miércoles, 2 de marzo de 2016

DESDE SAN MARCOS SIERRA, por AMANDA TOMALINO.


Ocho disparos (poemas)- De regreso (cuentos)
De Romeo Di Vita
Abrir un libro es mover el universo.
Abrir el libro de Romeo Di Vita es un dejarse ir por la certeza. Por poemas y cuentos en los que el autor es osado en la palabra. Y no deja afuera el dolor, el silencio, la traición, el espanto. Apura con su mirada las esperas ominosas, desenmascara el “acaso” largo y profundo de una justicia demorada.
Con “8 disparos” y ….. “De regreso” ….. Romeo Di Vita va en búsqueda del sentido heroico, del héroe que escucha la llamada, del que desafía el inconsciente y revela. Donde ”la creación” y “lo creado” liberan la palabra del hechizo de la individualidad, lo trivial, lo vulgar. Y el poeta, “arquetipo”, espectador y parte, provoca el arte para que suceda.
El autor asume el riesgo desde el título del poemario y descarga sus certeros disparos al corazón de una sociedad que aún reclama un horizonte encendido de justicia. Denuncia el miedo, el atropello y el dolor; escenarios de muerte: pantano, desierto, pozo oscuro. Y es el mismo hombre que milita en la frontera de Gaza, en un barrio de Buenos Aires, en una calle de EE UU o Atenas, en el desierto de México, en “la lejanitud de Ushuaia”. Transforma; se hace luz, amanecer y transparencia, en la misma “libertaria pasión de los hombres” en su “desbordante razón de vivir”.
Donde el olvido no es cuestión de “querer desaparecer nuestros despojos” sino de dignificarlos en el agua mansa del poema.
Dos palabras y una sola actitud, “regresar”. ¿de dónde? De los recuerdos, de la infamia, la brutalidad y la injusticia? Acaso regresar de un país de miedos y silencios, del mirar hacia otra parte, de la traición inmediata. Un país donde el hombre “equilibrista” habita andenes, andamios, colectivos, rutas rotas, víctima de la necesidad y la desprotección.
Romeo Di Vita nos conduce a la reflexión: “quedan muy pocos para respetar”,…”fueron tantos los que se jugaron”,…. “los que no se entregaron”, ……”y la vida, entre lealtades, golpes y corridas”.
Romeo Di Vita sabe que “las letras suelen ser peligrosas” pero “le da la espalda al peligro” y milita en el desafío de la palabra……nos trae de regreso, nos salva la mirada.
El poeta derrota el crimen, la angustia, la soledad y el miedo.
El poeta se sublima en poesía.
Amanda Tomalino
San Marcos Sierras- Córdoba

1 comentario:

  1. Gracias Cepeda, por el espacio, para con todos los poet@as hermanos, Roberto

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