PRESENTACION DEL AUTOR
En estos tiempos de crisis en
Latinoamérica tienden a predominar los modelos de acción y solución “práctica”
en todos los campos. De modo que pareciera que escribir literatura es actividad
evasiva y trivial, mucho más frente a la invasión de la cultura de la imagen y
en los espacios donde la literatura no tiene peso. Podría ser así; todo depende
de lo que se entienda por oficio de poeta y por literatura, y cómo el mismo
escritor ―se incluye al género femenino― conciba su oficio y los fines que
posea conforme a su filosofía literaria. Y se podría hablar de muchas
corrientes filosóficas complejas que han regido y rigen todavía la creación
literaria. Pero aquí a grandes pincelazos me referiré a las tres quizás más
conocidas, sin entrar en sus aspectos controversiales.
De las filosofías literarias
Una de ellas es la moderna ―engendrada en la era histórica
que en Occidente comprende más o menos los Siglos XV-XVIII― que venía a ser una
especie de arma de combate contra, por ejemplo, el realismo en el trabajo
literario y servía como premisa para el mismo: “Arte por el arte”. En simples
palabras, esta premisa estética idealista (desde Kant, “Crítica del juicio”,
1790) implica libertad del arte y también que el artista hace su trabajo sin
ningún otro interés que el disfrute estético y el escape emocional mediante el
lenguaje; de ahí que la exégesis (análisis detallado) de un poema tenía como
único fin comprender no lo que el éste y su autor querían decir, sino cómo
habría sido compuesto, en términos de técnicas usadas. De modo que el interés
del poeta estaba en la perfección del fondo y la forma de su obra, y el interés
de quien analizaba su obra no estaba en entender lo que ésta y su autor querían
comunicar; en otras palabras, la crítica literaria se encargaba solamente de
analizar aisladamente el texto en sí y de ensalzar sus bondades porque en el
texto no había un fin utilitario más que el estético individualista. La poesía
del español J. R. Jiménez (1881-1958) y del francés Paul Valéry (1871-1945) lo
ilustran.
En relación estrecha con la
anterior, la otra filosofía es de cuño posmoderno ―era en la que, según algunos
sociólogos, estamos viviendo, desde mediados del Siglo XX. Esta filosofía lee
los textos (poéticos y narrativos) a la luz de la premisa de que una vez que
los textos son puesto por escrito dejan de pertenecer a sus autores ni guardan
relación con el horizonte de vida que los produjeron. No es de extrañar que
quien los lea los entienda a su modo o a la luz de sus propios intereses.
Consecuentemente, la intención comunicativa y el contexto de sus autores
constituyen un mito y ni interesan. Gran parte de la “crítica literaria”,
incluso actual, opera con base a esta presuposición.
Y la tercera contemporánea
―en boga en la crítica literaria de la “época contemporánea”, antes de la
nuestra posmoderna, que comprende más o menos los Siglos XIX-XX―, es que el
arte escrito es un vehículo con intención didáctica, es decir, comunicar una idea,
moral o hasta una ideología política. Las obras de algunos de nuestros célebres
poetas como, por ejemplo, el nicaragüense Ernesto Cardenal (1925--) serían
ejemplos de esta filosofía. Mucho de estas obras están escritas en lenguaje
cotidiano directo que es menos equívoco y facilita su comprensión.
De la antología poética y
ensayos “Filosofía Risueña”
Según los estudiosos del movimiento poético latinoamericano reciente, la
poesía en esta región se mueve en dos líneas dominantes: Una inventiva y otra
restitutiva; la primera sigue el espíritu de búsqueda de las vanguardias
históricas, y la segunda, intenta un entronque con lo que se llama poesía de la
lengua que, por su obediencia a ciertos cánones marcados, se evita llamarla
poesía de la tradición. Dentro de este contexto, y sin pretender romper cánones
poéticos establecidos, la presente antología quiere conjugar las tres
filosofías literarias anteriores en sus aspectos esenciales. Si bien los
analistas del arte literario y, quizás, hasta los mismos creadores de los
recientes años no han puesto suficiente atención a la intención comunicativa de
la literatura, nuestros versos sin fin didáctico alguno sí quieren comunicar
algo a sus lectores; pero a la vez aspiran ser una modesta expresión artística
y plena, si no de creación o de belleza, y ojalá, de sensibilidad y emotividad
envuelta de un aura de realismo (contacto con la realidad), profetismo, vida
espiritual y esperanza que resplandece levemente, ingredientes sin los cuales
una obra de arte escrita corre el riesgo de convertirse en discurso cerebral y
hasta panfletario, sin mayor efecto o magia estética imaginativa y
transformadora aun si el poder que el lenguaje posee es humano. Con todo,
compete a los lectores la última palabra. El término “Filosofía” no indica aquí
un concepto intelectual abstractamente teórico; de ahí que la poesía ni los
ensayos pretendan indicar tal cosa ni pretenden la última palabra. Los ensayos
desean abordar modestamente tópicos literarios en lenguaje sobre todo directo;
desean, además, expresar una opinión e invitar al diálogo literario en una
sociedad de control que tiende tanto a privarnos de ese privilegio
como a olvidar que todo ser
humano es libre de pensar de modo diferente y de disentir con responsabilidad.
George Reyes, de “Filosofía
Risueña”, 2013
-En preparación la edición
virtual de su antología poética “El azul de la tarde”.
LA RISA QUE TU SABES
Sonrío
en la frescura de un umbral que
hasta tirita el mismo aire
de pie porque se estira mi alma
de raso porque tú la alcanzas
Sonrío
pues la lluvia que se tarda
corre adentro hecha espejo de laguna
y mis manos y mi lenguaje se
han gastado de aplaudir
lo que has curvado tú:
el camino del infame y la
bajeza
de ida y de vuelta
de vuelta…ida… y de silencio
Deja que sonría eterno sin las
vibras de reloj de niñez perdida
en el terciopelo de una quieta
rosa
tú quien sabes de mi risa
también sabes de mi llanto
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
YO EL VERSO Y LOS POBRES
PARPADOS
Yo el verso
en el mar del colmo
marejada me disuelve en letanía
y la sinfonía de las piedras me
devora el valse de tu voz
Yo el verso
vuelo en aire humedecido de
pasión y de porfía
y me atrinchero en los dinteles
del cincel agrietado de
iracundia
Yo el verso
al destiempo bato en los
márgenes de mi poesía
injuriado del misterio de
vitrales de la triste nada
Yo el verso
vi llorar mis letras al tantear
tu nombre
desterrado tú en mil penumbra
de esfinges que se anidan en la lengua…
También lloré abrazado a mi
idilio arrastrándose en andrajos
sobre un cobertor escéptico y
de polvo
y del dedal donde se borda y
suda la esperanza
humeó incienso que arrastró a
tu tímpano la guarida de la pena
Y yo el verso
tiendo mi firme paso al
vendaval que zumba y baja la corteza de los “pobres” párpados
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
Ensayística
DEL FIN Y HABLA DE LA POESIA: ¿EVASION Y
“MUNDANALIDAD”?
La poesía es un género
literario difícil de definir y de percibir su fin y relación con otras
ciencias, dentro, sobre todo, de lo que yo llamo “contexto de lo pragmático”.
En cambio, dentro del contexto que algunos denominan “industria de la cultura”
es posible que ese fin y relación sean claros, ya que, como se suele
argumentar, esa industria es el mercado literario o la élite reducida
consumidora de la poesía para la cual el producto va dirigido.
El no percibir el fin de la
poesía y su relación con otras ciencias, quizás una de las consecuencias dentro
del primer contexto sea que la poesía carece de mercado y la capacidad poética
creadora vive en represión y exilio. La razón es porque allí suele ser
considerada una actividad irrelevante, pues, al no resolver problemas de manera
práctica ni hablar de “objetividades” científicas o de semánticas académicas,
ella sólo tiene que hablar de subjetividades evasivas, esto es, del ser e
inconsciente del poeta.1 Además, a la poesía se la ha visto constantemente en
la figura del bohemio, loco y depresivo; de ahí que también se la vea en riña
con ciertos valores. Gianni Sicardi (“La flecha y el blanco”, Gaceta virtual
7/83, 10, http://www.gacetaliterariavirtual.blogspot.mx/?spref=fb) ha captado
el punto de vista que se suele tener del oficio de poeta y de la poesía: “…para
la gente de buen sentido el poeta parece ser un tonto que derrocha su vida
lanzando flechas que van a no se sabe dónde, a ningún sitio útil. La gente de
buen sentido no ve el destino de la flecha, para ellos la flecha se pierde en
la nada”. El oficio de poeta, pues, no atina a nada.
La poesía posee una lógica en
cada lector que gusta y la disfruta, y que, al saber de su fin y habla, no la
limita al uso en determinadas celebraciones de ternura ―día de la madre, por
ejemplo. Es que, al romper frecuentemente no con la ortografía, sino tanto con
la lógica y las reglas gramaticales como con la semántica de diccionarios y el
sentido etimológico, la poesía se vuelve no sólo transgresora del idioma, sino
también polisémica, es decir, transmisora de diferentes sentidos en cada
lector, aun si se necesitare de una exégesis que ayude a entender la real
intención comunicativa del poeta.
La poesía es arte y, si se
quiere, discurso implícito, o sugerido, que hay que saber disfrutar de sus
efectos estéticos transformadores ―lo hemos dicho ya― porque ella es música de
la palabra; quien la escribe y sabe leerla (porque domina el lenguaje poético)
lo entiende mejor. Es también arte experimental que, aunque exige de un bagaje
cultura y sensibilidad aceptables, se aprende sin estudiarse, a diferencia de
las investigaciones científicas modernistas. Nadie se titula de poeta. No
existe una mecánica para aprender a escribirla. Nadie se titula de poeta. Los
talleres de poesía ayudan bastante al principiante, pero, al igual que el
cantante, se debe encontrar la propia voz y mediante la propia sensibilidad y,
quizás, la práctica.
Pero de la poesía hay que
tener presente dos cosas. Primero, que ella está preñada de experiencias
contaminadas, afirma Sicardi (en la misma fuente anterior), con el mundo y
1 Ciertamente, ser poeta es un oficio no sólo de
aprendizaje íntimo y en soledad, sino que también la sicología juega un papel
quizás central.
avatares que vive el poeta. El
arte en general es visión del mundo en el sentido literal de la palabra (cp.
Hans-Georg Gadamer, “La verdad sobre la obra de arte”, en Interruptor, octubre
2012, recuperado el 9 de octubre de 2013 de http://www.henciclopedia.org.uy).
La poesía es, de esa cuenta, referencial ―en contacto con la realidad ―, aun si
no osare usar lenguaje directo cotidiano, socio-ideológico o erótico de anuncio
o denuncia. Ella sirve a la cultura y a la misión; por eso, de nuevo, saber
leerla o decodificar esos indicadores que apuntan a la realidad es de un buen
lector; además, por eso, según algunos, hasta se le teme y reprime, sin olvidar
que también ella misma teme a la crítica. Segundo, la poesía es un arte que, de
algún modo, guarda relación con la teología y valores cristianos; esto es
porque Dios es el dador todo talento que, como la poesía, sirve al bien de la
humanidad, aunque este servicio estuviese limitado a lo cultural y lo estético.
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
CLARIDADES
Me has hablado en tu sofá del
alba
Tejido estoy de satín total
Encandilas tú a esta silueta
que hastiados sueñan sus raídos parches de oscuro sol
Del costado blando de este
poliedro
se desgastó el diamante entre
lenguas muertas
y chorreó un latido que al
cabecear dormido
se fue arrastrando a tu suave
playa y lo meció tu mar y lo empapó de olvido
En forma métrica a mi terroso
cántaro
el vibrante sí de tu acento lo
llena todo desde su fondo y se estremece su exagerado polvo
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
Ensayística
DEL POETA Y SU INTENCION
El arte literario, incluyendo
al poético, también ha estado y está sujeto a corrientes teóricas y estéticas
de moda. Frecuentemente, estas corrientes nacen y se mueven en el mundo
especializado; no obstante, y de un modo u otro, son defendidas y practicadas
en los círculos menos especializados. Estas corrientes, además, son muchas
veces complicadas que exigen algún bagaje especializado, y difieren entre sí
que impide generalizar.
+++
Una corriente teórica y
estética de moda, y practicada inconscientemente en muchos casos, es aquella
que postula la siguiente teoría filosófica de conocimiento: una vez que el
escritor ―se incluye al género femenino― ha escrito su poema, ya no le
pertenece; le pertenece al lector, por lo cual éste es libre de darle el
sentido que quiera, conforme a sus circunstancias existenciales del momento. No
es de extrañar que la poesía sea entendida o experimentada de múltiples maneras
por diferentes lectores. Un lector puede sentir que el poema es sensual o
erótico ―o de cualquier otra naturaleza― produciéndole al mismo tiempo el
efecto poético sensorial, ya sea de distanciación (“no me gusta”) o de
identificación (“me gusta”) porque le intensifica su emoción.
+++
La crítica literaria en general
―a la que el escritor normalmente tiende a temer― es el ejemplo quizás más
claro. Ella es especialista en escarbar y sacar a luz constantes, sentimientos,
pensamientos o tendencias que nunca el autor habría intencionado plasmar en su
obra, a pesar de que se argumenta ―especialmente por parte de la teoría poética
que no usa lenguaje directo, coloquial o didáctico― que una obra de arte nunca
es referente, es decir, nunca quiere comunicar algo. En otras palabras, la
crítica literaria tiende a adjudicar al poema y a su autor una intención que
nunca habrían tenido.
+++
Un ejemplo nos podría ayudar a
clarificarlo. Pero no nos lo permite el espacio.
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
Ensayística
DE LA CRITICA LITERARIA,
ASALTO Y ¡AY! DEL TEXTO*
Se ha entendido por “crítica
literaria” a la opinión del que lee y analiza concienzudamente el discurso
poético de un poeta determinado, “canonizado” o no. No necesariamente es una
crítica negativa. Valoriza y crea un perfil del escritor y lo da a conocer.
Tampoco habrá razón de temer a una crítica constructiva. Hay que temer a la
crítica que sobredimensiona o es demasiado generosa injustificadamente con un
escrito. Es tendenciosa, pues valora obras de los “canonizados” y tiende a
considerar a ellas como las realmente obras literarias; puede caer en el
elitismo y voz de la industria literaria y grupos elitistas. Es limitada: no
puede ver todos los niveles que despliega una obra.
Modas “irreverentes” (lenguaje
obsceno, erótico, violento, denuncia, etc.)
*Continuación del ensayo “Del
poeta y su intención”
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
LO SE, LO SABES
De pie en tu portón
no derrame mi insolencia
líquido pesar en tu memoria
Agonizando está el olvido
herido en tu recordación
Ni es preciso salpicar
en los indigentes sequedales de
risueña ausencia
Eres presencia
Y el cántico de tu paso lo
escucho anémico en las calles de arenales fríos
Eres cercanía
Y me abrazo de aquellas
lejanías que se esconden del tanteo de mi índice
Del agrio jugo de alzadas
lenguas
han dejado de embriagarse mis
antiquísimas almohadas…
Y aun mis impúberes migajas
auditivas
deambulan y tropiezan con el
pestífero “valle de los huesos secos”
al rebuscar el tríptico señuelo
del lucero mío
¡El tuyo! ¡Lo sabes!
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
MAÑANA
Narcótico del alma de papel
Exageradamente humano
Desliz envuelto en extrema hoja
iconizada: el silencio al filo de ladera
Ladera que resbala hacia el
exilio al ser
Ser hacia el exilio resbalado
en la ladera
Algo tuyo y mío
de ayer
mañana
siempre
se empuja airado a la ladera
cual hoz altiva hacia un trigo esbelto
fresco
vivo
hermoso…
En el sudor de andanza espera
el arrullo de tus pasos
allí donde está el ocaso
o allí en el ruido de los
verbos bófanos de imitación de “dioses”
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
CANTICO DE LAS ROSAS DE
VERDE LLANO
Deslizado sol glacial
jardinea mi insondable adentro
se posa allí ave cantora
que me silba la esperanza
Y he aquí lo que el corazón
desata:
mis rosas de verde llano se
atragantan del polvo de feroces piedras
Al farol de aquellas tardes
que huyen tras largas lágrimas
de tu celaje
en espectros de colores que no
alcanzo
rosa de mis rosas
violeta de un clavel
roja de amapola:
mis rosas de verde llano se
agazapan en los azahares que los llevo errantes
En el pesor de una mirada
en retorcida ola hendida
o en el retumbo en días fríos
que me callas:
errará mi rosedal de pie sin
grietas
chupándose el destello
de tu pecho de luz
®George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
PERDONABLE INSTANTE
Se entonó canción en ese ido
instante:
“nada a la tierra confié
le confié sólo mis huesos”
Sereno es el fondo del lago mío
la sed del propio sol ansía
chuparlo
Con sublimes carcajadas de olas
flotantes
y en su ropaje de jirón
otea las mil zarpas en su final
momento
En ventana entreabierta y
tendido en el lecho de la esquiva lontananza
el vanidoso instante contempla
en su espejo de ojos ciegos su agonía hermosa…
Sé que es tu sigilo y son tus
persuasivos signos parabólicos…
Se entona otra canción y se
desgrana un nuevo instante:
canción de un sonriente
festival furtivo
canción culmen en mis vergeles
redivivos
Instante fulgurando mi poliedro
diamantino
instante que me lleva en
alfombras siderales muy lejano de ese andar felino
¡Ah… pieles de dios!:
¡nada confié a la tierra
le confié sólo mis huesos!
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
ESPERA EN LA TARDE
Me hallo inclinado
en el lecho de un mundo cargado
de años
que sabe bien de oscurecer con
ceniza el atardecer que se va alejando con algo mío
Me hallo en las tardes más
quedas y ruidosas
en las que escucho zigzaguear
tu aliento
de arriba hacia abajo
y de abajo hacia el colmo:
esparcir salitre al agua del mar que salpica mis playas
Me hallo en las tardes más
ventosas y serenas
ni aire ceñudo voltea volcán…
el cantar de la fuente me acuna
mis noches blanqueadas de espera…
Sí…de mis noches clareadas de
tu angelical espera
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
Ensayística
DE LOS LECTORES DE POESIA
El tema sobre el lector* es
otro tema vasto, complicado y polémico en el campo de la literatura,
específicamente en la lectura de textos escritos y de aquellos que van más allá
de la palabra y lo expresado por medio de esa palabra, tales como una imagen
visual. ¿Quién es el lector? ¿Existe realmente? ¿Cuál es su función?
Durante muchos años se decía
que todo acto de comunicación, ya sea escrito o no escrito, presuponía: 1)
emisor (autor-poeta), 2) mensaje (mediante el texto poético) y 3) receptor (el
lector). Pero en los últimos años se piensa que todo acto de comunicación
presupone: 1) emisor, 2) signo (poema sin mensaje) y 3) receptor.
+++
El énfasis está sobre el
lector y sobre lo que siente o se imagina en la lectura del poema, no tanto en
el poema ni mucho menos en algún mensaje que haya sido depositado en el mismo.
Las principales consecuencias de esta manera de pensar son:
1.
Se enfatiza una libertad excesiva por parte del lector sobre el poema, quien
puede ver y entender lo que quiera en el poema. En la lectura especializada (la
crítica literaria seria) ya no importa lo que el poema y el poeta hayan querido
decir. Así, el mensaje queda nublado.
2. Se enfatiza sobre las sensaciones
o experiencias del lector a través de la lectura del poema, si bien éste ―como
toda obra de arte― debe producir ese efecto. De este modo, se enfatiza
sobremanera la mera experiencia de lectura.
El poeta busca la
participación suya y del lector.
*Se incluye al género femenino:
la lectora.
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013
TU HABLANTE LUZ
Al caer el día
y fugarse el sol
a descansar su exhausta lumbre
en su lecho enorme de añil
distancia
se hiere mi vieja sombra al
tropezar con esa noche de un lenguaje tan pobre y tan indigente
¡Ay que me arrastra el tiempo…!
Se alisa con ironía su añeja
barba
y el agrio vaho de sus
carcajadas
se lleva a rastras hasta las
hojas de mi interna fronda…
¡Pero él mismo está cansado de
adormitarse en una almohada tan dura y tan desgastada!
En aquel día de hablante luz…
de peso leve de una paloma
nuestros pies vuelven
aplastando piedras
a la estación que se había
marchado al escondite
de lejano y fugaz instante
tocando con fenomenales dedos tan alto cielo y tan alto anhelo
Es de aquel día
tu hablante luz
Tu hablante luz
es de aquel día que no se cae
ni fuga el sol a descansar su exhausta lumbre…ella habló
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
EL OCASO DE LA FIESTA
Plumaje celestino has sembrado
tú aquí en mis alas
en sus poros húmedos de
reciedumbre
Se zambulle en el chorro de las
venas la rayuela de abolengo
¡Sí! Se zambulle en el chorro
de las venas la rayuela de abolengo
engreído y señorial que nadie
espera
Por los ojos de la cerradura
chiflón artero tú has filtrado
Cerradura que retuerce y
bambolea las horas
o los años o quizás miles de
siglos…
Le has negado empero marchitar
la corola de mi flor de niño
y me espera en la sala de
vergel sin cortinas de ocaso
¡Sí! Y me espera en la sala de
vergel sin cortinas de ocaso
esa que se adhiere a la carne y
a los huesos en su ausente infancia
Y haces tú que me alce yo tan
lejos
cuanto lejos se abanica y se
remonta el plumaje del quetzal
También haces que me alce yo
tan lejos
cuanto lejos está la vuelta de
esa fiesta infernal
alborota la monótona canción y
deshilacha los retazos de alegría
¡Sí! Alborota la monótona
canción y deshilacha los retazos de alegría
Ya no inmuta ni me grita su
volumen dispersado en el chiflón artero
¡Ahhh…dispersado en el chiflón
artero!
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
HEROES
Andante en latitud marina
gira en torno de la patria de
ese mar avaro que no delata ni su fondo
y se traslada a todas las
verdades
Es la hora del plantío de la
luz más viva
que se había envuelto en
mortaja mortecina…
en papeles de comedia escurrida
Pudrió mis pensamientos manto
extraño
Tuviste que gritarme tú en
huracán de signos
Pero me arrasó el pan porfiado
mordido de tan hambre tardía…
húmedo de alma hendida que se
olvidó callar
Me venteó también soledad de
árbol que se muere esbelto
Mas los dormiste tú…No
despertarán ni un día…
¡Pies sin más peso de azar! Ha
despuntado el día que limpiará la estrella
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
PROFETA TU
¡Mi patria es soledad decía el
cansado índice con seño horizontal!
¡La soledad es tu patria
acotaba el vendaval del golfo!
Tu ausencia gritaba a mi pasión
de ruido sin poder callar su griterío
Y en el portal de flores en que
la quietud descansa
oía tu voz igual a un bronce de
campana y entrada en años
Gastaré en instante esta lengua
mía escoltada que no hablará más tarde
Diré en mi desdoro y en fraseo
volcado:
pesaste tú mi madrugada errando
muda y llena de tinieblas
que ocultó el resplandor de
amor tan alto
que bajas tú con voluntad
leonina
en los rayitos de las cínicas y
más “encandiladas lunas”…
En ti mi patria declina sus
bordes
En ti cabalgo en alegorías
hacia el respiro de la verdad: tu sello de firmeza
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
COLLARES EN MI ANGEL BUENO
¡Cual vejamen ebrio de justicia
tambalean cuesta abajo mientras
se hunde el sol…
Y se desploman moribundos sobre
el pecho de la tierra!
¡Me arrodillan sobre el pecho
de la tierra cual camello dejándose cargar
de añoranzas en bandadas de
palomas
que lucen collares desgastados
en el ser de mi ángel bueno!
Los collares desgastados en el
ser de mi ángel bueno
los recojo en el camino que me
lleva de su polvo a tu secreto
En él marcho bajo soles
matinales o bajo sombras donde empiezan lejanías
Por encima de esas lejanías
tiende ahora un puente a tu sonrisa
Permite así entregarte los
restos de collares más gastados:
el polvo que vulnera mis
sandalias y la hambruna por el pan de tu secreto
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
PALABRAS NO PRONUNCIADAS
Más allá del sur en la inmensa
nada
se desdoblan falsías de piedras
hombres
Mi pasado huirá al norte a
discreta callada fronda
Me tienes tú de labios colgando
cual ser porfiado en su devaneo
Embarrado aquí del polvo al que
mis huesos besarán mañana
danzando voy en la cara de la
otra ruta en la que se arrastra un largo albor
Suspiros secretos cansados que
no han dormido
han renegado sentarse en la
gran tumba del sueño
y han caído apretados en tu
fondo más fondo en llanto
Los has contado y aspirado su
olor eterno como el de mis infantes rosas
y yo los pronuncio ahora:
¡serpentinas de incienso desbordando por los agujeros del alma!
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
MATINALES
Me tocó tu sigilo embarrado yo
de amargo ruido
Lloramos juntos vadeando un mar
y se encrespó en hinchadas olas
Se desbordó en lentitud de un
prolongado trueno
por la puerta navegante que
endereza sus velas a las soledades
Quería esta vez estar posado
cual hierba de mansión en
ruinas
cual nieve que no tiembla de
frío…
cual sideral lucero conforme
con su titilar lejano
Si no me juegas tu creadora
jugada
no tendría matinales de liviano
pájaro
aquel que se encima sin
binarios pesados:
arriba y abajo
cerca y lejos
adelante y atrás…
retorno y marcha
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
CUANDO SU NOMBRE ES AMERICA
Inenarrable nombre nació en
piedra que carió el tiempo.
Sentado oteaba las olas de la
miel arrugando lago tan distante;
deseaba espesar su sangre…
Echó su anzuelo al agua que se
agitada como banderola,
mas pescó un atlas, ruta de la
vieja ausencia con el que erraron su pies.
Su vestuario cual corteza de
arbusto de pradera
parecía de flamenco que
resbalaba orgullo.
Quería yo ponerlo en verso y
aletear también su alondra.
Su mirada abría el día más
cerrado de mi corazón;
masticaba yo como buen grano su
semblante doblador de rocas
hasta diluirlo en leche para el
alma…
De su rosado sueño tú la
despertarás mañana,
sin la venia del villano
tiempo,
que nos aleja, envejece y
duerme...
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
LA PATRIA QUE YO ANSIO
Mañana quizás llueva blanco en
el prado del gris recuerdo
aliviane su murmullo los pies
míos en su viaje en pos de lontananzas
y cual polvo que se cansa se
peguen al cristal en su escala al mediodía…
De una vid abrazada de amor
santo a un árbol de ramal tan alto
arrancaré los tres racimos
cercanos de agua clara no derramada
en mi retrasada sed que la piel
me ha resecado recostada sobre la tierra
Sin más errores de bulto
Sin más victorias del asco…
Sin más revuelos del corazón
cual azote de los vientos al rostro de la tarde
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
EN TANTO DESCIENDE AL
CORAZON
Prolongado grito sopla polvo a
esa dicha de pantera
borbolla retaceada antología
donde viven las pisadas que saltaron las laderas
en tanto las glicinas inundan
de llovizna a mis cándidos geranios que se fueron al ayer
A esa hora tomé yo el arpa
moteada de minúsculo oasis
a entonarte una copla dilatada
en plebeyo idioma
en tanto el sol tardeado me
estremece el terciopelo de mi alma al mirar su acuarela
Cual felino encorvado
ronroneando adentro
piso tierra pantanosa que se
traga entero cada sueño…
en tanto avisto un relumbrón
indicándome el rosal que más te importa:
que descienda yo de la cabeza
al corazón
un murmullo de piedad en esta
hora extraña
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013.
TU LARGUEZA
¡No me lances el “silencio de
Pitágoras”
Tornaría me “hombre sembrado”
como árbol sin viandantes y sin
nido ni los versos de los pájaros!
¡Artesano de mi cítara que
rechina cual cigarra estribillo en su pecho
envuelta en carne espesa y
cautiva de la tierra…
no se vuelva en su espesor
leopardo que se duerme con sus manchas!
Navegando a remo en el cauce de
este río la luna se desliza blanca…
Mas el fuego en color salte
hacia lo alto
Abajo en el seno perverso de
las noches mi amado corazón alcance tu largueza
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014.
SOLILOQUIO DE MI ROSA
El poema es un mundo,
espectáculo y partitura lingüístico-simbólica y profética en el que cabe la
presencia viva del lector ideal que lo habita, lo interpreta, le despierta su
música y lo experimenta (George Reyes).
1
Verdad es que “nunca la noche
ha vencido al alba”, pues, como preludio del ardiente astro matinal, ésta es
despuntada por el Ingénito sobre las oscuras montañas en cada nuevo amanecer.
Esa victoria se me reveló en progreso desde que en mi rosaleda sembré el tallo
de una rosa, nutrido de pesada sabia; respecto a lo cual el tiempo me ha
estafado al permitirme sólo evocaciones migajadas de sus rosas. Esa victoria se
me reveló también al ver como en ese tallo las rosas eran zurcidas con el hilo
de mis lágrimas; enredado en los colores de esas rosas, ese hilo se deslizaba
mudo por las praderas del corazón a la copa de mi mano, la que el consustancial
ser consumía hasta engendrar nueva madeja de sonrisa y nueva travesía por el
golfo de los náufragos.
2
Quería que una vez fuese dos
veces;
que dos veces fuesen tres:
desprenderte, complacencia
apasionada, con vigilia y santo silencio.
Jadea la mediana noche, da
estertores.
Tus sonidos quejumbrosos,
soledad agazapada,
te han escrito puerta en mí
poema que jamás has de leer.
Hoy camino con buen porte como
un león;
medito en tu recuerdo dulce,
cual la tórtola,
en esta lluvia pertinaz que me
ablanda las praderas de mi pétalo.
El feliz marco con tu rostro
descubierto me colma de rocío.
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014.
RECUERDO INMOVIL
“Lo que tengo en mí, no es el
fuego ávido de materia, es el agua que opera y que habla”
(Ignacio el Teóforo, La Filocalía, p.
210)
El corazón mío es tierra y
lengua:
abunda en agua surgente que
anega su centro y sus puertos
conoce las letras y descifra tu
escrito
De esa nube que bajo del pecho
llora nace el rocío
Y al son de las cuerdas de esa
cítara que mueve el recuerdo
se apronta a
p
r
i
n
g
a
r la azucena de tallo elevado
en mi pradera apacible del corazón
En la arboleda de la pasión se
filtró la luz y se filtró el calor…
Mi lengua escribe con la tinta
añeja que se cuajó en su largo viaje
la interior palabra que
expresarla hoy yo no puedo
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014
EN PAPEL DORMIDO
El delgado hilo de tu voz
murmura en el prado de las soledades
Le rompe el tímpano al ayer que
me hiciera oír al polvo
en el vaho de bostezo de una
noche sin día que se cansa…
¡Mi verso es lengua posada en
papel dormido en la celda de mi pecho!
Blanco lirio encallado a la
orilla de la espuma de saliva
Sin flotar despacio
le ajan su belleza remendada en
la sal de las burbujas…
¡Mi verso es lengua posada en
papel dormido en la celda de mi pecho!
Tú el autor de la palabra:
Escríbeme hasta que no haya
letras que se escondan en la tinta
Háblame hasta que el recuerdo
no sea fábula en mi pecho
¡Mi verso es lengua posada en
papel dormido en la celda de mi pecho!
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014
MITAD DE BLANCO
¡Rebozó mi vaso al zambullirlo
en el lago de tu llanto
Recordarte en andanzas de
silencio y en la fibra devastada de la nada
retuerce los filos de locura!
Aquí un barro quiebra a otro…
antes y después del tercero de tus días
como si la noche aun te
retuviera con la rabia de un coyote
en tu exhalo de mortaja o en el
dulce sueño de un espectro
Cual caída hoja en mi vergel de
antaño van mis versos en las vías soledades
navegando en el océano de tu
sangre que los lleva a balbucear a otro horizonte
Tú los acompañas…pues de blanco
le has zurcido la mitad de su lenguaje
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014
TE CUENTO QUE
Inserto en el espejo marinado
en claridad espesa
hurto granos de esperanza
colgando en las alas de los cóndores.
Con las manos que superan la
distancia, alcanzo un pedazo plateado de la luna.
Cual lágrima insurgente que
anega los poros baldíos de la pena,
en este ronco y tenebroso
balido de la sangre,
la fría tinta de la pluma
invade mi papel y se acuesta en la cama de los sueños:
Al verdear tu liso tallo de
lenguaje,
un bocado de la luna alcanzaré
otra vez, apartando con el índice las nubes que la exilian.
® George Reyes, “Filosofía
Risueña”, 2013-2014
Ensayística
POESIA POLITICA
A lo largo del tránsito por la
literatura he constatado que ella, incluso el género poético, ha estado casada
con la política y ha dialogado incluso con la política partidista ideológica.
Un ejemplo notable aquí en Latinoamérica es, además de Pablo Neruda,* el poeta
mexicano extinto Octavio Paz. Al parecer, Paz dialogó ampliamente con la
política de dos maneras: independientemente de su trabajo poético y poetizando
la política; hizo crítica social aguda contra toda forma de autoritarismo,
razón por la cual los intelectuales y los políticos de su nación y tiempo
habrían de ser sus enemigos. “Ningún otro personaje encarna tan bien las
contradicciones de la relación inteligencia-poder, los laberintos del vínculo
entre la letra y el cetro, como Octavio Paz” (José Reyes Doria). Por eso es que
para sus críticos literarios la poesía de Paz pareciera ser incomprensible sino
se la considera al mismo tiempo en relación con su pensamiento político. De ahí
que uno podría decir que en esta crítica pesa más el pensamiento político de
Paz que su propio discurso poético. Es que Paz había revelado su convicción de
que:
amar es combatir, si dos se
besan
el mundo cambia, encarnan los
deseos,
el pensamiento encarna, brotan
alas
en las espaldas del esclavo, el
mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua
es agua,
amar es combatir, es abrir
puertas…
Con la poesía se puede intentar
una voz profética e intentar arreglar las cosas. La poesía puede ser un arma de
combate, arma cargada de futuro, una forma de tirar piedra sobre los cristales
de la realidad social. En la poesía se puede aludir a la política. Es más, en
ella el poeta también puede expresar todo aquello que no le gusta y sus sueños
por una realidad mejor en medio de una sociedad e ideologías que legitiman poderes
y valores invertidos, enmascaran la verdad e impiden ver la realidad tal como
es. En este sentido, en el poeta hombre y mujer debe haber una conciencia moral
de cambio, y ser un crítico y deconstructor de poderes, valores y máscaras
ideológicas que no se sustentan en la verdad.
Sin embargo, la poesía no debe
ser ingenua. Una razón es porque toda poesía es política y otra porque a ella
le cabe únicamente concientizar sobre el mundo que la rodea. No le cabe ser
doctrinaria o partidista, porque entonces no sería poesía verdadera y
degradaría o prostituiría la propia expresión poética y aun la ideología que
quiere transmitir.** La poesía parte del corazón, pero pasa por la inteligencia
para poderse convertir en una forma de pensamiento lírico vinculado a la
cotidianidad. Esta poesía es tan válida como puede serlo aquella políticamente
explícita, porque no sólo posee un dominio del lenguaje y de los artificios
poéticos, sino que también es sincera con todo lo que le rodea y, repitiéndolo,
expresa una conciencia moral de cambio. Por medio de la poesía lírica también
se puede conseguir una subversión del lenguaje que opere por medio de ese
elemento político: la ironía fina y sutil. Como la concibo, la poesía no tiene
que ser de lenguaje directo, armado, anarquista y caricaturesco (“literatura
del trapecio”, como otros la llaman) para que sea poesía política o exprese
conciencia de la realidad fuera del mundo del verso. La “poesía pura” como tal
no existe. Toda poesía opera políticamente en el interior del lenguaje porque
“en el pan de mañana deben ir señaladas las manos del poeta” (Pablo Neruda).
Por eso es que hay que saber leer los códigos, símbolos e imágenes llenas de
ironías y sátiras de muchos poetas de la actualidad que no escriben poesía
política explícita.
*Teodosio Fernández, “Pablo
Neruda, poesía y política”, en
http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/6063/1/ASN_01_04.pdf.
**Javier Villán, “En el poeta
debe haber una conciencia de cambio”, en
http://www.elnortedecastilla.es/20140506/local/palencia/poeta-debe-haber-conciencia-201405052119.html.
©George Reyes, de “Filosofía
Risueña” (2013-2014)
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