1¿Cuales
son tus primeros recuerdos de infancia y de adolescencia ?(familia
,juegos ,amigos,lecturas ,cine,escuela,música ? etc ¿Pensás que
puede haber influenciado en tu obra literaria o en ilustración ?
2¿Como
fue tu llegada a Buenos aires y que visión tenias de la misma tanto
social .cultural económica ,pudiste adaptarte fácilmente?
3¿Como
fueron tus comienzos con la palabra escrita y porque elegiste la
poesía ?
4¿Antes
de escribir poesía como la veías eras lector de la misma o
escribías poesía no infantil u otro genero ?
5Cuales
fueron tus primeros trabajos y cuando comenzaste a trabajar en
editoriales y revistas? , ¿como ves en la actualidad las
problemáticas de las editoriales ?
6-¿Que
pensás acerca de la evolución que tubo la literatura infantil ?
7-¿La
literatura infantil tiene que tener algún tipo de limite
(lenguaje,temática etc)?
8-Porque
te parece que la literatura infantil se relaciona mas con la
narrativa o con las canciones que con la poesía ?
9-¿Que
autores o libros y porque recomendarías a los que quieren iniciar
una biblioteca ?
10-¿En
cuanto a tu escritura tenes algún método de trabajo y como sos
con respecto a la corrección?¿Cuanto tiene de inspiración y cuanto
de transpiración ?
11-Como
ves la relación entre la tecnología y los nuevos lenguajes en la
comunicación y las expresiones artísticas ?
12-¿La
poesía es el lugar de las cosas no dichas ?¿Tiene un lenguaje que
le es propio ?
13-¿Que
consejo le darías a quien quiere comenzar a escribir ?
14-¿Que
pensás acerca de los talleres literarios para el que quiere empezar
a tener producción propia ?
15-¿Que
opinas sobre este acercamiento de los niños y los jóvenes hacia lo
medieval ,el terror,el manga, video juegos ?
16-¿
Porque te intereso escribir sobre gatos y como fue trabajar con
ilustradores?Como reciben esta propuesta los lectores ?
17-¿Cuales
son los temas fundamentales en tu poesía ?
18-¿Como
es la experiencias de ir a leer en escuelas ?
19-¿Como
ves el futuro de la literatura,cuales son los nuevos desafios que
plantea ?
20
¿Futuros proyectos ?
Me crié en un pueblo
de campo, frente al mar. Naturaleza
intacta, sin soja ni agrotóxicos. Mar y bichos y viento, Allí
pasé la infancia y la adolescencia leyendo historietas y todo tipo
de revistas a tiempo completo y horario corrido.
Y
totalmente abducido por las imágenes. Soy hijo de una modista y de
un esquilador de ovejas, cero libro, otra poesía. En mi casa estaban
-todos los años renovados- los almanaques de la fábrica Alpargatas,
con las impactantes ilustraciones de Molina Campos. Imágenes
inspiradas en el mundo gauchesco con un desborde de humor
caricaturesco y cromático que se conectaba mucho más con el
expresionismo que con lo naif. Esos almanaques fueron la primera
hemeroteca y la más visitada exposición permanente en el museo
imaginario de mis primeros años. Si
mis marcas de infancia no estuvieran hundidas en aquellas siestas
polvorientas de pueblo, me pregunto qué razones tendría hoy para
pensar imágenes y hacer poesía.
Y
comencé, desde ahí, dibujando y escribiendo poemitas satíricos en
un periódico escolar, haciendo de mis irrisorios recursos una forma
de expresión. Autodidactismo a full, el resto es tanteo, avances y
retrocesos, distintos formatos para el aprendizaje hasta el día de
hoy. La
opción por lo poético, significó condensación de la imagen. Si es
que esto significa algo.
Mi
primer encontronazo personalizado con la poesía fue más o menos al
terminar la escuela secundaria. Sentí que se me abría un poco la
cabeza y que “poesía” podía ser tanta otra cosa, más allá de
declamaciones en los actos y los manuales de literatura, de toda esa
irrealidad tan real. Soy un lector que llegó de la nada, pura
intuición, picoteando allá y acá, vacilante entre un hallazgo y
otro, entre el sonido y el sentido, me fui convirtiendo sigilosamente
en un tipo con la pulsión de perderse en lo extraño. Entre
lo inconfesable y lo evidente
De
pueblo de campo a estudiar en La Plata, shock, puro aprendizaje, )de
mí mismo sobretodo). Luego un poco de viajes por ahí por allá, y
finalmente (1972) en Buenos Aires, pero ya estaba un poco más
curtido y con la poesía incorporada.
Trabajé
en el diario La Prensa y al poco tiempo en el proyecto de hacer una
revista para chicos (Humi), con Laura Linares, Ema Wolf, Laura
Devetach y Raúl Fortín.
Me
parece que hay un proceso renovador de crecimiento y construcción de
nuevas poéticas, que otros poetas furtivos asumen el riesgo de
trascender el mero oficio, y que nos proponen momentos de
incertidumbre con el lenguaje y la creación. Y editores que
acompañan y estimulan.…Como te darás cuenta, tengo una mirada muy
sesgada, je. Trato de responder tu pregunta desde la simpatía. Lo
otro es poética pasteurizada, el loop del mercado.
La
infancia es el momento de los sueños, abierto a la musicalidad y al
delirio del lenguaje poético. los chicos se desviven por la palabra.
Sólo hay que rascarles delicadamente la corteza e invitarlos a jugar
con el lenguaje.
Aún
en estos tiempos, saturados de consumo y sobreestimulación, donde a
un click de distancia y en pocos segundos, podemos observar el océano
salitroso de Ganímedes o el hallazgo de un hueso de mamut en la boca
de un perro fosilizado hace trillones de años, el vínculo
niños-poesía sobrevivirá.
Siempre
habrá alguien que con la máquina de cortar el césped escriba un
poema dedicado a los parapentistas, (dice el poeta). Y eso les
encantará a los niños.
Voy
periódicamente a visitar escuelas públicas en distintos lugares del
país, una actividad fascinante que me cabe muy bien. Por lo general,
han estado trabajando previamente con mis libros, y una vez superados
los lugares comunes, las preguntas digamos “protocolares”, una
vez que dejamos de mirarnos de soslayo para miramos de frente, ya
comienza el intercambio vital con todos los sentidos. Sea formato
charla, taller, entrevista, o lo que salga. Practico desde siempre
algo así como un histrionismo lúdico que favorece el ida y vuelta
conspirativo. Y entre todos leemos una partitura no escrita para
instrumentos diversos, y suena una música rara muy divertida. Cuando
sale bien, rompemos el molde de lo que se espera de la visita de un
autor a una escuela. Y a la hora de despedirnos, todos tenemos esa
cara de “yo-qué-sé”.
Elijo
ilustrar y escribir, es ahí donde asumo plena libertad creativa,
corrido de cualquier condicionamiento extra personal. Cuando estoy
diseñando o editando libros de otros autores pongo en juego un poco
de cada uno de mis saberes profesionales; algunos saberes a veces te
tiran un cable, a veces te pesan como una prótesis. Cuando aprendo
demasiado bien mis recursos hago poesía o gráfica relamidas.
Inventar cosas visuales y escribir son mi esencia, una forma de
curiosidad como de la segunda infancia.
Cualquiera
que venga primero estará bien. Cada vez soy más consciente del
placer de generar fragmentos, del descubrimiento de lo inesperado por
cualquier medio y de practicar la técnica del montaje. También me
fascina jugar con lo que viene después.
He
compartido espacios de creación durante muchos años, como director
de arte de revistas de historieta (Fierro) e ilustración (Raf) y
como editor (colección Aerolitos, editorial Capital intelectual), he
sido un atento interlocutor de un par de generaciones de creadores
gráficos y escritores, compartiendo y alentando críticamente sus
búsqueda, sus encuentros y desencuentros.
Una compleja, alegre, irritante e increíblemente enriquecedora
ensalada de egos, papeles y grafito, je. Y
es una posibilidad de autoconocimiento sensacional. Aprendés o
aprendés, sobretodo de tus límites, potencialidades, recursos,
excusas, rollos, prejuicios, etc. Cada autor, un espejo.
Para
Un
día, un gato
(editorial Calibroscopio, 2017), mi libro más reciente, tomé la
decisión de invitar a 27 artistas-amigos de acá y de diversas
partes del mundo, que generosamente me hicieron y enviaron “su”
gato, a veces más de uno, sin tener la menor idea de los poemas (que
ya estaban escritos). Fue una maravillosa experiencia generar ese
encuentro, y encontrar la empatía poética entre poemas e imágenes.
En
poesía, mi camino ha sido más solitario, muchísimo más despojado
del vínculo creativo y social entre pares. Tal vez por saturación y
sobreexposición
en mi labor en la gráfica, tal vez por mi natural tendencia al
retraimiento hipersensible. He realizado mi obra por los bordes,
exoplaneta boyando por fuera del sistema solar de la literatura
infantil. El cariño de Laura Devetach, la intensidad de Mirta
Colángelo y la más que inteligente lectura de mi obra de Cecilia
Bajour, quizás hayan facilitado una cierta apertura a otras
sensibilidades, a otras experiencias compartidas, siempre nutricias,
siempre delicadas. Hoy tengo poetas cercanos que me hacen el
“aguante” existencial y creativo, compartiendo alegría o
zozobra. A veces, los encuentro en persona, a veces por mail, siempre
en mi cabeza. Pero, esencialmente, el misterio, la soledad y la
intemperie siguen construyendo mi espacio poético interno.
En
la Feria del Libro 2018 presentaré Astronomía
poética
(editorial Calibroscopio), como autor integral (poemas, ilustraciones
y diseño), y
Las Indias,
(editorial Comunicarte), poemas míos e ilustraciones de Christian
Montenegro.
Todos
los días, temprano tomo mate y practico rutinas: leo, imagino,
boceto, contesto mails, desarrollo ideas. Temprano es la hora de los
pensamientos fértiles, aunque el día ideal existe sólo como
ilusión. Soy un tipo que improvisa temprano.
Vivo
en un barrio antiguo afín con mi deriva existencial, y tengo amigos
artistas que viven muy cerca, nos cruzamos con frecuencia, y eso hace
la diferencia. También disfruto de un pequeño grupo de poetas y
narradores con quienes comparto afinidades estéticas, y de los
editores con quienes dialogo creativamente. Son mi horóscopo
favorable del día a día, de proyecto en proyecto, de poema en poema
CV
Poeta
y artista visual. Autor de numerosos libros de literatura infantil y
juvenil, publicados en Argentina y en el exterior.
Participé
en la creación de las revistas Humi, Fierro y
Raf, Ilustración
y diseño,
de las que fue director de arte.
Premiado
en reiteradas oportunidades por la Asociación de Literatura Infantil
y Juvenil de la Argentina (ALIJA) en las categorías Poesía
e Ilustración.
En
2015 recibí el Premio Destacado al mejor libro de poesía y el Gran
Premio de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la
Argentina (ALIJA) por
el libro Botánica
poética.
Mis
libros más recientes como autor integral (poemas, imágenes y
diseño) son: El
mercado de las pulgas,
Atlántida, 2008; Loro
hablando solo,
Comunicarte, 2012; Botánica
poética,
Calibroscopio, 2015; Un
día, un gato,
Calibroscopio (2017), y Las
Indias,
Comunicarte, (a publicarse en septiembre de 2017).
Nací en El Perdido,
en 1944; vivo en San Telmo, sobrevuelo Traslasierra (en Córdoba).
Poemas