus labios
la sonrisa y la sangre de tus muertos.

Un puñado de tierra
para arrimar a su encendido número
todo el frío que viene del tiempo de morir.

Y algún resto de sombra de tu lenta arboleda
para que me custodie los párpados de sueño.

Quise de Ti tu noche de azahares;
quise tu meridiano caliente y forestal;
quise los alimentos minerales que pueblan
los duros litorales de tu cuerpo enterrado,
y quise la madera de tu pecho.
Eso quise de Ti
(-Patria de mi alegría y de mi duelo;)
eso quise de Ti.

II
Ahora estoy de nuevo desnudo.
Desnudo y desolado
sobre un acantilado de recuerdos;
perdido entre recodos de tinieblas.
Desnudo y desolado;
lejos del firme símbolo de tu sangre.
Lejos.

No tengo ya el remoto jazmín de tus estrellas,
ni el asedio nocturno de tus selvas.
Nada: ni tus días de guitarra y cuchillos,
ni la desmemoriada claridad de tu cielo.

Sólo como una piedra o como un grito
te nombro y, cuando busco
volver a la estatura de tu nombre,
sé que la Piedra es piedra y que el Agua del río
huye de tu abrumada cintura y que los pájaros
usan el alto amparo del árbol humillado
como un derrumbadero de su canto y sus alas.

III
Pero así, caminando, bajo nubes distintas;
sobre los fabricados perfiles de otros pueblos,
de golpe, te recobro.

Por entre soledades invencibles,
o por ciegos caminos de música y trigales,
descubro que te extiendes largamente a mi lado,
con tu martirizada corona y con tu limpio
recuerdo de guaranias y naranjos.

Estás en mí: caminas con mis pasos,
hablas por mi garganta; te yergues en mi cal
y mueres, cuando muero, cada noche.

Estás en mí con todas tus banderas;
con tus honestas manos labradoras
y tu pequeña luna irremediable.

Inevitablemente
-con la puntual constancia de las constelaciones-,
vienen a mí, presentes y telúricas:
tu cabellera torrencial de lluvias;
tu nostalgia marítima y tu inmensa
pesadumbre de llanuras sedientas.

Me habitas y te habito:
sumergido en tus llagas,
yo vigilo tu frente que muriendo, amanece.

Estoy en paz contigo;
ni los cuervos ni el odio
me pueden cercenar de tu cintura:
yo sé que estoy llevando tu Raíz y tu Suma
sobre la Cordillera de mis hombros.

Un puñado de tierra:
Eso quise de Ti
y eso tengo de Ti.

Mares de letras : John Fowles.

Cuando ella regresaba del internado y pasaba alguna tempora
da en la ciudad solía verla casi todos los días porque la casa en
la que vivía estaba justo enfrente del anexo del Ayuntamiento.
Salía y entraba con su hermana pequeña, acompañada a menu-
do de otros chicos jóvenes, cosa que, como es lógico, no me
agradaba. Cuando las carpetas y los libros me daban un respiro
me ponía de pie junto a la ventana y miraba sobre la carretera
esperando encontrarla. A última hora de la tarde lo consignaba
en mi diario de notas, al principio con una X y luego, cuando
supe su nombre, con una M. También la vi en la calle varias
veces. En una ocasión estuve justo detrás de ella en una cola en
la biblioteca pública de Crossfield Street. No me miró ni una
sola vez pero pude observar su cabeza por detrás y su pelo re
-cogido en una larga coleta. Era muy pálido y sedoso, como los
capullos de Burnet.

Siempre llevaba el pelo recogido en una
única coleta que casi le llegaba hasta la cintura y que a veces
le caía por la espalda, otras de lado y otras por delante. Hubo
sólo una ocasión, antes de que viniera aquí como mi huésped,
en la que tuve el privilegio de vérselo suelto. Era tan hermoso
que casi me dejó sin respiración, parecía una sirena.
Hubo también otra ocasión, un sábado libre, en que fui
al Museo de Historia Natural y regresamos en el mismo tren.
Se sentó a tres filas de distancia de donde yo estaba sentado y
en el mismo lado y se puso a leer un libro. Pude observar-
la durante treinta y cinco minutos. Siempre que tenía oca-
sión de observarla tenía la sensación de estar atrapando un
ejemplar muy raro, de que mis movimientos debían ser muy
cautelosos. Tenía siempre el corazón en la boca, como suele decirse.
 Una Amarilla Pálida por poner un ejemplo. Siempre pensé en ella
de esa forma; utilizando palabras y formas
esporádicas y elusivas, y muy refinadas también... no como
las otras, ni siquiera las hermosas, palabras de verdadero

conocedor.(Fragmento )

"La ciudad vacía" de Claudio Archubi.



En un cruce de géneros entre poema en prosa, microrrelato poético y recorte autobiográfico, estas mitologías desnudan el soliloquio de un escritor en la plenitud de su labor creativa, que apela a la revisión del pasado para descubir algo menos que una verdad: un significado. Abierto, plural, pero inequívocamente propio.

Rafael Felipe Oteriño

Los espejos


Básicamente, un espejo es una superficie pulida capaz de reflejar la luz siguiendo las leyes físicas de la reflexión. Si bien en nuestros días, los espejos de vidrio son los más comunes y populares, antiguamente, los espejos eran elaborados en diversos materiales, incluyendo cobre, acero, plata y hasta oro.
Las primeras formas de espejo conocidas no eran más que vasijas en las que se recogía agua y en las condiciones adecuadas, se observaba el reflejo. La invención de esta clase de espejos, los primeros espejos que existieron, generalmente se le atribuye a pequeños grupos que habitaban las zonas de lo que hoy es Turquía y datan del año 6000 a.C., aproximádamente. En aquel entonces, cuidadosamente se pulían rocas de obsidiana para crear esta suerte de vasija, en la cual luego recogían agua.
Con el paso del tiempo, nuevas formas de espejos fueron surgiendo. Se conocen espejos babilonios, elaborados a partir de cobre pulido, que datan del año 4000 a.C., así como otros de este tipo, fabricados por los Hombres del Antiguo Egipto a partir de cobre y oro, en el año 3000 a.C. Espejos de aleaciones de cobre, espéculo y bronce también fueron elaborados alrededor de los años 2000 a.C. en China, mientras que en siglo I comenzaron a aparecer los primeros espejos con vidrio como componente, próximo a la zona de Sidón, lo que hoy sería el Líbano. Finalmente, tanto los antiguos romanos, como los griegos, así como en la Edad Media, aleaciones de metal, bronce, estaño y plata, capaces de reflejar la luz en superficies altamente pulidas, se desarrollaron ampliamente.
La invención del espejo moderno se le atribuye con frecuencia al alemán Justus von Liebig, quien en el año 1835 perfeccionó las técnicas para la elaboración de los espejos. Justus von Liebig ideó una técnica en la cual se aplicaba una placa metálica sobre la parte posterior de un panel de vidrio pulido, a través de la reducción química de la naturaleza de la plata.
Esta clase de espejos, los espejos que todos tenemos en cualquier parte de la casa, son conocidos como los espejos de vidrio plateado. La técnica para producir los espejos de vidrio plateado, ideada hace más de 200 años, fue adoptada y mejorada inmediatamente, hoy este tipo de espejo es producido en forma masiva y es el más común y efectivo que existe.
Así es que aunque Justus von Liebig inventó el espejo moderno, desde hacía muchísimo antes, los Hombres ya se las habían ingeniado para conseguir esta herramienta tan fundamental.

NOTA EXT DE GOOGLE 

Café literario

                                    LORENA BRITO




 (c) CONCHI SEDANO GLEZ.

MIMOS PARA EL NIÑO DIOS
Patalea, lloriquea
y hace “pucheros” el crío.

Resbalan por sus mejillas perlas de sus ojos pillos.
Se acerca la madrugada y el chiquitín no se duerme.
¿Tendrá hambre?
¿Será frío?

Hoy han venido a cantarle la nana dos angelillos
Y el pequeño sigue en vela
y no consiguen dormirlo.

Su santa Madre lo arrulla.
San José, muy despacito, corta astillas
y hace lumbre para calentar al Niño.

Pero no es hambre,
ni es frío,
es, que nos salió travieso...
¡ya sabe lo que son mimos!





 JULIA DEL PRADO

POR ESTA NAVIDAD QUE SE AVECINA

En la vajilla del día queda un recibo de luz, una piedra que me obsequian y una naciente hortensia en agua. Los bambúes cerca sonríen. Hablan también un pequeño árbol de navidad y ese niño Dios que seguro se porta mejor esta Navidad.
Lima. 15 de diciembre del 2015. De madrugada
                            

                                                       KIKA JAUME




 Oscar Vicente Conde ©
Regreso

Volvieron por detrás
por donde no se ven sus ojos
no se escuchan sus palabras
ni se palpitan sus pensamientos
volvieron por detrás
por donde vuelven los sombríos
los sin piel
los que arrastran sus pies

volvieron con la oscuridad
polvorientos
con las manos en puño
la frente marchita

volvieron
después de abandonar sus madrigueras

volvieron
y no desean irse
aunque sean descubiertos

aunque el olor a sangre los distraiga


Nota a Mariela Kusner por Gladys Cepeda

“El primer tatuaje es como el primer amor”
        Muchos piensan que el tatuaje es moda o excentricidad, un arma de doble filo como seducción o parte de nuestro cuerpo  que conforma la personalidad, ¿como se comienza a pensar en ser una artista del tatuaje? ¿.Como alguien que buscaba muchas cosas encontró en el un medio de vida y una forma de expresarse artísticamente?Que es el tatoo?, buscando información en Google  encontramos algunos datos: se dice que es una practica milenaria supuestamente apareció  en Eusaria, desde tiempos neolíticos  se han encontrado momias  (siglo 2 AC ) Ej. . Hombre de hielo OTZI) de 5200 años que llevaban marcas.
Rito  o simbología , para señalar con sentido de posesión , sobre animales , mujeres ,esclavos ,ejerciendo pertenencia en grupos o embellecimiento y distingo  .La palabra tatuaje viene de tatúa (marcar o golpear), luego se comenzó a relacionar con las  cárceles  o de marginalidad pensemos en pandillas ( los Maras por ejemplo ) una curiosidad es la de los mineros que en las heridas que sufrían se le pegaba la tierra en la piel y le creaba diseños. El azar ¿? logra   exhibir el reflejo de muchos sentimientos como si  el ser humano fuera parte de un  mural con sus graffitis.   Pero ahora nos transportamos en  tiempo y espacio  hablamos de Mariela kustner una artista de 33 años  de Villa del Parque .Nació  en san Nicolás estudio bellas artes ,diseño grafico, animación y dibujo humorístico realizo murales ,participo en revistas locales de historietas  como el Espejo 2 y el Capitán Cazabrujas ,hizo serigrafia , trabajo en imprentas, ahora estudia en la escuela de Luis Ordóñez (esta en 3º año) tiene  personajes  “Comenzó una noche cuando analizaba que mis obras no se vendían, y realmente estaba cansada de trabajar bajo relación de dependencia. Tuve muchos trabajos, pase de vender pochoclos, volantear folletos hasta administrativa en un laboratorio de análisis. Fue entonces cuando comencé a interiorizarme en algo que si bien hace varios años atrás no estaba bien visto, de a poco fui integrando este arte fantástico a mi vida. Bueno esa noche en particular (que no recuerdo la fecha)
dije.... quiero hacer obras en movimiento, obras vivas, de ahí hice mi rincón sin afán de creerme nada. Solo quería que mi vida dependiese de ello.”,…..Su método de trabajo es que No tiene una técnica  ,solo depende de la piel y el diseño  ,se necesita mucha paciencia para realizarlo ya que medio brazo en tonos grises le puede llevar 8 horas ,”no es lienzo de tela, es piel siempre hay que recordarlo”
que despiertan  ternura porque alega  a la nostalgia de un mundo mejor : Lorenzo y Picho que utilizo como packaging, Ella sueña que através del arte puede llegar a  donde otras cosas  no llegan, una respuesta , ya que hay tanta soledad  e incomunicación aquí  nos aventuramos  en su universo y la  presentamos  deje que la aguja de sus palabras dibuje  su historia.
Sus diseños predilectos son animales mezclar el gris para darle detalles de color también  ,luces y sombras   ,le disgusta las estrellas y los pentagramas .Declara :”el primer tatoo es como el primer amor, nunca se olvida” continua “fue a una amiga a la que  le hice una cruz egipcia  y temblaba como si   tuviera un examen en la facultad ,le quedaron las líneas chuecas, pero ella lo conserva, ella lo ama”,otro recuerdo “el año pasado un chico trajo su diseño decía  LUJAN 21/02/2010  yo le pregunte si estaba seguro hacerseselo  tan grande en la espalda y el dijo que si, le pregunto si esta bien la fecha , me contesta que si, -entonces hace poco la conoces,- le dije ,se da cuenta que en realidad era  en el año  2007 y contesta _!que gilun!_y le quedo el escracho en la espalda”
    E l perfil  de clientes  es el que quiere su primer tatoo, el que no aparenta nada, que le guste ser bien tratado, estudiantes , los que necesiten se les tape  el mal trabajo realizado en otro lado a veces bastante oneroso. Se ambienta para trabajar en su estudio  con música y luces fluorescentes, es  sumamente cuidadosa con la higiene y usando material descartable. Se perfecciona continuamente  además   pinta con óleo y acrílico en superficie plana entre sus corrientes o escuelas se inclina hacia el surrealismo y su artista predilecto es Dalí  como comentario final dice” agradezco a la vida que me brinda esta gran oportunidad de realizar mi arte en piel humana viva, no soy la mejor, tampoco la peor, pero se que puedo mejorar cada día

Amor por la radio:Alejandro Dolina


Demasiado tarde para lágrimas fue un programa de radio de la Argentina, conducido por Alejandro Dolina y Adolfo Castelo. Fue el antecedente del actual programa radial La venganza será terrible. Comenzó el 2 de abril de 1985 en Radio El Mundo, pasando luego a Radio Rivadavia. Se emitió hasta 1991.
El programa eludió los géneros radiales tradicionales: incluía relatos históricos, extensas improvisaciones en clave humorística y pequeñas comedias musicales. Fue el debut de Dolina en la radio, que luego haría El ombligo del mundo (Viva FM, 1992) y, finalmente, La Venganza será Terrible, conjunto de programas con el mismo patrón estilístico que con más de veinticinco años en el aire liderando la audiencia de la medianoche, se convirtió en uno de los programas más relevantes de la historia de la radiofonía argentina.1
El tema musical de apertura era el foxtrot Blue river, interpretado por Bix Beiderbecke con la orquesta de Frankie Trumbauer.

Cortos:Madame Tutli-Putli


Historias del 7°arte:Amarcord


Avellaneda Edita


Ayer desde las 19 hs. en Gente de Arte vivimos una jornada inolvidable con la presentación de los libros "Crónicas de Gente de Arte" del director de Avellaneda Edita, el escritor Antonio González, y "Antología Poética 2015, Avellaneda Edita" con la participación de medio centenar de poetas de nuestra querida Avellaneda.
Con un salón colmado y un clima de expectativa frente al nuevo proyecto de nuestra ciudad vivimos dos horas dedicadas a la literatura y a la gestión cultural.
Abrió el acto Elsa Lodeiro, presidente de Gente de Arte, agradeciendo la edición del libro que contribuye a la memoria de esa querida institución del arte y la cultura avellanedense.
Luego Antonio González habló sobre el libro "Crónicas de Gente de Arte", al finalizar hizo un racconto sobre la historia de las editoriales en Avellaneda, que se reduce a un proyecto que llevó a cabo Norberto Folino, como secretario de cultura en 1952 y del que Antonio fue el primer escritor en publicar allí, para después de 63 años de historia sin emprendimientos de este tipo llega "Avellaneda Edita" que abre el camino para los escritores de la ciudad.
Tomó la palabra para cerrar las charlas, Fernando Roperto, editor responsable, quien explicó las instancias del proyecto, las perspectivas e instó al involucramiento de los escritores con el fin de fortalecerlo y ampliarlo a todos los sectores de la comunidad.
Momento emotivo fue el de la entrega de los libros a los escritores participantes de la antología (ver fotos).
Avellaneda dio un importante primer paso posicionándose como una de las pocas ciudades en tener editorial propia, es nuestra obligación cuidar estos espacios de participación popular y difusión de cultura.
 Texto: Avellaneda Edita


Estos son los poetas avellanedenses que han sido seleccionados para la primer antología de Avellaneda Edita:
Aída Barba, Beatriz M. Triguero, Cristina Osimani, Darcy Tortonese, Elba Beatriz Gallenti, Elsa Lodeiro, Elsyster Sanchez Barberena, Félix Mayol, Francisco P. Villarino, Gladys Cepeda, Graciela Vodicka, Guillermo Antonio Assenza Parisi, Inés Wibratt, Jesús Martínez, Leandro Lema, Liliana Souza, Luis Enrique Grafeuille, Mabel Delgado, Marcelo Juan Valenti, Marcelo Saraceno, María Rosa Rzzepka, Marta de Arrieta, Marta Elisa Farias, Mena Máscolo, Mónica Argul, Natacha Mell, Nicolás Azcuy, Norma Duarte, Nuria Pérez Jacky, Pablo Bernardo, Pablo Javier Bernardo, Patricia Andrea Fauré, Raquel Fernández, Rodrigo S. Tacacho Fazio, Rosa Beatriz Aisenstein, Susana Isac, Teresa Zunilda Arias, Víctor Gimenez.

 Fotos: Natacha Mell


Las 'chachas' del boom latinoamericanos De Naomi López Trujillo compartido por Elvin Munguia


Había alguien que siempre recogía las tazas de café que García Márquez se tomaba al levantarse. Con disciplina militar se disponía a golpear las teclas entre las nueve y las dos y media, hora a la que llegaban los niños y el ruido comenzaba a molestarle. Apuraba sus dedos sobre la máquina de escribir como el camarero que apura de mala manera un cigarro en sus cinco minutos de descanso.
Gabo aprovechaba las horas en las que no había interrupciones en el hogar, ni tan siquiera el teléfono —“mi mujer ha estado filtrando las llamadas”, decía—. Mientras él se estrujaba las manos para ver si así brotaba su próxima novela, Mercedes, su esposa, hacía lo propio con el estropajo y los cacharros del desayuno. El colombiano contaba que entre las dos y media y las tres almorzaba; luego, no siempre, se echaba una siesta; por la tarde solía ir a tomar algo y por la noche siempre había amigos en casa. Remataba esta declaración sobre su rutina asegurando: “Esta es la situación ideal para un escritor profesional, la culminación del que ha estado trabajando exclusivamente para hacer eso”.

"Mi mujer ha estado filtrando las llamadas, decía Gabriel García Márquez de Mercedes
“Ha sido una locura. Escri
“Ha sido una locura. Escribo desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde; almuerzo, duermo una hora, y corrijo los capítulos del principio, a veces hasta las dos y tres de la madrugada. Nunca me he sentido mejor: todo me sale a torrentes. Así desde que regresé de Colombia. No he salido a ninguna parte. Mercedes aguanta como un hombre, pero dice que si luego la novela no funciona me manda a la mierda”, escribió a Plinio Apuleyo Mendoza, en 1966, sobre el proceso de creación de Cien años de soledad. Conocemos los detalles de la paciencia de Mercedes gracias al Centro Harry Ransom (Universidad de Texas, EEUU), que ha liberado recientemente su archivo.
Si García Márquez (1927) narraba la desdicha del coronel que “destapó el tarro del café y comprobó que no había más que una cucharadita”, se podría intuir que él jamás tuvo que enfrentarse a eso. Seguramente su mujer se encargaría de que el bote siempre estuviese lleno.

Reparto de tareas

¿Quién le hacía la comida al escritor para que pudiese dedicarse solo a su labor intelectual? ¿Quién cuidaba de los niños y hacía la cena para los invitados? ¿El boom habría existido si las mujeres de estos novelistas no se hubiesen encargado de barrer, fregar, coser y planchar? ¿Cuánto tiempo podría haberle dedicado García Márquez a Cien años de soledad (1967) si hubiese tenido que recoger a los críos del colegio, poner la lavadora, tender la ropa y hacer la comida? ¿Habría ganado el Nobel de haber dedicado parte del día a las ‘trivialidades’ de una ama de casa?
La escritora Marcela Serrano ya contestó hace años en un programa de televisión: “Lo que una escritora necesita es lo que ellos han tenido: una esposa”. Y lo ha ratificado Álvaro Vargas Llosa, hijo de Mario y Patricia, en la carta que le dedica a su madre por su setenta cumpleaños: “Para ellas no hay biografías porque si las hubiese, las cosas serían al revés”. El aporte determinante de Patricia a la fama y al éxito del escritor peruano es indiscutible, pero como arguye el hijo de ambos: “Lo conocen los amigos o quienes ponen mucha atención a las vidas de los seres públicos que les interesan, pero no los que más cuentan: los lectores”.
Es muy difícil hacer que la vida doméstica no irrumpa como un estruendo en el proceso creativo. Qué gusto debe de haber sido para estos señores nunca encargarse de nada de eso
María Fernanda Ampuero (1976), escritora y periodista ecuatoriana, señala que ellas fueron “las que callaron a los niños porque papá estaba escribiendo, las que sirvieron litros y litros de té en silencio, las que mantuvieron el orden obsesivo del susodicho, las que organizaron veladas literarias en las que no podían ni debían opinar, las que hornearon tartas, asados, panes, las que vivieron pobrezas y sobresaltos… Es muy difícil hacer que la vida doméstica no irrumpa como un estruendo en el proceso creativo. Qué gusto debe de haber sido para estos señores nunca encargarse de nada Lejos de ser una cábala, la reflexión de Ampuero sólo expresa lo que hace años ya escribió María del Pilar Donoso, casada con José Donoso (1924), en El boom doméstico, un epígrafe incluido en la edición de 1987 del diario del escritor chileno —Historia personal del boom—. “Mario [Vargas Llosa] y Pepe [José Donoso], que no niegan que lo que más les gusta es hablar de literatura, se trenzaban en discusiones literarias que terminaban siempre en Flaubert. Patricia y yo no terciábamos en las discusiones. La repartición de roles era muy definida, sobre todo en el caso de ellos y de los García Márquez. Un día Gabo declaró, al regresar de una larga entrevista con una profesora norteamericana, que detestaba a las mujeres intelectuales. Le pregunté, irónica, si me consideraba intelectual a mí porque hacía traducciones. Me contestó que aún no, pero que iba ‘por mal camino’. Otro día Mario me interpeló, medio en broma pero también medio en serio, diciéndome que yo iba a ser causante de la ruina de su matrimonio. Intrigada y algo inquieta, a pesar de que creía que tenía la conciencia tranquila, le pregunté por qué. Me contestó que porque estaba ‘instigando’ a Patricia a tomar clases de italiano conmigo”.

Mujercitas y mariditos

Era una mujer, Carmen Balcells, la que comandaba todo el desfile masculino del boom. Además de esposas, lectoras, gruppies y secretarias, ellas podían ser, si acaso, agentes literarias, pero nunca fueron consideradas colegas ni parte del movimiento literario latinoamericano de aquellos años. Hegemonía masculina. ¿O se olvidan de Clarice Lispector?
“Esta escritora brasileña tenía que haber estado entre los nombres del boom: ella era esposa de un diplomático y cumplía el rol a la perfección. Era hermosa, elegantísima, educada, gran anfitriona y organizaba unas veladas en las que todos felicitaban a su marido por su maravillosa mujercita. ¿Por qué ella permitió que eso pasara? ¿Por qué escribía casi a escondidas? ¿Por qué esa mujer con ese talento descomunal estuvo tanto tiempo escribiendo sobre moda y repostería en una revista femenina?”, reflexiona Ampuero.
“Cuando veo la serie Mad Men identifico a Don Draper con la imagen del escritor latinoamericano del boom, exitoso, convincente, trajeado y encorbatado, fumando o bebiendo whisky, hablando de negocios, de arte o de política, mientras a su alrededor orbitan mujeres vulnerables”, señala el escritor Iván Thays sobre el movimiento literario y su canon.
Gabierla Wiener dice que el boom era un movimiento donde no había ni una sola escritora de verdad, solo esposas amantísimas que lo hacían todo y todo lo hacían bien
La escritora y periodista peruana Gabriela Wiener señala en su texto Isabel Allende seguirá escribiendo desde el más allá (Etiqueta Negra, 2013) que el boom era un movimiento donde “no había ni una sola escritora de verdad, solo esposas amantísimas que lo hacían todo y todo lo hacían bien”. ¿El objetivo? Ser las chachas de sus maridos —así las veían ellos; no se engañen, no eran solo musas— para que estos pudiesen terminar sus novelas y ganar algún día el Nobel. En su entrevista a Allende, Wiener le recuerda a la escritora que en el discurso que dio Vargas Llosa cuando ganó el ansiado premio (2010) contó que su esposa solía decirle: “Mario, tú para lo único que sirves es para escribir”.
“Un hombre puede darse el lujo de servir solo para escribir. A mí me encanta escribir pero tengo que hacer muchas otras cosas”, le respondía la chilena a la periodista. Sirva de ejemplo nuevamente un extracto de El boom doméstico que relata los caprichos y desdenes de Gabo hacia Mercedes: “Cuando lo conocimos en México [a Gabriel García Márquez], en plena seca, se las arreglaba para vivir haciendo guiones de cine y escribiendo artículos periodísticos. Hasta que un buen día en medio de la carretera a Acapulco, adonde viajaba con su familia, detuvo el coche y le dijo a Mercedes algo así como: ‘Ya está. Ya tengo el libro. Vendemos el coche, nos morimos de hambre, pero lo escribo’. Y así fue. Vendieron el auto, no se murieron de hambre pero las pasaron muy estrechas y Gabo escribió el gran libro. Recuerdo que un día en Barcelona yo les contaba que quería vender un clip de platino con brillantes porque necesitábamos dinero; Gabo me dijo: ‘Que te acompañe Mercedes, ella está acostumbrada a hacer esas cosas y las hace bien’. Mercedes no se toma en serio y es muy sincera. Un día le propuse que tomáramos clases de catalán juntas. ‘Ay, no…’, me contestó, ‘a mí me duele la barriga cuando estudio’”.
No debió de ser nada fácil vivir junto a una persona para la que su trabajo literario era lo único que importaba, un objetivo a lo que todo lo demás, empezando por la mujer y la hija, debía subordinarse
En 2009, Pilar Donoso, hija adoptiva de María del Pilar y José Donoso, publicó el libro Correr el tupido velo, una confesión familiar de todo lo que su familia había escondido tras las cortinas. “Mi padre confiesa varias veces haber golpeado a mi madre con ‘fuerza y prolongación’. Alguna vez admite también que esa violencia se desataba debido a su sensación de que no le importaba realmente a mi madre; que ella no lo respetaba ni lo quería; que él no la satisfacía. Pero luego quedaba lleno de culpa y arrepentimiento”, escribe en el diario.
Mario Vargas Llosa (1936), que conocía bien al escritor, apuntaba en su artículo Retrato de familia: “No debió de ser nada fácil vivir junto a una persona para la que su trabajo literario era lo único que importaba, un objetivo a lo que todo lo demás, empezando por la mujer y la hija, debía subordinarse y, si era preciso, ser sacrificado. No es de extrañar que María del Pilar [la esposa de Donoso] padeciera depresiones y que en ciertas etapas de su vida se refugiara en el alcohol”. Sin embargo, el escritor peruano, a pesar de reconocer que Donoso subyugaba a su mujer y a su hija, asegura unas líneas más tarde que el novelista chileno “amaba a su mujer y adoraba a su hija” y que las “abrumaba de regalos y delicadezas”.

Patricia cumplió

La reivindicación de la mujer como motor del éxito masculino no es nueva. Según el tipo ideal de familia de Talcott Parsons, “el obrero y el ama de casa cumplen funciones complementarias” para asegurar la eficiencia de la sociedad y de la familia. La teoría parsoniana establece que cuando el sector terciario aumenta su peso en la economía es cuando las mujeres se incorporan masivamente al mercado laboral.
Como consecuencia, ese modelo familiar entra en crisis. La fuerza que el trabajador asalariado empleaba en la fábrica era posible gracias a que estaba exento de cualquier tarea en el hogar —no tenía ni que lavarse el uniforme—. Del mismo modo, las mujeres de Gabo, Vargas Llosa, Fuentes, Cortázar o Donoso fueron, en su mayoría, el alimento que les permitía desentenderse del resto de futilidades de la vida cotidiana. Julia Saltzmann, editora de Alfaguara en Argentina, escribía un artículo (El País, 2014) que pretendía ser un homenaje a Aurora Bernárdez, primera esposa de Julio Cortázar, quien cuidó de él cuando estaba moribundo a pesar de que ya se habían divorciado. Resume su figura en una frase: “A la muchacha enamorada, a la mujer que supo jugar y supo cumplir”.
Vargas Llosa de Patricia: Ella resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo
En el alegato que el autor de La ciudad y los perros (1963) pronunció sobre Patricia al ganar el Nobel, este la rescató por un momento del segundo plano silencioso en el que siempre se mantuvo. “Soporta las manías, neurosis y rabietas que me ayudan a escribir. Sin ella mi vida se hubiera disuelto hace tiempo en un torbellino caótico […] Ella resuelve los problemas, administra la economía, pone orden en el caos, mantiene a raya a los periodistas y a los intrusos, defiende mi tiempo, decide las citas y los viajes, hace y deshace las maletas...”, manifestaba el novelista. Incluso entonces su historia era contada a través de otra persona —un hombre—, la suma de lo callado. De hecho, de aquello lo noticiable fue que su marido comenzó a hipar como un chiquillo que acaba de caerse del columpio.

“¿Esperaba que él llorara, Patricia?”, le preguntó el periodista Juan Cruz. Interesaba más el color de los calzoncillos de Varguitas que por qué Patricia llevaba una vida lavándoselos. El reconocimiento emotivo de menos de dos minutos parecía saldar las deudas con aquella que dedicó miles de horas al cuidado de un marido, unos hijos y una casa.
Es lícito preguntarse, por tanto, qué parte del éxito recogido por los escritores del boom les pertenece a ellas. “No creo que se trate de eso. Creo que es la vida de ellas las que les pertenecía a ellas. Por el amor mal entendido, por la devoción, por la sumisión y por eso que llaman lealtad y que tantas vidas ha consumido, esas mujeres se quedaron ahí, atrapadas en una cosa romántica de estar al servicio de algo más grande que ellas, que era el trabajo literario de su hombre. No hay nada más grande ni más trascendente que ser fiel a una misma”, apunta Ampuero.
Seguramente el mayor temor de un escritor sea fracasar y no cumplir con las expectativas de su propio ego; no dejar un legado con el que poder abrumar a hijos, nietos y bisnietos. Ellos llenaban las estanterías de libros con regocijo, y ellas limpiaban el polvo que acumulaban.

 http://www.elespanol.com/cultura/20151129/82991723_0.html

Miguel Angel



Septiembre de 1504: Son necesarios muchos hombres para arrastrar un coloso de mármol de 9 toneladas por las calles de Florencia, el gigante como lo llamaron los florentinos solo podía ser movido por la noche, durante el día las angostas calles estaban demasiado con cubiertas era el David la última obra maestra de un artista de 29 años Miguel Ángel Buonarroti. Miguel Ángel había creado un imponente símbolo de libertad para su ciudad natal la republica de Florencia.


Música en 4 sentidos por Sergio Albarracín








(Harp Twins) Camille and Kennerly 
METALLICA - Nothing Else Matters


   

         IRON MAIDEN - Fear of the Dark



























2CELLOS - Smells Like Teen Spirit

Recital por La Paz na Casa das Campas en Pontevedra.

 Luis Maquieira, Adela Blanco Jorge, Conchi Sedano González, Esther González Sánchez, Marisa Lozano Fuego, Carmen Castejón Cabeceira, Xanela Literaria, Isabel García Uría, Olga Vidal Vidal, Sirbran Sentir Puro, María Rey, Abner Tomas Viera Quezada, Wladimir Dragossan


11/12/2015
Los poetas del CÍRCULO POÉTICO DE PONTEVEDRA vivimos una velada poetico-amistosa reivindicativa,intensa y entrañable ,participando en "A casa Das Campás" en el recital
"EN BUSCA DE LA PAZ EN EL MUNDO ACTUAL" con versos emotivos y de excelencia .
Tras el recital todos los participantes compartimos una cena para festejar el estar juntos una vez mas.¡

Carmen Castejón Cabeceira 


 


                                                             
© Esther González Sánchez
 
CUERPOS DE NAUFRAGIO


A los pies luminosos de la tarde ascienden
lutos de las infancias
que juegan a una cesta
de sol sobre sus hombros,
en la misma tierra
que viste de orgullo a las petunias
y engendra de fiesta a los olivos.

Tibios de sangre acuden
con cuerpos de naufragio,
igual que un oleaje estrangulado
en cordilleras del hambre y sus mesetas

Allí llueven las lluvias más humildes
y se juega a vivir con días muertos,
y a hallar difuntos meses
por sentir menos duelos…
o a perderse en las bocas
de los más señoritos
para observar destrezas de los dientes
que muerden abundancias.

Hay un sabor en cinta de la tierra
donde el sol no amanece
con algarada rubia en su cabeza,
-bronceado de esperanza-,
mientras que en el tejado
alar de las disculpas
se ocultan los lamentos
de niños soñadores, sometidos
al ojo escayolado de la luna.


NIÑOS DE LA GUERRA


Caminas gavilán angélico y temprano
con huellas de la luz entre tus alas
nacidas para el diente del león
como una flor brotada en sus colmillos.
Llevas acurrucado
el miedo entre los hombros
y el peso de un estruendo
que irrumpe en la inocencia de tus años.
Hombre breve, las formas
poliédricas del miedo
y el ojo de la bala
que vigila y te tiembla,
a hurtadillas, trepidan tu oleaje
como en la urgencia grave
y ávida de un fuego tiembla el agua.
Yo pido para ti
las tardes blancas
y las bocas de azúcar
pero sólo consigo el beneplácito
que permite soñar
y ausentarse del mundo
subido a sus andamios.
A veces, sólo alcanzo otras licencias
que regulan rupturas de papel,
una afasia de Broca
enmarcada en la voz de un anticuario,
un golpe que se comba en la pared…
y me siento perdida
en la entraña voraz de las herrumbres.
¿Qué diptongos de luz
podrán borrar tu espanto?
Niños engendrados
para hambres de las guerras:
Con pulcra exactitud
y máculas de fiebre,
voces maquilladas de la tarde


dulcifican su sed
vaciando vuestros cántaros de lluvias!






Mª Isabel García Uría.


Pido la paz

Con el llanto lágrimas de soledad antigua lágrimas de luto en la noche de los días. La violencia taladra los sentidos. Una sequía de sentimientos perturba mi sueño y veo suspirar la inocencia entre las ruinas. Luces apagadas en la línea del miedo se encogen silenciosas ante el resplandor de los incendios. Pido la paz a gritos y mi súplica afónica se pierde en la inmensa soledad de un cielo muerto.



Dame la mano

Dame la mano, enemigo
y juntos romperemos la distancia
para reconstruir con los fragmentos
el puente que unirá las dos orillas.
Enemigo, mírame de cerca
lávame la mirada de tu sangre
así conseguiré tirar el muro
que separa tu vida de mi vida.
Mi deseo, enemigo, no es matarte
es abrirte mi pecho a la palabra
aunque apenas entienda lo que dices
porque sé que me comprendes, enemigo
a pesar de andar con odio en los talones
y en las vísceras la rabia corrosiva
que produce el aullido de las balas.
Mas los dos tenemos sueños en las venas
e ilusión floreciendo en nuestra frente.
No seamos ni héroes ni patriotas
defensores de banderas de violencia
de planes inventados por magnates
que encubren estrategias de poder
con las palomas negras de la muerte.
Démonos un abrazo, enemigo
porque nos une nuestra humanidad
en el verbo amoroso, no en el odio
ni en el futuro incierto que se acerca.
porque si destruímos las fronteras
no serás mi enemigo y burlaremos
los siniestros proyectos de la historia.


Derechos de autor reservados.

El septyimo cielo en los ojos n°60