Para
un cercano lugar
de
molinos y añoranzas
un
verso en la lontananza
obsequia
olas de mar.
Para
poderse guardar
como
abrazo del acuerdo
basta
con
ciertos
recuerdos
al
cofre de la amistad.
Para
vos que lo abrirás
Para
tus brazos, será
prolongada
la ternura
de
su General bravura
espada
de miel y abrojo
con
que sacudió sus piojos
el
que le obsequió la sal.
Ya
puedes, abre nomás
toma
y hombro, entra,
pasa
con
la llave de tus ojos
sabrás
que es color de
antojo
lo
que tu mano tendrá
de
Emilio...su gran afán
mostrar
su nido sin teros
nostalgia
suya, aguacero
su
pluma roja y veraz.
por
el Patio de su Casa
dónde
te espera sin más.
Ergasto
8
2011
Como
ese raudo velero, que por los aires
navega,
yo lanzo al viento mi vela para
contar
lo que quiero.
El
autor
A
modo de prólogo
Mi
primer recuerdo se funde en una muestra de
agradecimiento
y cariño para mi hueste, ya que
gracias
a ella puede vivir la mejor etapa de mi
vida.
Consecuentemente
mi valoración máxima es para mi querida familia.
Al
vivir tan unido a ella, se de las fatigas que la
guerra
y la posguerra
dejó
en sus almas.
Gracias,
querida familia.
Desde
hace unos años, esta colección de
estampas
dormía el sueño de las letras entre los
ceros
y unos, del disco duro de mi PC
.
Quiso
la fortuna que un amigo mío de
Argentina,
llamado Jorge Ergasto
,
osase recopilar estas cosas (para el coso y ordenadamente
las pusiese
en orden y valor.
Gracias,
Jorge
El
Patio de mi casa. Presentación.
Entrando
desde la calle a nuestro patio, en la
parte
de enfrente, quedaba la vivienda de la
señora
Sara Gabaldón, así la nombraba el cartero de la época,
cuando
asomado al patio, recitaba en voz muy alta, el nombre
de los
destinatarios de correo.
Su
marido,hombre
callado y amable con nosotros
-
se llamaba Antonio Granados. Mejor
me
acuerdo de todo aquello, que de lo que cene
anoche.
Decía, que Antonio, era camarero y que
ejercía
su oficio como corre turnos en los bares
de
Ciudad Real.
Dos
habitaciones y cocina, eran las partes
disponibles
de su hacienda, amén
de
la cuadrita, el derecho a uso y lectura en el evacuatorio
y también
al disfrute de soga y cubo, en el pozo.
El
agua corriente, estaba centraliza en un grifo que había en el patio
y a él se acudía, para usos de boca o aseo. Ya tendrá su
comentario,
que haberlo, hailo.
Contaba
la entrada a esta vivienda, con un
tentador
escalón, en el cual, nos sentábamos los niños;
cinco culitos
tomaban posesión del mismo; el resto haciendo corro,
se asentaban en
el santo y bendito suelo.
Como
testigo de las delicadas decisiones a
tomar,
como en Guernica su árbol , el
manzano,
sonreía ante las ocurrencias de los chiquillos.
A
la señora Sara, se la llevaban los
demonios
cuando oía que su pue
rta
sonaba, impulsada por las tiernas espaldas de los infantes
, ya que
pensaba, que podría repercutir en la integridad de aquella,
su
puerta cristalera
Cuando
sabia que estábamos sentados en el
escalón,
armada de cubo con agua, bayeta y
almohadilla
para las rodillas,
-la
mariconada de la fregona, aun no había sido inventada y
aun los
hombres podíamos ver algo de chicha cuando esta función
se
realizaba - iniciaba la maniobra de dejar el escalón, más limpio
que una patena.
¡Vamos
chicos...Una mañana de domingo, el
escalón
de aquella sagrada puerta, amaneció mancillado
por una enorme
diarrea con pintas rojas de pieles de pimientos.
Que
voces...!, ¡ queé exclamaciones..!, ¡queé amenazas.
.
En
la escalera que da acceso a los pisos superiores,
risas culpables
ocultas en rostros picaros de ojitos disminuidos
de tamaño, con el
fin de reír hacia sus adentros.
¡¡¡....la
madre que lo parió...!!!,¡¡¡¡¡¡¡ Emilio!!!!
¿Quién....yooooooo?
Vuelta
a empezar...
al
portal a deliberar!
Fin de cápitulo (para los que deseen leer la novela completa
ponerse en contacto con el autor )
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