lunes, 11 de mayo de 2015

El septyimo cielo en los ojos N°39

Bienvenidos
BLOG SEMANAL DE LITERATURA,ARTES,CULTURA,ESPECTÁCULOS
EDUCACIÓN ,MEDIOS Y MAS DESDE TODAS LAS ESTÉTICAS,ÉPOCAS,
UN VIAJE POR Y PARA LA CREACIÓN
DIRECTORA :GLADYS CEPEDA
LO PUEDEN ENCONTRAR EN FACEBOOK

 COMO "EL SEPYIMO CIELO EN LOS OJOS"
AGRADECEMOS LA DIFUSIÓN Y EL APOYO
ALICIA LORENA CALBAÑO (PRENSA)

 Logo:Ana Lucía Montoya Rendón
 UN GRAN SALUDO PARA TODOS

                                     VIDEO OFICIAL

Palabras Extramuros

EL GRAFITTI DE LA SEMANA

Cuentos bajo el sol:Max Aub(Francia-México)



 Hablaba y hablaba...


Hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba, y hablaba. Y venga hablar. Yo soy una mujer de mi casa. Pero aquella criada gorda no hacía más que hablar, y hablar, y hablar. Estuviera yo donde estuviera, venía y empezaba a hablar. Hablaba de todo y de cualquier cosa, lo mismo le daba. ¿Despedirla por eso? Hubiera tenido que pagarle sus tres meses. Además hubiese sido muy capaz de echarme mal de ojo. Hasta en el baño: que si esto, que si aquello, que si lo de más allá. Le metí la toalla en la boca para que se callara. No murió de eso, sino de no hablar: se le reventaron las palabras por dentro.

Poesía a dos Voces:Mostafa Nissabouri.(Marruecos)



El alba.

El alba
nada más que una aurora
para la aparición de esas dunas
mal estibadas que una retina vaga
hace avanzar a mi pesar
espacio de vuelo de las ultimas parábolas
esbozado en las fiebres de los soles estrechados

es surge de entre los ensueños que me conmueven aquí
el follaje y su escrito
en adorno que se extenúa
retención de pájaros
sobre los muros del delirio
regiones muertas de otroras periferias

nada más que una aurora
extensión de mi mismo al azar de las nubes
en el paroxismo de la noche negada
acoge incluso aquella en que me libero
mis pálidas falanges para medir mi huella
han capturado los lugares que de día
el cuerpo alucina

traducido del francés por Fayçal A. Bentahar

sábado, 9 de mayo de 2015

Radios:Voces alternativas por Gladys Cepeda

 Hay tiempos donde nos place perdernos por los sentidos.. que nos hacen viajar por las historias,los poemas,las ficciones,las reflexiones,la imaginación .Voces en el aire...
Allí  nos encontramos sentados absortos o en movimiento pero sin perder detalle de lo que nos propone el universo mágico de  la radio : nos esperan para compartir un momento distentido,participativo ,dinámico,plural y diverso donde llegan palabras  que nos abren un panorama hacia el universo  en la comunicación y la información ..
Cuando los programas de radio son independientes (autogestionados en muchísimos casos) la experiencia  se hace mas fuerte sin  vedettismos de ningún tipo y mas enriquecedora, entre el comunicador y el oyente ,donde se forma un camino fundamental para la difusión de lo que transcurre fuera de los circuitos comerciales de los medios y todo se hace mas real
Aquí alguno de los ejemplos de estas VOCES ALTERNATIVAS 

     AL BORDE DE LA PALABRA:



     AL BORDE DE LA PALABRA:
Programa radial emitido en la primera radio por internet de Argentina:
www.arinfo.com.ar
los mar
tes de 18 a 19 hs.

Conducción: Liliana Varela.
Producción: Liliana Varela, Elisabet Cincotta y Patricia Ortiz

Al borde de la palabra nació el el 20 de Mayo de 2008.

EL PODER DE LA PALABRA:
Primero fue sólo de boca en boca, luego quedó impresa y sobrevive a hecatombes siglo a siglo. No hay duda del valor, de la fuerza de la palabra: que enseña o conmueve, que mete cizaña, que lacera, o censura, pero también reivindica y multiplica. Que a veces miente y otras grita verdades a boca de jarro y se compromete, empuja, arremete. Que nos endulza, nos enamora, nos envuelve, nos eleva, nos excita; la que nos lleva por senderos arbolados de fantasía, la que despierta a las musas que nos habitan y nos motiva en ese ida y vuelta que se traduce en compartir.
Porque todos, TODOS, tenemos algo que decir, algo que escuchar.
Porque todos estamos: "al borde de la palabra".


Excelente definición del programa. Con total participación activa  de los oyentes de todas partes del mundo  ,desde la lectura de textos de todos los géneros literarios en su propia voz o en la voz de la conductora con una simpatía que nos transmite y nos contagia   ,música diversa,donde lo lúdico y lo ameno acompañan sus propuestas  y excelentes e incisivas entrevistas
para mas información
http://albordedelapalabra.blogspot.com.ar/



EL BUHO DE BALVANERA
 PROGRAMA CULTURAL DE BALVANERA BUENOS AIRES
  http://elbuhodebalvanera.blogspot.com.ar/
 TODOS LOS SABADOS DE 12 A 13 HS
 Conducido por Cayetano Zemborain,Luis Ferrero y Teresa Casas ademas en la producción , la agenda cultural gratuita y en todo Capital!
con información imperdible sobre Buenos Aires y su patrimonio histórico y cultural.
Escuchanos en Am 1010 o por Internet en http://anibal1810.wix.com/am1010ondalatina#!vdeo/cwjc 

Magazine periodístico -cultural donde se abarcan con seriedad y profundamente pero sin acartonamiento,  todas las temáticas y problemáticas de la ciudad y especialmente el Barrio de Balvanera  en el ámbito social,cultural,educativo,político etc,con efemérides,entrevistas muy atractivas hacia distintas personas y personajes relacionados al barrio de todos los tiempos no siempre difundidos en los medios ,la música es el  complemento adecuado para cada uno de los segmentos del programa .

La tarde está en plenitud, hagamos una pausa y abramos una puerta a la imaginación...
Letras - Arte - Educación Escuchanos en vivo todos los Martes de 19:00 a 20:00 hs. (UTC-03:00) Buenos Aires, Argentina
RADIO AM 1010 "ONDA LATINA" o por Conducción y Producción: Luis Raúl Calvo y Nora Patricia Nardo, con la participación de Adriana Gaspar.
Internet ingresando a www.am1010ondalatina.com.ar.
porque compartir los sueños es algo digno de celebrar."
Todos los martes como dice su presentación se abre la puerta a la imaginación la celebración comienza ,donde el oyente siente que no puede faltar a ella desde las voces armoniosas de sus conductores,la profundidad en los temas,dan el tiempo único y necesario ,donde las voces se expresan con total libertad en un espacio único de intercambio de opiniones que enriquece Homenajes,lectura de autores,debates sobre educación,cultura,Psicología etc difusión de actividades,presentación de libros Entrevistas ,música y el espacio donde las artes visuales cuentan con la mirada exquisita y la agudeza del conocimiento la crítica  de la Lic y artista Adriana Gaspar

"MAS DE CIEN MENTIRAS"  
MIERCOLES DE 16 A 17 HS.
RADIO WILDE
CONDUCCIÓN:RAQUEL FERNANDEZ
La calidez y el virtuosismo en la información logran que el  programa nos de una introducción
hacia la palabra,el arte que nos propone su conductora con una mirada y un sentir
totalmente humano y poético
para luego calar hondo en las historias de vida y experiencias de trabajo
de cada entrevista generalmente personalidades
en distintos ámbitos de la zona sur


TV:Los Unitarios :Ricardo Halac

 Grandeza y decadencia de un género: el unitario de televisión

Programas con el formato total de una hora para desarrollar en la pantalla hogareña textos de escritores avezados, con actores de primera línea y los mejores directores de los canales. Una forma de televisión que puede tener el espacio, el tiempo y la concepción adecuada como para codearse con las grandes artes
 
Un joven autor, que acababa de estrenar su primera pieza de teatro, era invitado al despacho de Marcelo Simonetti, joven y talentoso director de programación de Canal 7. El director del canal era un legendario actor, Francisco Petrone, que hacía cosas desorbitadas como instalar una carpa en la plaza Once y hacer ahí teatro argentino. Con Un guapo del 900, de Samuel Eichelbaum, por ejemplo, la llenó de público durante un año.
Simonetti invitó al autor a escribir en un ciclo que tenía el canal oficial, que se llamaba Historias de jóvenes . El joven autor -que no era otro que el suscribe estas páginas- manifestó desconcertado que nunca había escrito para televisión.
"Pero usted escribe teatro... Aquí tiene algunos libretos para que aprenda la técnica. ¡Métale!", respondió el director de programación sacando unos libretos de un cajón y tirándolos sobre la mesa.
Corría 1962 y la anécdota es rigurosamente cierta. Dirigía los destinos del país el doctor Arturo Frondizi, pero no por mucho tiempo más. Estábamos en un despacho del viejo Canal 7, al que se entraba por Viamonte entre Bouchard y Alem, en- frente al café Roma Olímpica.
¿Y qué era Historias de jóvenes ? Un programa semanal de una hora de duración, que dirigía un hombre de cine -Rodolfo Kuhn-, en el que escribían, entre otros, David Viñas -un novelista e investigador literario- y Paco Urondo -un poeta-. Y ahora se iba a sumar un dramaturgo. ¿Los actores? Eran actores de teatro de primer nivel: Norma Aleandro, Jorge Rivera López, Raúl Medina Castro, y muchos más. Sin darse cuenta, se estaba dando forma a un producto que daría mucho que hablar en el futuro.
Desde el vamos, Simonetti ya estaba dando por sentado varias cosas. Primero, que la televisión era un género tributario de otras artes. Por lo cual, no era malo que lo dirigiera un director de cine, ni que lo escribiera un novelista o un poeta. Y en la última aseveración, daba por sentado que un dramaturgo trabajaba en profundidad una anécdota, y que eso lo capacitaba para hacer una historia de televisión, sin haberlo hecho nunca antes. Claro, eran tiempos de pioneros.
Hablando de teatro en prosa y teatro en verso, el gran poeta inglés T. S. Eliot afirmaba que un poeta, que es dramaturgo también, es posible que escriba teatro en verso; pero que es imposible que lo haga un dramaturgo que nunca fue poeta. De la misma manera, quizá podamos decir que un dramaturgo, un poeta o un novelista puede aprender las reglas de un libreto de televisión, pero que el ser autor de televisión no garantiza que se pueda escribir teatro, por ejemplo. De todas maneras, podemos sacar de aquí algunas importantes conclusiones.
Estamos hablando de un género de la televisión que se codea con las grandes artes. Podemos incluir aquí a otras artes relevantes en la confección de este producto, como lo son la pintura y la música. Y finalmente, ya le podemos dar un nombre a esta criatura: estamos hablando del unitario de televisión.
A partir de Historias de jóvenes , que lució su presencia en la pantalla chica en la segunda parte de la década del sesenta, la televisión contó con un género: el unitario. Eran programas generalmente de una hora, que empezaban y terminaban, escritos por artistas avezados, interpretados por actores de primera línea, dirigidos por los mejores directores de los canales, con participaciones de músicos importantes, y a veces de escenógrafos y vestuaristas que no siempre eran empleados de un canal; y si lo eran, eran los mejores. Para los empleados de un canal trabajar en un unitario de esta jerarquía resultaba como ascender. El canal lo ostentaba como su programa importante, muchas veces tenía los mejores horarios y, sorprendentemente, llegaron a tener audiencias muy, pero muy importantes.
¿Eran programas críticos de la realidad? Sí, lo eran. Eran programas en los que se retrataban las angustias y esperanzas de los argentinos, en épocas signadas por democracias débiles, y picos de violencia cada vez mayores. Artistas y públicos se encontraban en estos programas y pensaban juntos. Aunque los separaran miles de cables electrónicos.
Pero aunque algunos no lo crean, ésta no era la característica fundamental de los ciclos. En realidad, era la posibilidad de experimentación. Libertad de creación había, pero como siempre más o menos condicionada por códigos y censuras. Este era un espacio -y ya lo había visto Simonetti al llamar a un grupo tan heterogéneo- en el que un dramaturgo, un poeta, un novelista, un director de cine un actor de teatro se podía probar en otro género, en otro estilo, en otro ámbito. Podía descubrir que una estructura de convenciones diferentes permite otra mirada sobre la realidad. Y que es apasionante meterse en ella. Marcelo Simonetti y Francisco Petrone, se habían anticipado a esta mezcla de estilos que es el arte de fin de siglo. Y merecen, por eso, todo nuestro aplauso.

Ciclos inolvidables

Programas de unitarios como Cosa juzgada, Nosotros y los miedos, Compromiso o Yo fui testigo , eran esperados por audiencias compuestas por grupos muy heterogéneos de personas. En el interior eran demandados y en muchas ciudades, actores, profesionales, estudiantes, modificaban los horarios de algunas de sus actividades nocturnas para poder ver el programa. Aquí podríamos repetir como el tango, todo eso ha muerto, ya lo sé.
Algunos de estos ciclos se distinguían por alguna característica muy interesante. Por ejemplo, Las dos , que escribía Juan Carlos Gené, y en el que tuve la oportunidad de participar, se enunciaba un clásico, como Tristán e Isolda, o La Ilíada, y se hacía una versión libre actual. O sea, se trataba de la historia original a la luz de conflictos actuales.
Mujeres protagonizaban otros ciclos. Una mujer en la multitud era de Irma Roig, y El teatro de Norma Aleandro era de esta notable actriz. El de Irma Roig, hoy legisladora, duraba una hora y media, en cambio el otro sólo una hora, y lo condujeron talentos tan disímiles en su estilo como la gran directora de televisión María Her-minia Avellaneda o el director y profesor de teatro Augusto Fernández. En ambos, se hacía justicia poética, porque el protagonismo de las historias caía sobre mujeres y la mirada de la realidad dejaba de estar circunscripta sólo a la visión del hombre.
{po2f3i.jpg| Las fiestas . Pepe Soriano|}
A fines de la década del sesenta, después de conversar con Alejandro Romay, Pepe Soriano y el director Héctor Aure convocaron a un grupo de autores para que hiciera un ciclo que tuviera como protagonista a este versátil actor. De ahí nació Las fiestas ; cada programa iba a tener una fiesta como excusa: un cumpleaños, un casamiento, una despedida de soltero. Entre los autores estaban Ricardo Talesnik, Carlos Somigliana, Roberto Cossa, el que esto escribe y el notable Germán Rozenmacher, desaparecido en plena juventud, que escribió un maravilloso libreto que tenía como centro un casamiento judío. Actuando a lo grande, Romay invitó a los autores, al director y al famoso actor a un lunch, en Canal 9. Mientras se veía el primer programa se opinaba, y por supuesto se comía. La digestión no fue fácil. El programa no le gustó a Romay, que pagó los trece libros del contrato y nunca lo llevó al aire.
¡Hubo que escribir los 13 libros para cobrar! Y como si el azar rigiera nuestros destinos, esos programas, modificados, fueron a Canal 13 en 1973, después de la asunción de Cámpora, cuando los canales volvieron a ser todos del Estado. Constituyeron el núcleo de un nuevo programa, Historias del medio pelo , parafraseando una temática que había hecho popular el pensador Arturo Jauretche. El querido Rozenmacher ya había quedado en el camino.
Aquellos libros, más otros, fueron protagonizados por diferentes actores. Como sucedería más tarde con las películas de Woody Allen, y en una escala local, trabajar en ciertos ciclos de unitarios prestigiaba a los actores. Otra característica que refleja la potencia de los unitarios es que de muchos de ellos salieron obras de teatro, o películas. De Historias de jóvenes surgió mi Estela de madrugada ; de Las fiestas , La Nona de Roberto Cossa; de Historias del medio pelo , mi novela y posterior película El soltero .

La noche de los grandes

Hay momentos en los que el arte da pie a una crisis que revela la situación política. Así sucedió con el dictador Onganía, cuando se prohibió el ballet Consagración de la primavera con coreografía de Oscar Araiz. O en 1981, con Teatro Abierto en medio del proceso. Entre esos dos acontecimientos, en 1975, La noche de los grandes anticipó la tormenta que se avecinaba.
Era un ciclo espectacular.
Lo dirigía David Stivel, y ya en el primer programa actuaron nada menos que Alfredo Alcón, Sergio Renán, María Rosa Gallo y la desaparecida Bárbara Mugica. Con un rigor que no creo que ni siquiera tenga Hollywood, los autores nos reuníamos tres veces por semana en casa del director. Eramos Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Juan Carlos Gené y el que esto escribe. En la primera reunión, los autores exponían la idea de lo que iban a escribir ese mes. En la segunda, el que estaba de turno leía el borrador de su libro; luego, corregido, era entregado a la producción. En la tercera, se analizaba el programa que había salido al aire -que era de una hora y media- y se ayudaba al director a armar el elenco del próximo programa. A los dos meses, la triple A nos puso en su mira. Panfletos diseminados en la calle Florida, con todos nuestros nombres, hablaban de que dirigíamos una "conspiración judeo-marxista". Empezaron las llamadas telefónicas a domicilio dándonos determinadas horas para abandonar el país. Al poco tiempo el programa dejaba de estar en el aire.
Siempre hubo buenos y malos ciclos de unitarios. Con el proceso, Nosotros y los miedos, que escribía Juan Carlos Cernadas Lamadrid y que dirigía Alejandro Doria, era un espacio donde se podía respirar aire puro y reflexionar. Después, con el retorno de la democracia, vino el boom de programas como Compromiso y Yo fui testigo. Quiero pedir perdón por si me olvido de ciclos importantes, pero estos dos últimos concitaron audiencias impresionantes en horarios centrales.
En el primero, ya se había sumado la investigación periodística previa a la escritura del programa. Además, los autores, Cernadas Lamadrid y el que escribe, invitaban dos semanas por mes a otros colegas. Pronto tuvieron una incidencia importante Sergio De Checco, Elena Antonieto y Gerardo Taratuto, entre otros.
En Yo fui testigo, en el que se analizaba la vida de grandes figuras o episodios de nuestra historia, aparte del cariz decididamente documental, creo que fue un hallazgo la mezcla entre ficción, material de archivo y un locutor -el excelente actor Arturo Bonín en este caso- que en exteriores servía de narrador y entrevistaba gente. El programa fue estudiado en Alemania y se concluyó que los argentinos habían creado un nuevo género.
Jamás olvidaré un día de semana, a las 21, hora en que el Canal 13 emitía el ciclo. Corría 1984 y se difundía el unitario dedicado a Eva Perón. El dueño del café que existía entonces en Arenales y Riobamba, había puesto un televisor sobre el mostrador y unas sesenta personas paradas miraban el programa. No era la época en que los bares tenían pantallas chicas y nunca se había contado esa historia con tanta objetividad y tantos testigos, anónimos o notables. Estos sucesos se repetían en todos los programas, en diferentes ámbitos del país. Algo que no volvió a suceder.

En busca de un futuro

¿Qué pasó? ¿El público no soporta hoy que le hablen en serio de nada? ¿Tiene casi cien canales y hace zapping todo el tiempo? ¿Prefiere meterse en torneos donde le dicen que va a ganar premios (yo nunca conocí a nadie que ganara algo), o conocer la pequeña porquería de la vida de una pareja, contada por sus reales protagonistas? No voy a decir que de diez años a esta parte no ha habido buenos ciclos de unitarios porque mentiría. Vaisman y Maestro han escrito programas de jerarquía y han aparecido miniseries notables, como las recientes que ha escrito Borenzstein y ha difundido el Canal 9.
Pero estamos lejos de una televisión de alto nivel.
Y yo creo que el principal problema viene de la privatización de los canales y el fallecimiento del canal oficial. No sólo no hay televisión educativa, sino que las buenas películas han pasado al selecto público que mira cable. Y paga por eso.
Dominados por el fantasma del rating, los canales de aire arriesgan con cuentagotas. ¿Debe haber más imagen? ¿Sólo diversión? ¿Telenovelas y sorteos? Nuestra identidad se perjudica. Al no verse reflejados en la pantalla chica, los ciudadanos argentinos caminan por la calle, desconociéndose, o mirándose con gesto huraño. Tienen una vaga idea de que forman parte de un mismo conglomerado. .
Ricardo Halac 

Ext de La Nación.com

Publicaciones :Todas las Artes Argentina




Voy a contarles la historia de una idea. Lo curioso es que no se me ocurrió a mí, sino a mi amor, Carlos Nahas. Pero me gusta pensar que algo tuve que ver en ella. Sucede que hace unos años con mi bagaje de Licenciada en Letras a cuestas, hice una maestría en Periodismo en la cual aprendí las distintas herramientas de edición digital. La más interesante de todas fue el blog ya que permitía la difusión casi diaria de contenidos a través de la web. Y fue así como me convertí en una ferviente defensora de las virtudes de las bitácoras.
Por otra parte mi esposo Carlos, de profesión abogado, hace más de 20 años que comenzó a despuntar el vicio de la Literatura. Y lo hizo con tal pasión que en ese tiempo lleva editadas dos novelas: El retorno de Eva Perón (Ediciones L.V) y Don José (Creadores Argentinos). Pero bien sabe de las penurias de los autores en busca de un espacio para difundir sus criaturas. Por eso abrazó la propuesta de un blog para difundir sus creaciones y las de los otros artistas como él. Con el tiempo, la idea fue creciendo y se extendió a todas las disciplinas artísticas..
Desde dicembre de 2010 el blog recibió 25.500 visitas. Ha publicado más de 400 poemas y cuentos, fotos y obras pictóricas de artistas de la Argentina, el resto de América e incluso de España. El interés de Todas las Artes Argentina al cual me sumé desde los primeros meses como coeditora, cuentista, fotógrafa y difusora es el de constituir un espacio para compartir lo que cada uno siente, piensa o sabe hacer. El blog no tiene fines económicos sino de disfrute estético y si de algo nos enorgullecemos es de haber creado una comunidad de amantes del arte y las letras, abierta a todo el que quiera participar
.Nota publicada en 2012-Eva Marabotto
 

Esta página intenta ser un espacio multicultural donde todas las personas con inquietudes artísticas, en cualquier terreno que sea puedan publicar sus creaciones en forma libre y sin ningún tipo de censura. Son bienvenidas todas las muestras de las bellas artes que los lectores del blog nos quieran acercar. El único criterio válido es el de la expresividad, y todo aquél que desee mostrar sus aptitudes no tendrá ningún tipo de censura previa, reparos o correcciones. Este espacio pretende solamente ser un canal más donde los artistas de todas las latitudes de nuestra Iberoamérica puedan expresarse. Todas las colaboraciones serán recibidas ya sea en nuestro correo todaslasartes.argentina@gmail.com o bien en nuestra página en facebook denominada "Todas Las Artes Argentina" (Ir a http://www.facebook.com/profile.php?id=100001343757063). Tambièn pueden hacerse amigos de nuestra Página en Facebook yendo a https://www.facebook.com/pages/Todas-Las-Artes-Argentina/249871715069929

viernes, 8 de mayo de 2015

Historia del 7°arte:Gato Negro

Gato negro es una película argentina, estrenada el 10 de abril de 2014. La dirección y el guión estuvieron a cargo de Gastón Gallo. Cuenta con la actuación de Luciano Cáceres, Luis Luque, Leticia Brédice y Roberto Vallejos. La filmación duró 9 semanas, en locaciones argentinas como Medinas, Provincia de Tucumán; Buenos Aires y Mar del Plata.1

Sinopsis

Gato Negro trata sobre la vida de Tito Pereyra (Luciano Cáceres), desde su niñez en un pueblo tucumano durante los años 1950s, hasta los 1980s en Buenos Aires. Una historia de vida llena de luces y de sombras, un personaje que se va creando a sí mismo en lucha por torcer el destino que le tocó en suerte por haber nacido en una familia de bajos recursos en un pueblito alejado.
“Esta historia apunta a la búsqueda de lo esencial y de lo importante, sin ser aleccionadora. También se vuelve una película de aventura, muestra el recorrido de un héroe muy particular que por momentos puede ser muy antipático, pero que a la vez genera empatía”,2 dice Cáceres sobre su personaje.

Reparto

Taquilla

Gato negro fue una de las películas exitosas del 2014, estrenada el 10 de abril en 51 pantallas de Argentina, con un primer fin de semana que la ubicó entre las 10 más vistas, con 19.335 espectadores, y 828.204 pesos argentinos de recaudación.3 4 Tras ocho semanas en cartel, superó los 60.000 espectadores, con una recaudación total de 2.162.000 de pesos argentinos.5

Comentarios

Gaspar Zimerman dijo en Clarín:
”...Gallo … eligió a este personaje individualista, ambicioso, a veces inescrupuloso, fiel exponente de la viveza criolla, para representar a una parte del empresariado nacional. Un objetivo que está muy subrayado: después de un comienzo prometedor, en el que la lenta e inexorable escalada de Pereyra consigue atrapar, la película cae en una bajada de línea demasiado evidente. Durante gran parte de las -excesivas- dos horas de duración, Gallo se cuida de mantener a su protagonista...el único personaje bien desarrollado, en la ambigüedad: no es un héroe ni un villano, simplemente un hombre tratando de sobrevivir. Pero con el correr de los minutos, el trazo se va volviendo más grueso. A medida de que Pereyra se va hundiendo en el fango y la tragedia, la película cae con él. Aparecen diálogos obvios, gritos, puteadas, sobreactuaciones: elementos que recuerdan a un cine argentino del pasado que es mejor olvidar”.6
Paraná Sendrós opinó en Ámbito Financiero:
”…Quizá los momentos más objetables de la película sean...los referidos a la infancia en Tucumán y Buenos Aires allá por 1956. Estiran el comienzo, provocan rechazo hacia el personaje...son un gasto enorme, y hubieran podido reducirse, o incorporarse como flashbacks del segundo capítulo. Cuando éste al fin llega, y tras algunas vueltas el personaje se asume como un joven buscavidas en un conventillo de malandras y quiere salir más o menos por derecha, la historia empieza a caminar y logra llevarnos, cada vez más ligero. El ascenso comercial y social…, el modo tramposo en que hace sus primeros negocios fuertes, enseñado por dos pícaros comerciantes, la cancha para intercambiar más adelante, con los militares, un favor por otro…, la pulseada con los sospechosos directivos de la Aduana, ya en democracia, los acuerdos con los chinos, la presión a la justicia apelando a viejos métodos, en fin, todo eso es atractivo y está contado con nervio y buen poder de síntesis. Paralelamente, corren otras dos historias. Una es la familiar, con el odio hacia los padres, la paciencia del hermano, la mediana cordura y la reconciliación que trae el tiempo. Esa también se plantea mal, pero va mejorando cada vez que reaparece. Y la otra, es la historia con El Familiar, temible monstruo de los ingenios tucumanos, que es donde empieza todo, y donde la Salamanca promete y cumple, pero también cobra. Nadie se puede quedar tranquilo sabiendo que un día habrá de pagarle. La película es irregular, ambiciosa, excedida, con varios defectos que incomodan al espectador, pero también se hace atractiva, y hacia el final también atrapante, con destacable esfuerzo de ambientación, y un amplio elenco haciendo caracteres vivaces, creíbles, para pintar además un costado poco visto de nuestra historia, sin caer en maniqueísmos. Evoca a veces el espíritu de otro realizador tucumano, Gerardo Vallejo, y lo hace bien, con un paso adelante en algunas cosas.”7
Pablo De Vita escribió en La Nación:
”Si algo debe destacarse de Gato negro es su cuidada dirección de arte, que reconstruye el devenir argentino desde la primera mitad del siglo XX hasta entrado el gobierno de Alfonsín. ...se suceden costumbres, modas y vaivenes político-sociales que el film no omite en busca de una construcción que tuviera también anclaje en la historia argentina reciente. Por razones productivas (aunque también estilísticas), el cine argentino contemporáneo se encuentra mucho más vinculado a la urgencia cotidiana que a la reconstrucción histórica, con lo cual este esfuerzo -acertado en su matriz visual- debe valorarse….pero el film… sucumbe por la misma debilidad que endilga a su protagonista. Lo profuso del relato, la cantidad de personajes y los anclajes en la realidad política culminan por desdibujar al conjunto en virtud del inevitable trazo grueso ante tanto caudal narrativo.…Gastón Gallo no duda en arriesgar los límites de un relato que hubiera tenido más fortuna acotando sus intenciones o desarrollándolas en una serie televisiva….El director debe depurar mucho más su estilo para conquistar el vuelo creativo que requiere una película, aunque supera con creces a muchos productos que, con similar planteo, se exhiben por televisión.”8
Matías Lértora opinó:
”Hay que aplaudir de pie al equipo de producción y dirección de arte de esta película, la recreación de época es formidable en todo sentido: desde las locaciones hasta el vestuario pasando por el más mínimo detalle.
Un producto nacional del bueno que quien lo ensucie porque la historia no le gustó o no lo atrapó no sabe contemplar un film como “un todo”. En su ópera prima, el director Gastón Gallo logra llevar adelante con mucha altura un film que ni por asomo parece ser el primero en la carrera de un director, no solo por lo señalado más arriba sino que también por su montaje y fotografía. Una gran mención aparte merece Luciano Cáceres por su enorme actuación componiendo a ese tipo despreciable -pero con matices queribles- a lo largo de varios períodos de tiempo, desde un pobre obrero en Tucumán de la década del 60 hasta un poderoso y corrupto empresario en los 80s de Buenos Aires. Su hablar, caminar y gesticulaciones de acuerdo al paso del tiempo y situaciones de la vida son formidables. Tanto lugar ocupa su papel que se come al resto del elenco: Leticia Bredice, Luis Luque y Lito Cruz. El único problema que tiene este estreno es su historia, no porque la misma sea mala porque no lo es, sino porque da la sensación de que tarda mucho en comenzar y llegar a un verdadero conflicto que atrape al espectador. Lo que ocurre es que el conflicto central es la transformación y vivencias del personaje de Cáceres y, aunque esté perfectamente actuado, uno se queda esperando a que ocurra algo y eso recién viene sobre el final. Lamentablemente esto le resta un par de puntos a la película porque sino sería perfecta.
Últimamente querer a los villanos está muy de moda, sobre todo en televisión (El patrón del mal y Breaking Bad son los ejemplos por excelencia) y el cine ha hecho grandes trabajos con los antagonistas, una materia pendiente en la esfera nacional que comienza a saldarse con creces en Gato negro.9
El crítico Ezequiel Boetti opinó:
”Irregular, imperfecta, desmesurada, ambiciosa, por momentos desprolija y siempre al límite del desbarranque: todo esto y mucho más es la curiosísima Gato negro. Curiosidad proveniente mucho menos de su forma y temática (una historia clásica de un self-made man que pasa de mendigo a millonario), sino más bien por el carácter extrapolado del actual contexto cinematográfico argentino. Así, cuando gran parte de las producciones apuestan por la pequeñez, el minimalismo y la falta de claridad conceptual al momento de definir qué contar y cómo hacerlo, Gastón Gallo va por absolutamente todo, construyendo una historia que por momentos parece ser más grande que la vida misma….Como en Scarface… aquí también el protagonista (Luciano Cáceres: impecable) está siempre al límite del desborde y se genera la empatía del espectador por un personaje inescrupuloso….Gallo se aleja de la sofisticación del De Palma para, en cambio, construir un film más cercano al culebrón histórico, con personajes que entran y salen de la historia… metáforas obvias, música para subrayar emociones y una puesta en escena funcional a la utilización de los planos cortos propios del lenguaje televisivo. Es cierto que todo esto permitiría hablar de una película fallida, pero la autoconciencia en el uso de sus recursos y la aceptación de sus limitaciones, la sinceridad con la que se articulan los distintos elementos y las ganas de ir siempre por más hacen de Gato negro una película similar a su protagonista, una película con alma, vísceras y corazón. Justo aquello que gran parte del cine argentino parece haber perdido."10
Javier Ponzone escribió sobre el filme:
”Película muy ambiciosa por parte de Gastón Gallo que termina funcionando por el excelente trabajo de Luciano Cáceres, quien da una clase de actuación en este largometraje. Leticia Brédice nos entrega un personaje diferente al que estamos acostumbrados, mientras que Posca, Luque y Lito Cruz dan vueltas cumpliendo con su rol, pero no sorprenden. La película tiene momentos históricos muy bien realizados, pero quizás te mareas un poco. Más allá de todo eso, es una película muy interesante para ver y analizar."11
El comentario en Rating Cero fue:
"Película muy ambiciosa por parte de Gastón Gallo que termina funcionando por el excelente trabajo de Luciano Cáceres, quien da una clase de actuación en este largometraje. Leticia Brédice nos entrega un personaje diferente al que estamos acostumbrados, mientras que Posca, Luque y Lito Cruz dan vueltas cumpliendo con su rol, pero no sorprenden. La película tiene momentos históricos muy bien realizados, pero quizás te mareas un poco. Más allá de todo eso, es una película muy interesante para ver y analiza

Arquitectura:Fermin Estrella

  Un arquitecto para los más pobres

Nota enviada por Alba Estrella 


Fallecido en diciembre pasado, Estrella sostenía que para trascender había que pensar en la gente. Fue un promotor del “urbanismo social participativo”, al servicio de las necesidades populares.

"Si quieren hacer cosas que trasciendan, no piensen en ustedes, piensen en la gente.” Esta era una de las afirmaciones que más sólidamente escuchábamos de boca de Fermín Estrella. Y no eran sólo palabras: esa frase resumía la manera en que actuó en su vida personal y en el desarrollo de su carrera profesional como arquitecto. Sus palabras siguen presentes en muchos de quienes lo conocimos y tuvimos la posibilidad de trabajar con él.

Luego de su fallecimiento, el 2 de diciembre pasado, su enseñanza y su práctica continúan vigentes. Es que Fermín Estrella fue un arquitecto que supo conjugar el conocimiento disciplinar, la experiencia, la innovación y creatividad. Todo esto con la grandeza de quien siente que siempre está aprendiendo; con un gran espíritu de entrega y compromiso total hacia la gente.

En su extensa producción hay muchos ejemplos en ese sentido. Parte de su carrera se desarrolló en México, donde vivió exiliado durante la dictadura, entre 1976 y 1983. En ese país realizó y construyó planes y proyectos especiales de vivienda social participativa, educación y equipamiento social, urbano y rural. Fue diseñador de las llamadas “Tecnologías Nacionales de Industrialización Adecuada”, con énfasis en el diseño sistematizado, ecotécnicas y planeamiento. Su destreza estaba basada en estrategias de diseño participativo, racionalidad constructiva y reducción de costos, siempre al servicio de las necesidades populares.

A través de su producción, Fermín sentó las bases para pensar la arquitectura como un elemento que funcione a modo de plataforma en la generación de comunidad. Por eso siempre puso énfasis en la participación de la gente, aquellos quienes son los que habitan las viviendas y pueblan las escuelas de docentes y alumnos. Estaba convencido que la comunidad y la gente son los verdaderos promotores de los cambios revolucionarios.

Desde sus inicios, como el gran arquitecto social que era, entendió el rol profesional desde otro lugar. Fue un luchador destacado de la generación formada en los 60 y 70 en Argentina, un promotor del “urbanismo social”, cuyos faros eran la lucha por el derecho a la tierra y a la vivienda de los sectores populares. Su impronta innovadora y al servicio del pueblo se puso de manifiesto en sus experiencias en el campo de la vivienda popular. Y quedó plasmada en su última intervención con la comunidad: estamos cumpliendo un año de la ocupación del predio denominado Barrio Papa Francisco (Villa Lugano-CABA), en el cual Fermín trabajó en la Propuesta de Programa de saneamiento, construcción de viviendas, y centros comunitarios, realizado junto al equipo del Taller Libre de Proyecto Social de la FADU-UBA (del cual era profesor titular honorario), que luego se tomó como base para un proyecto de ley presentado en la Legislatura (www.tlps.com.ar). En ese barrio compartió jornadas de trabajo con las familias necesitadas, a quienes trataba de igual a igual, no como el del “arquitecto” que desde arriba les dice cómo tienen que vivir. En el Barrio Papa Francisco, Fermín enseñó y aprendió.

Ese es uno de esos barrios y/o villas que Fermín denominaba “pueblos emergentes”, que crecían dentro de la ciudad como consecuencia de la emergencia habitacional producida por la crisis social que viven las miles de personas que no pueden satisfacer sus necesidades básicas de vivienda, sometidos a las nuevas formas de urbanismo inmobiliario que profundizan la desigualdad en la ciudad. Fermín entendía que esa ciudad de crecimiento espontáneo posee una vitalidad extraordinaria, que articulada con asistencia social, financiera y profesional, podría producir un crecimiento armónico y orgánico de esos sectores de la ciudad, que llevaría a la integración territorial, lejos de la estigmatización permanente.

Nunca se rindió ante la necesidad de generar los cambios sociales, aceptando el desafío académico y profesional de buscar un nuevo camino para resolver y construir un proyecto junto con la comunidad afectada. Pensando en nuevos barrios y no en villas, que puedan construirse con el trabajo genuino de los propios habitantes, con posibilidades alternativas de resolución, arraigadas en la historia y la experiencia que tienen nuestro pueblo y los docentes y profesionales de nuestro país. Creyendo en la posibilidad de un crecimiento urbano inclusivo, donde los habitantes estigmatizados pasen a ser ciudadanos reconocidos de nuestras ciudades.

Fermín ha sido un constante promotor y difusor de estas ideas y de las herramientas para ponerlas en práctica. Lo ha hecho principalmente entre los jóvenes, en el constante intercambio con los centros de estudiantes tanto de la FADU-UBA como en la FAU-UNLP.

Era uno más entre ellos, humilde y con deseos de transmitir su experiencia y ansioso por seguir aprendiendo de los profesionales noveles y del pueblo y sus procesos. Afirmaba que “nadie puede cambiar la realidad si no la conoce”. Entonces, en su memoria, hay que empezar por conocerla. Somos muchos los que hemos aprendido ese camino con Fermín; y somos muchos los que lo estamos continuando.

* Arquitecto, integrante del Taller Libre de Proyecto Social, FADU - UBA

 http://arq.clarin.com/arquitectura/arquitecto-pobres_0_1334870339.html

Dibujar a partir de Modelo Vivo por Rafael Robles


 El dibujo de modelo vivo permite explorar y descubrir los más variados aspectos del arte dibujístico.
En este ejemplo, se trabajó inicialmente sólo el contorno de la figura, empleando una finísima punta de caña común y tinta china. Luego, se elaboró más el dibujo mediante una rápida y espontánea aguada, procurando representar el volumen del cuerpo sin perder la frescura original del boceto. La mancha decididamente negra a los pies de la modelo le confiere una base de solidez, a la vez que equilibra la mancha más clara del pelo y del ángulo del brazo y codo derecho. El trazo de aguada a lo largo de la columna dorsal, acentúa la curvatura de ésta y el gracioso quiebre a la altura de la cintura.
A partir del modelo vivo, vamos explorando otros campos del dibujo, como, en este caso, el empleo de medios no habituales (como la caña) y la espontaneidad de línea que con ellos se logra, y el estudio de los valores tonales que dan volumen a la figura.
Los trabajos que estoy presentando corresponden a apuntes que tomé en talleres de dibujo de modelo vivo que he conducido y que reiniciarán el sábado 9 de mayo de 17 a 19 hs en el Centro Cultural Sendas del Sol, Lambaré 990 (Lambaré y Corrientes, estación Ángel Gallardo, subte B). La primera clase es gratuita.
Se proporciona material impreso como guías de estudio y reproducción de obras de grandes dibujantes. Un ambiente propicio, acompañado de agradable música y gaseosas, café, té y bocadillos para saborear en las pausas.
Dibujantes con y sin experiencia. Único material necesario: papel y cualquier medio que deje una impresión en él (lápiz, carbonilla, pastel, acuarela, rotulador, estilógrafo, etc.). Modela: Natalie Modelo Vivo.

El septyimo cielo en los ojos n°60