El
propósito de esta ponencia es dar conocer de qué modo se van eslabonando en
nuestra vida las lecturas que apreciamos.
Para
ello debo destacar lo siguiente:
La
lectura de
la Rubaiyat
de Omar Khayyam(1041-1121?) que
hice en mi adolescencia marcaron un hito por la temática que desarrollan
sobre la vida, la muerte, la fugacidad de la vida, lo imperecedero, el carpe
diem, la fluctuación entre lo que implica la senda mística y el camino del
goce terrenal, que se asemeja a la comparación que hace el poeta con la
taberna y la mezquita, ambos como lugares sacros para el hombre que necesita
fusionarse con su alma en comunión con Dios y con sus hermanos. Todo eso se
fue gestando en el tiempo, unido a los estudios orientales y a mi interés
por la filosofía y las religiones.
Las
traducciones de las Rubaiyat. Desde la realizada por el poeta inglés Edward
Fitzgerald, de gran repercusión en Europa a partir del siglo XIX. La traducción
del riojano Joaquín V. González (tierra natal de mis ancestros), uno de los
hombres argentinos que ha hecho más por la educación y las leyes (Fundó
la Universidad
de
La Plata
, y creó el Instituto Superior del Profesorado, siendo ministro de Instrucción,
en el gobierno de Quintana, que lleva su nombre y del cual soy egresada.). La
traducción del padre de Jorge Luis Borges, a quien él le dedica en Otras
Inquisiciones, “El enigma de Edward Fitzgerald” y que les recomiendo
volver a leer. As í como también su poema Rubaiyat y “Ajedrez”,
dedicados al gran Omar y al interés de Borges por el Islam y la lengua árabe.
Los
textos de la poeta iraní Farough Farrouzhak, fallecida en una accidente a los
32 años en 1967 y que irrumpió
con un lenguaje diferente a la de la escritura de poetas de su generación,
por su anhelo de libertad a partir
de su obra Otro Nacimiento, en donde el sonido y el viento imperan como ámbitos
de la creación y se debaten ante la nada. El amor y la sensualidad en las
constantes alusiones a la naturaleza, el tono coloquial que revela la
intimidad del ser. Su presencia sin el velo que debe con rigor cubrir los
cabellos de la mujer en Irán, la censuró y la postergó .No obstante se
destacó en el cine con películas que dirigió y también con la que
Antonioni hizo sobre ella.
Las
resonancias, pues, se inscriben desde mis lecturas y desde las lecturas de
escritores que admiro (como González y Borges) y se entrelazan a través del
estudio y el deseo de conocimiento de autores de otras culturas.
Hakim
Omar-e-Khayyam de Neishabour, filósofo, matemático, astrónomo y gran poeta
(1040-1121?).
Sus
Rubaiyat fueron traducidas a varias lenguas. Las traducciones del poeta inglés
Edward Fitzgerald, desde la primera publicación en 1895, en la que estuvo
trabajando por más de 25 años, cubrieron la fama de Khayyam por todo el
mundo. Se destaca la profundidad del pensamiento sobre el secreto de la creación
y el destino humano. Estas cuestiones han ocupado la mente de los eres por
centurias. Mientras tanto las
cosas indiscutibles son el mundo de la existencia, y luego el cierto destino
de cada ser humano, la muerte.
Esta
corta, perecedera y efímera oportunidad será elogiada y también se
enriquece la vida, disfrutándola.
Es indudable que las Rubaiyat de Omar Khayyam, surgidas en una época en donde
imperaba el dogma musulmán, han cautivado al mundo europeo, ya que el genio
de Persia logró sobresalir a
partir con sus interesantes temáticas
existenciales.
Hay
diversas interpretaciones sobre el cariz de la obra. Por un lado, están los
seguidores de la interpretación mística que le otorga un significado esotérico
al lenguaje, los vocablos y las imágenes, acercando a Khayyam como adepto de
la secta sufi, que es la corriente mística del Islam. Por otra parte, estaría
el Omar erótico, emplazado en el epicureismo, tal como los sostiene
Fitzgerald cuyo trabajo se hizo sobre el manuscrito de la “Bodlein
Library” de Oxford, fechado por el copista en Shiraz en 1460.
El
vino a que se refiere Hafiz no es el mismo que bebe Omar, que la igual que
Anacreonte y Lucrecia canta los placeres que nos brinda la vida.
Su
escepticismo, su marga desilusión, su incredulidad, ¿no serían el fruto de
esta anarquía reinante en los espíritus a causa de aquella variedad de
creencias y principios filosóficos? ¿o llegó a serlo a causa de sus
ciencia?
¿Qué
importa, por lo demás, que fuera lo uno o lo otro; que la fuente de su
inspiración estuviera en este o en aquel lugar? Místico, incrédulo,
sensual, anacreóntico, hereje, blasfemo, humorista o lo que se quiera, lo que
sobre todo cautiva en Omar Khayyam es su inquietud de misterio, que rige como
un “leit motiv” la armonía recóndita de sus poemas. Quien los lea sentirá
filtrársele furtivamente en el alma una especie de melancolía cósmica,
sedante y deliciosa, que hace bien porque mientras dura el efecto del filtro,
mantiene libertado de la febril ansiedad de vivir, que ya condenaba el
Eclesiastés.
FOROUGH
FARROKHZAD
…Y
esa soy yo
una
mujer sola
en
el inicio de una estación fría (Creamos al inicio de la estación fría)
(y
la niña que sus mejillas
tuvieron
el color de las hojas de geranio, ah/
ahora
es una mujer sola
ahora
es una mujer sola) (el otro nacimiento)…
%%%%%%%%%
¿Por
qué paró?, ¿Por qué?
…hoy
es el primer día del mes de Dey
yo
conozco el secreto de las estaciones
y
entiendo la palabra de los momentos
el
salvador se ha dormido en la tumba
y
la tierra, la tierra acogedora
es
una señal de la paz, de la tranquilidad…
%%%%%%%%%
…Todos
los tiempos de la felicidad sabían,
Que
tus manos se arruinarían,
Y
yo no miré
Hasta
que la ventana del reloj
Se
abrió y aquel ruiseñor triste tocó cuatro veces,
“Dije
a mi madre: ya se acabó
dije:
siempre antes de lo que piensas ocurre,
tenemos
que mandar una condolencia
para
el periódico
mira
como nieva
tal
vez era la verdad de las manos jóvenes,
las
manos jóvenes,
que
se sepultó en la nieve…
%%%%%%%%%
…Quiero
una oportunidad, lejos de los ojos de los ajenos.
te
daré una copa de vino
quiero
un lecho de las rosas
para
que te entregues una noche…
%%%%%%%%%
…He
cometido un pecado, un pecado lleno de placer
al
lado de un cuerpo movido y distraído,
en
un pecho que era cálido y ardiente
Dios!
No sé que hice
en
ese refugio oscuro y silencioso…
%%%%%%%%%
…¿Quién
soy yo? Nacida de una noche disfrutable
un
desconocido me lleva en este camino
una
vez un cuerpo envolvió al otro
yo
nací, sin que yo quisiera…
OMAR
KHAYYAM
II
¿Qué
vale más? ¿examinar nuestra conciencia sentados en una taberna
o
posternarnos en una mezquita con el alma ausente?
No
me preocupa saber si tenemos un Dios ni el destino que nos reserva.
V
Puesto
que ignoras lo que te reserva el mañana, esfuérzate por ser feliz hoy.
Toma
un cántaro de vino, siéntate a la luz de la luna
y
bebe pensando en que mañana
quizá
la luna te busque inútilmente.
VII
Nuestro
tesoro es el vino y nuestro palacio la taberna.
La
sed y la embriaguez son nuestras fieles compañeras.
Ignoramos
el miedo porque sabemos que nuestras almas, nuestros corazones, nuestros cálices
y
nuestras vestes manchadas, nada tienen que temer del polvo, del agua ni del
fuego.
XX
Fugaces
son nuestros días y huyen
como
el agua de los ríos y los vientos del desierto.
Empero,
dos días me dejan indiferentes:
El
que ayer murió y el que mañana no ha nacido.
XXI
¿Cuándo
nací?¿Cuándo moriré?
Nadie
recuerda el día de su nacimiento ni es capaz de prever el de su muerte.
¡Ven
dócil bienamada!
Quiero
olvidar en la embriaguez el dolor de nuestra ignorancia.
XXIII
¿Por
qué te angustia, Khayyám, el excesivo pecar?
Inútil
es tu tristeza.
¿Qué
hay después de
la Muerte
?
La Nada
o
la Misericordia.
XXIV
En
los monasterios , las sinagogas y las mezquitas
hallan
refugio los débiles temerosos del Infierno.
Pero
el hombre que ha experimentado el poder de Dios,
no
cultiva en su corazón las malas semillas del miedo y de la súplica.
XXVI
El
mundo inabarcable: Un grano de polvo en el espacio.
Toda
la ciencia del hombre: Las palabras.
Los
pueblos, las bestias y las flores de siete climas son sombras.
La Nada
es el fruto de tu
constante meditación
XXVIII
Convéncete
bien de esto: Un día tu alma dejará el cuerpo
y
serás arrastrado tras un velo fluctuante entre el mundo y lo incognoscible.
Mientras
esperas ¡sé feliz!.
No
sabes cuál es tu origen e ignoras cuál es tu destino
XXXI
Nadie
puede comprender lo inefable.
Nadie
es capaz de ver lo que se oculta detrás de lo aparente.
Todas
nuestras moradas son provisionales, salvo la última:
La
morada de la tierra.¡Bebe vino! ¡Basta de inútiles palabras!
XXXVIII
Sueño
sobre la tierra, sueño bajo la tierra,
cuerpos
que yacen.
Por
doquiera es la nada. Desierto de la nada.
Seres
que llegan. Seres que se extinguen.
XLI
Renuncia
a la recompensa que merecías. Sé feliz.
No
te lamentes por nada. No anheles nada.
Lo
que te ha de suceder,
escrito
está en el Libro que hojea al azar el viento de
la Eternidad.
XLIV
¡Bebe
vino!
Largo
será el tiempo que habrás de dormir
bajo
tierra sin compañía de mujer y sin amigo.
Oye
este secreto: Los tulipanes secos ya no resucitan.
XLIX
Acaso
brotan de los labios yertos de una mujer
las
raíces del narciso tembloroso al borde del arroyo.
¡Roza
con leve pie el césped que hunden tus pasos!
Quizá
nació de las cenizas de hermosos rostros donde triunfó el brillo de rojos
tulipanes.
LIII
¡Actúa
con prudencia, viajero!
Peligroso
es el camino que transitas y afilada la daga del Destino.
No
te hartes con las almendras dulces.
Contienen
veneno.
LVII
Escucha
lo que la sabiduría te repite día tras día:
La
vida es breve.
En
nada eres semejante a las plantas
que
retoñan luego de podadas.
LIX
Mi
nacimiento no trajo ningún bien al mundo.
Mi
muerte no disminuirá ni su esplendor ni su grandeza.
Nadie
pudo jamás explicarme para qué he venido,
ni
por qué he venido ni por qué me iré.
LXVII
No
tengo miedo a la muerte.
Prefiero
este hecho ineluctable al que me impusieron el día que nací.
¿Qué
es la vida?
Un
bien que yo no elegí y que devolveré con indiferencia
Jorge
Luis Borges
Ajedrez
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
Nota públicada hace un tiempo en rev LAK-BERNA
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