viernes, 30 de septiembre de 2016

23 de enero, Día de la Escritura a Mano

En un mundo dominado por los textos y mensajes de correo electrónico, las escuelas están dedicando menos atención a la escritura a mano. Pero los expertos advierten que la tendencia priva  a los estudiantes de una valiosa habilidad.

En su libro “Script & Scribble: Auge y caída de la escritura a mano” Kitty Burns Florey recordó la década de 1950 en la academia San Juan Bautista en Syracuse, Nueva York, donde progresó desde el lápiz, a tinta y la última extravagancia del bolígrafo. Su exploración con la caligrafía cultivó un sentido de identidad que no es posible lograr con un teclado.
En las clases de hoy  los estudiantes tienen poco tiempo para aprender los conceptos básicos y mucho menos para experimentar con un estilo personal. Los últimos estándares en el marco básico solo hacen referencia a la escritura a mano en el jardín de niños y en primer grado.
En muchos, probablemente la mecanografía ayudará a los estudiantes a tener éxito en las carreras así como en la escuela la cursiva”, dijo Morgan Polikoff, profesor asistente de  K-12 en política y liderazgo de la Universidad del Sur de California.
Caligrafía y el proceso cognitivo
Las personas que valoran la caligrafía demuestran una fuerte conexión entre la escritura y el desarrollo del cerebro, dicen estudios recientes. La investigación demostró que el acto de escribir ayudó a los niños a aprender letras y formas, a desarrollar habilidades motoras finas y generar mejores ideas que cuando se trabaja en un ordenador.
Pruebas de resonancia magnética en un estudio de la Universidad de Indiana de 2010 mostró que los niños indicaron mucha más actividad neuronal con la práctica de la escritura a mano que con solo mirar las letras de una página. Un estudio de 2012 sugirió que la escritura a mano, contribuyó a la capacidad del niño para procesar letras y construir habilidades de lectura de una manera que la tipificación no podía.
Creo que muchos educadores son verdaderamente conscientes sobre cómo aprenden exactamente los niños, cómo funciona y repercute la escritura a mano en el proceso cognitivo. La investigación reciente tiene que filtrar a los educadores que son responsables de los planes de estudio”, dijo el experto en caligrafía Nan Jay Barchowsky.
Los computadores y los teléfonos inteligentes han contribuido a que esta práctica haya pasado a segundo plano.
Pero este hábito siempre será irreemplazable en la expresión de ideas y sentimientos, así como en el desarrollo cognitivo.

El caso de Finlandia

 Finlandia anunció que abandonaría la enseñanza de la caligrafía en los colegios, y la sustituiría, empezando en 2016, por el aprendizaje de la mecanografía y el uso del teclado. La caligrafía se define oficialmente como una habilidad anticuada, cuyo aprendizaje ya no aporta especialmente nada desde un punto de vista práctico al desarrollo de la persona, una habilidad que puede ser más encuadrada dentro de la curiosidad histórica.
El movimiento, sin duda, va a ser calificado por muchos como muy agresivo. ¿Es adecuado que los niños dejen de escribir a mano, en un entorno en el que ya prácticamente solo lo hacen cuando ejercitan dicha habilidad? Un examen detallado de la vida cotidiana de un niño en nuestros días revela claramente que escriben de manera constante en teclados de todo tipo, físicos o virtuales, en ordenadores o en smartphones, pero únicamente recurren a la escritura a mano cuando les es específicamente solicitado… para conseguir que aprendan a escribir a mano.

Cinco razones para continuar escribiendo con papel y lápiz

Esta práctica es buena para expresarse y también para el desarrollo cerebral. En la actualidad, la gente casi no escribe cartas en papel, porque ahora existen los e-mails y aplicaciones de mensajería. Incluso la firma, que se hacía con un lápiz, se ha convertido desde hace tiempo en una presentación digital o un PIN. Esta situación se replica en los colegios, donde la mayoría de los trabajos ya no se escriben a mano, sino que se utiliza el computador.
Un estudio realizado en 2015 por los investigadores Anne Mangen, de la Universidad de Stavanger (Noruega) y Jean-Luc Velay, de la Universidad del Mediterráneo de Marsella (Francia), concluyó que la escritura a mano tiene múltiples beneficios: en los niños, sirve para que puedan desarrollar la capacidad de procesar la información que reciben y, por lo tanto, logren un mejor aprendizaje, mejorando la expresión y la capacidad para componer ideas complejas. En los adultos también es importante, porque usar lápiz y papel permite pensar más, corregir las nota, reflexionar y mantener la memoria.
Uno de nuestros anhelos es que las personas no pierdan el hermoso hábito de escribir a mano, acción que involucra un sinnúmero de beneficios y que sigue estando plenamente vigente”, explica Juan Pablo Hurtado, gerente general de Faber-Castell. “Y para hacerlo, es fundamental contar con herramientas que ayuden a que los resultados de escribir sean óptimos, para lo que siempre estamos innovando en modelos de lápices más ergonómicos, durables y de alta calidad, con el fin de que esta práctica sea un momento de desarrollo y también de agrado a lo largo de toda la vida”.
 A continuación, Faber-Castell entrega cinco razones para continuar escribiendo con lápiz y papel:
1.-Mejora el aprendizaje: La manera más eficaz para retener información o estudiar es tomar apuntes. Este proceso estimula una parte del cerebro denominada Sistema de Activación Reticular que actúa como un filtro para lo que necesita procesar. Al mismo tiempo, se movilizan tres procesos cerebrales que ayudan a aprender mejor las formas, los símbolos y los idiomas, lo que provoca que nuestra mente  retenga durante más tiempo la información que se está generando.
2.-Evita distracciones: Las nuevas tecnologías han hecho una tendencia que las personas sean multitarea: hoy se puede escuchar música, chatear y revisar correos mientras se escribe. Pero, al escribir a mano, todas las demás acciones quedan anuladas, dejando el cerebro concentrado en pensar lo que se va a  escribir, sujetar el lápiz, visualizar, apoyar el cuerpo para finalmente, plasmar las ideas en un papel.
3.-Mantiene la mente activa y retrasa el proceso de envejecimiento: Escribir a mano involucra tanto las habilidades motoras, como la memoria y es un buen ejercicio mental para quienes quieran mantener una mente aguda a medida que envejecen, porque se ponen en práctica las capacidades visuales, motoras y mentales. Así se logra que la inteligencia se vea potenciada y que dure más años.
4.-Desarrolla un pensamiento crítico: Cuando se practica la escritura manual, la actividad neuronal del sistema nervioso se incrementa, por lo que la capacidad de resolver problemas también sube.


5.-Estimula la creatividad: Usar lápiz y papel estimula la capacidad expresiva, porque obliga a pensar mejor y ordenar las ideas antes de redactar, lo que ayuda también a desarrollar la imaginación.

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