Soy
Soy Lorena. Nací en el seno de una familia sencilla plena de amor.
No sé por qué, desde muy pequeña jugaba a tocar el piano, aún sin
haber tenido en mis manos ese instrumento. Las tiras de cuero que
revestían los asientos de nuestro auto eran mi teclado. A mi tío se
le ocurrió regalarme un pianito de juguete. Precioso, de cola, de
madera, negro y muy brillante con un ramo de coloridas flores en el
centro. Aún lo conservo… con los sonidos que me recuerdan ese
juego que luego abrió mi vida y mi carrera.
Al ver mi entusiasmo, mis papás decidieron enviarme a una profesora
de piano, cerca de casa, que me daba clase todas las mañanas. Yo
tenía cinco años. En nuestro hogar no había un piano de verdad,
pero eso no impedía mi disfrute de sonidos.
Llegó el día. Apareció un grupo de señores amigos de mi papá
trayendo un piano que para mí era enorme y hermoso. Desde ese día
nunca dejé de tocar.
La maestra de música de mi escuela habló con mi papá; le sugirió
que me enviara al Conservatorio de Música. Así fue como a los 9
ingresé a lo que conformó mi carrera, sin que yo me diera cuenta.
Al término del secundario terminé el Conservatorio. En el último
año, otra queridísima profesora de música, directora del coro de
la escuela me pidió que le hiciera la suplencia en sus horas por un
problema de salud. Mi intención nunca había sido dar clase, pero
sin pensarlo esa vez contesté Sí.
Así que mi vida transcurrió entre la docencia y los conciertos,
inclusive al conocer a quien hoy es mi marido, violinista y docente
también, inclusive al tener a mis preciosas hijas.
En casa el hacer cotidiano es pura música… clases, prácticas,
escuchar y disfrutar.
Fuera de casa el hacer cotidiano es pura música… clases, ensayos,
conciertos, eventos.
Tengo el honor de haber conocido gente maravillosa que creyó en mí
y me dio oportunidades soñadas… viajes, presentación en nuestro
preciado Teatro Colón, anhelo que todo artista desea cumplir,
amistades increíbles, vivencias y experiencias únicas e
irrepetibles.
Soy Lorena. Una pianista agradecida de la Vida. Que además, motivada
por seres que iluminan este camino, escribe y disfruta de todas las
Artes que la Humanidad ofrece.
Lorena Brito, pianista
Es una alegría ver cómo se ha ido conformando una vida tan bella y tan plena. Es como un soplo de aire fresco en el mundo gris de hoy en día.
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