jueves, 10 de julio de 2014

Filosofía Risueña -poesía y ensayos por George Reyes






PRESENTACION DEL AUTOR
En estos tiempos de crisis en Latinoamérica tienden a predominar los modelos de acción y solución “práctica” en todos los campos. De modo que pareciera que escribir literatura es actividad evasiva y trivial, mucho más frente a la invasión de la cultura de la imagen y en los espacios donde la literatura no tiene peso. Podría ser así; todo depende de lo que se entienda por oficio de poeta y por literatura, y cómo el mismo escritor ―se incluye al género femenino― conciba su oficio y los fines que posea conforme a su filosofía literaria. Y se podría hablar de muchas corrientes filosóficas complejas que han regido y rigen todavía la creación literaria. Pero aquí a grandes pincelazos me referiré a las tres quizás más conocidas, sin entrar en sus aspectos controversiales.
 

De las filosofías literarias
Una de ellas es la moderna ―engendrada en la era histórica que en Occidente comprende más o menos los Siglos XV-XVIII― que venía a ser una especie de arma de combate contra, por ejemplo, el realismo en el trabajo literario y servía como premisa para el mismo: “Arte por el arte”. En simples palabras, esta premisa estética idealista (desde Kant, “Crítica del juicio”, 1790) implica libertad del arte y también que el artista hace su trabajo sin ningún otro interés que el disfrute estético y el escape emocional mediante el lenguaje; de ahí que la exégesis (análisis detallado) de un poema tenía como único fin comprender no lo que el éste y su autor querían decir, sino cómo habría sido compuesto, en términos de técnicas usadas. De modo que el interés del poeta estaba en la perfección del fondo y la forma de su obra, y el interés de quien analizaba su obra no estaba en entender lo que ésta y su autor querían comunicar; en otras palabras, la crítica literaria se encargaba solamente de analizar aisladamente el texto en sí y de ensalzar sus bondades porque en el texto no había un fin utilitario más que el estético individualista. La poesía del español J. R. Jiménez (1881-1958) y del francés Paul Valéry (1871-1945) lo ilustran.
En relación estrecha con la anterior, la otra filosofía es de cuño posmoderno ―era en la que, según algunos sociólogos, estamos viviendo, desde mediados del Siglo XX. Esta filosofía lee los textos (poéticos y narrativos) a la luz de la premisa de que una vez que los textos son puesto por escrito dejan de pertenecer a sus autores ni guardan relación con el horizonte de vida que los produjeron. No es de extrañar que quien los lea los entienda a su modo o a la luz de sus propios intereses. Consecuentemente, la intención comunicativa y el contexto de sus autores constituyen un mito y ni interesan. Gran parte de la “crítica literaria”, incluso actual, opera con base a esta presuposición.
Y la tercera contemporánea ―en boga en la crítica literaria de la “época contemporánea”, antes de la nuestra posmoderna, que comprende más o menos los Siglos XIX-XX―, es que el arte escrito es un vehículo con intención didáctica, es decir, comunicar una idea, moral o hasta una ideología política. Las obras de algunos de nuestros célebres poetas como, por ejemplo, el nicaragüense Ernesto Cardenal (1925--) serían ejemplos de esta filosofía. Mucho de estas obras están escritas en lenguaje cotidiano directo que es menos equívoco y facilita su comprensión.


De la antología poética y ensayos “Filosofía Risueña”
Según los estudiosos del movimiento poético latinoamericano reciente, la poesía en esta región se mueve en dos líneas dominantes: Una inventiva y otra restitutiva; la primera sigue el espíritu de búsqueda de las vanguardias históricas, y la segunda, intenta un entronque con lo que se llama poesía de la lengua que, por su obediencia a ciertos cánones marcados, se evita llamarla poesía de la tradición. Dentro de este contexto, y sin pretender romper cánones poéticos establecidos, la presente antología quiere conjugar las tres filosofías literarias anteriores en sus aspectos esenciales. Si bien los analistas del arte literario y, quizás, hasta los mismos creadores de los recientes años no han puesto suficiente atención a la intención comunicativa de la literatura, nuestros versos sin fin didáctico alguno sí quieren comunicar algo a sus lectores; pero a la vez aspiran ser una modesta expresión artística y plena, si no de creación o de belleza, y ojalá, de sensibilidad y emotividad envuelta de un aura de realismo (contacto con la realidad), profetismo, vida espiritual y esperanza que resplandece levemente, ingredientes sin los cuales una obra de arte escrita corre el riesgo de convertirse en discurso cerebral y hasta panfletario, sin mayor efecto o magia estética imaginativa y transformadora aun si el poder que el lenguaje posee es humano. Con todo, compete a los lectores la última palabra. El término “Filosofía” no indica aquí un concepto intelectual abstractamente teórico; de ahí que la poesía ni los ensayos pretendan indicar tal cosa ni pretenden la última palabra. Los ensayos desean abordar modestamente tópicos literarios en lenguaje sobre todo directo; desean, además, expresar una opinión e invitar al diálogo literario en una sociedad de control que tiende tanto a privarnos de ese privilegio 
como a olvidar que todo ser humano es libre de pensar de modo diferente y de disentir con responsabilidad.
George Reyes, de “Filosofía Risueña”, 2013
-En preparación la edición virtual de su antología poética “El azul de la tarde”.




LA RISA QUE TU SABES
Sonrío
en la frescura de un umbral que hasta tirita el mismo aire
de pie porque se estira mi alma
de raso porque tú la alcanzas

Sonrío
pues la lluvia que se tarda corre adentro hecha espejo de laguna
y mis manos y mi lenguaje se han gastado de aplaudir
lo que has curvado tú:
el camino del infame y la bajeza
de ida y de vuelta
de vuelta…ida… y de silencio

Deja que sonría eterno sin las vibras de reloj de niñez perdida
en el terciopelo de una quieta rosa
tú quien sabes de mi risa
también sabes de mi llanto
®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013

YO EL VERSO Y LOS POBRES PARPADOS
Yo el verso
en el mar del colmo
marejada me disuelve en letanía
y la sinfonía de las piedras me devora el valse de tu voz
Yo el verso
vuelo en aire humedecido de pasión y de porfía
y me atrinchero en los dinteles
del cincel agrietado de iracundia
Yo el verso
al destiempo bato en los márgenes de mi poesía
injuriado del misterio de vitrales de la triste nada

Yo el verso
vi llorar mis letras al tantear tu nombre
desterrado tú en mil penumbra de esfinges que se anidan en la lengua…
También lloré abrazado a mi idilio arrastrándose en andrajos
sobre un cobertor escéptico y de polvo
y del dedal donde se borda y suda la esperanza
humeó incienso que arrastró a tu tímpano la guarida de la pena


Y yo el verso
tiendo mi firme paso al vendaval que zumba y baja la corteza de los “pobres” párpados


®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013



Ensayística

DEL FIN Y HABLA DE LA POESIA: ¿EVASION Y “MUNDANALIDAD”?


La poesía es un género literario difícil de definir y de percibir su fin y relación con otras ciencias, dentro, sobre todo, de lo que yo llamo “contexto de lo pragmático”. En cambio, dentro del contexto que algunos denominan “industria de la cultura” es posible que ese fin y relación sean claros, ya que, como se suele argumentar, esa industria es el mercado literario o la élite reducida consumidora de la poesía para la cual el producto va dirigido.


El no percibir el fin de la poesía y su relación con otras ciencias, quizás una de las consecuencias dentro del primer contexto sea que la poesía carece de mercado y la capacidad poética creadora vive en represión y exilio. La razón es porque allí suele ser considerada una actividad irrelevante, pues, al no resolver problemas de manera práctica ni hablar de “objetividades” científicas o de semánticas académicas, ella sólo tiene que hablar de subjetividades evasivas, esto es, del ser e inconsciente del poeta.1 Además, a la poesía se la ha visto constantemente en la figura del bohemio, loco y depresivo; de ahí que también se la vea en riña con ciertos valores. Gianni Sicardi (“La flecha y el blanco”, Gaceta virtual 7/83, 10, http://www.gacetaliterariavirtual.blogspot.mx/?spref=fb) ha captado el punto de vista que se suele tener del oficio de poeta y de la poesía: “…para la gente de buen sentido el poeta parece ser un tonto que derrocha su vida lanzando flechas que van a no se sabe dónde, a ningún sitio útil. La gente de buen sentido no ve el destino de la flecha, para ellos la flecha se pierde en la nada”. El oficio de poeta, pues, no atina a nada.

La poesía posee una lógica en cada lector que gusta y la disfruta, y que, al saber de su fin y habla, no la limita al uso en determinadas celebraciones de ternura ―día de la madre, por ejemplo. Es que, al romper frecuentemente no con la ortografía, sino tanto con la lógica y las reglas gramaticales como con la semántica de diccionarios y el sentido etimológico, la poesía se vuelve no sólo transgresora del idioma, sino también polisémica, es decir, transmisora de diferentes sentidos en cada lector, aun si se necesitare de una exégesis que ayude a entender la real intención comunicativa del poeta.


La poesía es arte y, si se quiere, discurso implícito, o sugerido, que hay que saber disfrutar de sus efectos estéticos transformadores ―lo hemos dicho ya― porque ella es música de la palabra; quien la escribe y sabe leerla (porque domina el lenguaje poético) lo entiende mejor. Es también arte experimental que, aunque exige de un bagaje cultura y sensibilidad aceptables, se aprende sin estudiarse, a diferencia de las investigaciones científicas modernistas. Nadie se titula de poeta. No existe una mecánica para aprender a escribirla. Nadie se titula de poeta. Los talleres de poesía ayudan bastante al principiante, pero, al igual que el cantante, se debe encontrar la propia voz y mediante la propia sensibilidad y, quizás, la práctica.


Pero de la poesía hay que tener presente dos cosas. Primero, que ella está preñada de experiencias contaminadas, afirma Sicardi (en la misma fuente anterior), con el mundo y
1 Ciertamente, ser poeta es un oficio no sólo de aprendizaje íntimo y en soledad, sino que también la sicología juega un papel quizás central.  
avatares que vive el poeta. El arte en general es visión del mundo en el sentido literal de la palabra (cp. Hans-Georg Gadamer, “La verdad sobre la obra de arte”, en Interruptor, octubre 2012, recuperado el 9 de octubre de 2013 de http://www.henciclopedia.org.uy). La poesía es, de esa cuenta, referencial ―en contacto con la realidad ―, aun si no osare usar lenguaje directo cotidiano, socio-ideológico o erótico de anuncio o denuncia. Ella sirve a la cultura y a la misión; por eso, de nuevo, saber leerla o decodificar esos indicadores que apuntan a la realidad es de un buen lector; además, por eso, según algunos, hasta se le teme y reprime, sin olvidar que también ella misma teme a la crítica. Segundo, la poesía es un arte que, de algún modo, guarda relación con la teología y valores cristianos; esto es porque Dios es el dador todo talento que, como la poesía, sirve al bien de la humanidad, aunque este servicio estuviese limitado a lo cultural y lo estético.

®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013

 

CLARIDADES

Me has hablado en tu sofá del alba
Tejido estoy de satín total
Encandilas tú a esta silueta que hastiados sueñan sus raídos parches de oscuro sol

Del costado blando de este poliedro
se desgastó el diamante entre lenguas muertas
y chorreó un latido que al cabecear dormido
se fue arrastrando a tu suave playa y lo meció tu mar y lo empapó de olvido

En forma métrica a mi terroso cántaro
el vibrante sí de tu acento lo llena todo desde su fondo y se estremece su exagerado polvo

®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013



Ensayística

DEL POETA Y SU INTENCION

El arte literario, incluyendo al poético, también ha estado y está sujeto a corrientes teóricas y estéticas de moda. Frecuentemente, estas corrientes nacen y se mueven en el mundo especializado; no obstante, y de un modo u otro, son defendidas y practicadas en los círculos menos especializados. Estas corrientes, además, son muchas veces complicadas que exigen algún bagaje especializado, y difieren entre sí que impide generalizar.
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Una corriente teórica y estética de moda, y practicada inconscientemente en muchos casos, es aquella que postula la siguiente teoría filosófica de conocimiento: una vez que el escritor ―se incluye al género femenino― ha escrito su poema, ya no le pertenece; le pertenece al lector, por lo cual éste es libre de darle el sentido que quiera, conforme a sus circunstancias existenciales del momento. No es de extrañar que la poesía sea entendida o experimentada de múltiples maneras por diferentes lectores. Un lector puede sentir que el poema es sensual o erótico ―o de cualquier otra naturaleza― produciéndole al mismo tiempo el efecto poético sensorial, ya sea de distanciación (“no me gusta”) o de identificación (“me gusta”) porque le intensifica su emoción.
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La crítica literaria en general ―a la que el escritor normalmente tiende a temer― es el ejemplo quizás más claro. Ella es especialista en escarbar y sacar a luz constantes, sentimientos, pensamientos o tendencias que nunca el autor habría intencionado plasmar en su obra, a pesar de que se argumenta ―especialmente por parte de la teoría poética que no usa lenguaje directo, coloquial o didáctico― que una obra de arte nunca es referente, es decir, nunca quiere comunicar algo. En otras palabras, la crítica literaria tiende a adjudicar al poema y a su autor una intención que nunca habrían tenido.
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Un ejemplo nos podría ayudar a clarificarlo. Pero no nos lo permite el espacio.

®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013


Ensayística
DE LA CRITICA LITERARIA, ASALTO Y ¡AY! DEL TEXTO*

Se ha entendido por “crítica literaria” a la opinión del que lee y analiza concienzudamente el discurso poético de un poeta determinado, “canonizado” o no. No necesariamente es una crítica negativa. Valoriza y crea un perfil del escritor y lo da a conocer. Tampoco habrá razón de temer a una crítica constructiva. Hay que temer a la crítica que sobredimensiona o es demasiado generosa injustificadamente con un escrito. Es tendenciosa, pues valora obras de los “canonizados” y tiende a considerar a ellas como las realmente obras literarias; puede caer en el elitismo y voz de la industria literaria y grupos elitistas. Es limitada: no puede ver todos los niveles que despliega una obra.

Modas “irreverentes” (lenguaje obsceno, erótico, violento, denuncia, etc.)
*Continuación del ensayo “Del poeta y su intención”
®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013
  


LO SE, LO SABES
De pie en tu portón
no derrame mi insolencia líquido pesar en tu memoria
Agonizando está el olvido herido en tu recordación
Ni es preciso salpicar
en los indigentes sequedales de risueña ausencia

Eres presencia
Y el cántico de tu paso lo escucho anémico en las calles de arenales fríos

Eres cercanía
Y me abrazo de aquellas lejanías que se esconden del tanteo de mi índice

Del agrio jugo de alzadas lenguas
han dejado de embriagarse mis antiquísimas almohadas…
Y aun mis impúberes migajas auditivas
deambulan y tropiezan con el pestífero “valle de los huesos secos”
al rebuscar el tríptico señuelo del lucero mío

¡El tuyo! ¡Lo sabes!
®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013



MAÑANA
Narcótico del alma de papel
Exageradamente humano
Desliz envuelto en extrema hoja iconizada: el silencio al filo de ladera

Ladera que resbala hacia el exilio al ser
Ser hacia el exilio resbalado en la ladera


Algo tuyo y mío
de ayer
mañana
siempre
se empuja airado a la ladera cual hoz altiva hacia un trigo esbelto
fresco
vivo
hermoso…


En el sudor de andanza espera el arrullo de tus pasos
allí donde está el ocaso
o allí en el ruido de los verbos bófanos de imitación de “dioses”

®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013



CANTICO DE LAS ROSAS DE VERDE LLANO


Deslizado sol glacial
jardinea mi insondable adentro
se posa allí ave cantora
que me silba la esperanza
Y he aquí lo que el corazón desata:

mis rosas de verde llano se atragantan del polvo de feroces piedras


Al farol de aquellas tardes
que huyen tras largas lágrimas de tu celaje
en espectros de colores que no alcanzo
rosa de mis rosas
violeta de un clavel
roja de amapola:


mis rosas de verde llano se agazapan en los azahares que los llevo errantes


En el pesor de una mirada
en retorcida ola hendida
o en el retumbo en días fríos que me callas:


errará mi rosedal de pie sin grietas
chupándose el destello
de tu pecho de luz

®George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.



PERDONABLE INSTANTE

Se entonó canción en ese ido instante:
“nada a la tierra confié
le confié sólo mis huesos”

Sereno es el fondo del lago mío
la sed del propio sol ansía chuparlo
Con sublimes carcajadas de olas flotantes
y en su ropaje de jirón
otea las mil zarpas en su final momento

En ventana entreabierta y tendido en el lecho de la esquiva lontananza
el vanidoso instante contempla en su espejo de ojos ciegos su agonía hermosa…
Sé que es tu sigilo y son tus persuasivos signos parabólicos…

Se entona otra canción y se desgrana un nuevo instante:
canción de un sonriente festival furtivo
canción culmen en mis vergeles redivivos
Instante fulgurando mi poliedro diamantino
instante que me lleva en alfombras siderales muy lejano de ese andar felino

¡Ah… pieles de dios!:
¡nada confié a la tierra
le confié sólo mis huesos!

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

ESPERA EN LA TARDE
Me hallo inclinado
en el lecho de un mundo cargado de años
que sabe bien de oscurecer con ceniza el atardecer que se va alejando con algo mío

Me hallo en las tardes más quedas y ruidosas
en las que escucho zigzaguear tu aliento
de arriba hacia abajo
y de abajo hacia el colmo: esparcir salitre al agua del mar que salpica mis playas

Me hallo en las tardes más ventosas y serenas
ni aire ceñudo voltea volcán…
el cantar de la fuente me acuna mis noches blanqueadas de espera…
Sí…de mis noches clareadas de tu angelical espera

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

  


Ensayística

DE LOS LECTORES DE POESIA

El tema sobre el lector* es otro tema vasto, complicado y polémico en el campo de la literatura, específicamente en la lectura de textos escritos y de aquellos que van más allá de la palabra y lo expresado por medio de esa palabra, tales como una imagen visual. ¿Quién es el lector? ¿Existe realmente? ¿Cuál es su función?

Durante muchos años se decía que todo acto de comunicación, ya sea escrito o no escrito, presuponía: 1) emisor (autor-poeta), 2) mensaje (mediante el texto poético) y 3) receptor (el lector). Pero en los últimos años se piensa que todo acto de comunicación presupone: 1) emisor, 2) signo (poema sin mensaje) y 3) receptor.

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El énfasis está sobre el lector y sobre lo que siente o se imagina en la lectura del poema, no tanto en el poema ni mucho menos en algún mensaje que haya sido depositado en el mismo. Las principales consecuencias de esta manera de pensar son:

1. Se enfatiza una libertad excesiva por parte del lector sobre el poema, quien puede ver y entender lo que quiera en el poema. En la lectura especializada (la crítica literaria seria) ya no importa lo que el poema y el poeta hayan querido decir. Así, el mensaje queda nublado.
2. Se enfatiza sobre las sensaciones o experiencias del lector a través de la lectura del poema, si bien éste ―como toda obra de arte― debe producir ese efecto. De este modo, se enfatiza sobremanera la mera experiencia de lectura.

El poeta busca la participación suya y del lector.

*Se incluye al género femenino: la lectora.
® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013





TU HABLANTE LUZ

Al caer el día
y fugarse el sol
a descansar su exhausta lumbre
en su lecho enorme de añil distancia
se hiere mi vieja sombra al tropezar con esa noche de un lenguaje tan pobre y tan indigente

¡Ay que me arrastra el tiempo…!
Se alisa con ironía su añeja barba
y el agrio vaho de sus carcajadas
se lleva a rastras hasta las hojas de mi interna fronda…
¡Pero él mismo está cansado de adormitarse en una almohada tan dura y tan desgastada!

En aquel día de hablante luz…
de peso leve de una paloma
nuestros pies vuelven aplastando piedras
a la estación que se había marchado al escondite
de lejano y fugaz instante tocando con fenomenales dedos tan alto cielo y tan alto anhelo
Es de aquel día
tu hablante luz
Tu hablante luz
es de aquel día que no se cae ni fuga el sol a descansar su exhausta lumbre…ella habló

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.




EL OCASO DE LA FIESTA

Plumaje celestino has sembrado tú aquí en mis alas
en sus poros húmedos de reciedumbre
Se zambulle en el chorro de las venas la rayuela de abolengo
¡Sí! Se zambulle en el chorro de las venas la rayuela de abolengo

engreído y señorial que nadie espera
Por los ojos de la cerradura chiflón artero tú has filtrado
Cerradura que retuerce y bambolea las horas
o los años o quizás miles de siglos…
Le has negado empero marchitar la corola de mi flor de niño
y me espera en la sala de vergel sin cortinas de ocaso

¡Sí! Y me espera en la sala de vergel sin cortinas de ocaso
esa que se adhiere a la carne y a los huesos en su ausente infancia

Y haces tú que me alce yo tan lejos
cuanto lejos se abanica y se remonta el plumaje del quetzal
También haces que me alce yo tan lejos
cuanto lejos está la vuelta de esa fiesta infernal
alborota la monótona canción y deshilacha los retazos de alegría

¡Sí! Alborota la monótona canción y deshilacha los retazos de alegría
Ya no inmuta ni me grita su volumen dispersado en el chiflón artero
¡Ahhh…dispersado en el chiflón artero!

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

HEROES
Andante en latitud marina
gira en torno de la patria de ese mar avaro que no delata ni su fondo
y se traslada a todas las verdades
Es la hora del plantío de la luz más viva
que se había envuelto en mortaja mortecina…
en papeles de comedia escurrida

Pudrió mis pensamientos manto extraño
Tuviste que gritarme tú en huracán de signos
Pero me arrasó el pan porfiado
mordido de tan hambre tardía…
húmedo de alma hendida que se olvidó callar

Me venteó también soledad de árbol que se muere esbelto
Mas los dormiste tú…No despertarán ni un día…

¡Pies sin más peso de azar! Ha despuntado el día que limpiará la estrella

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.



PROFETA TU
¡Mi patria es soledad decía el cansado índice con seño horizontal!
¡La soledad es tu patria acotaba el vendaval del golfo!

Tu ausencia gritaba a mi pasión de ruido sin poder callar su griterío
Y en el portal de flores en que la quietud descansa
oía tu voz igual a un bronce de campana y entrada en años

Gastaré en instante esta lengua mía escoltada que no hablará más tarde
Diré en mi desdoro y en fraseo volcado:
pesaste tú mi madrugada errando muda y llena de tinieblas
que ocultó el resplandor de amor tan alto
que bajas tú con voluntad leonina
en los rayitos de las cínicas y más “encandiladas lunas”…

En ti mi patria declina sus bordes
En ti cabalgo en alegorías hacia el respiro de la verdad: tu sello de firmeza

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.



COLLARES EN MI ANGEL BUENO

¡Cual vejamen ebrio de justicia
tambalean cuesta abajo mientras se hunde el sol…
Y se desploman moribundos sobre el pecho de la tierra!

¡Me arrodillan sobre el pecho de la tierra cual camello dejándose cargar
de añoranzas en bandadas de palomas
que lucen collares desgastados en el ser de mi ángel bueno!

Los collares desgastados en el ser de mi ángel bueno
los recojo en el camino que me lleva de su polvo a tu secreto
En él marcho bajo soles matinales o bajo sombras donde empiezan lejanías

Por encima de esas lejanías tiende ahora un puente a tu sonrisa
Permite así entregarte los restos de collares más gastados:
el polvo que vulnera mis sandalias y la hambruna por el pan de tu secreto

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

PALABRAS NO PRONUNCIADAS

Más allá del sur en la inmensa nada
se desdoblan falsías de piedras hombres
Mi pasado huirá al norte a discreta callada fronda

Me tienes tú de labios colgando cual ser porfiado en su devaneo
Embarrado aquí del polvo al que mis huesos besarán mañana
danzando voy en la cara de la otra ruta en la que se arrastra un largo albor

Suspiros secretos cansados que no han dormido
han renegado sentarse en la gran tumba del sueño
y han caído apretados en tu fondo más fondo en llanto
Los has contado y aspirado su olor eterno como el de mis infantes rosas
y yo los pronuncio ahora: ¡serpentinas de incienso desbordando por los agujeros del alma!

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.




MATINALES

Me tocó tu sigilo embarrado yo de amargo ruido
Lloramos juntos vadeando un mar
y se encrespó en hinchadas olas
Se desbordó en lentitud de un prolongado trueno
por la puerta navegante que endereza sus velas a las soledades

Quería esta vez estar posado
cual hierba de mansión en ruinas
cual nieve que no tiembla de frío…
cual sideral lucero conforme con su titilar lejano
Si no me juegas tu creadora jugada
no tendría matinales de liviano pájaro
aquel que se encima sin binarios pesados:
arriba y abajo
cerca y lejos
adelante y atrás…
retorno y marcha

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

CUANDO SU NOMBRE ES AMERICA

Inenarrable nombre nació en piedra que carió el tiempo.
Sentado oteaba las olas de la miel arrugando lago tan distante;
deseaba espesar su sangre…
Echó su anzuelo al agua que se agitada como banderola,
mas pescó un atlas, ruta de la vieja ausencia con el que erraron su pies.

Su vestuario cual corteza de arbusto de pradera
parecía de flamenco que resbalaba orgullo.
Quería yo ponerlo en verso y aletear también su alondra.

Su mirada abría el día más cerrado de mi corazón;
masticaba yo como buen grano su semblante doblador de rocas
hasta diluirlo en leche para el alma…

De su rosado sueño tú la despertarás mañana,
sin la venia del villano tiempo,
que nos aleja, envejece y duerme...

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.



LA PATRIA QUE YO ANSIO
Mañana quizás llueva blanco en el prado del gris recuerdo
aliviane su murmullo los pies míos en su viaje en pos de lontananzas
y cual polvo que se cansa se peguen al cristal en su escala al mediodía…

De una vid abrazada de amor santo a un árbol de ramal tan alto
arrancaré los tres racimos cercanos de agua clara no derramada
en mi retrasada sed que la piel me ha resecado recostada sobre la tierra

Sin más errores de bulto
Sin más victorias del asco…
Sin más revuelos del corazón cual azote de los vientos al rostro de la tarde

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.

EN TANTO DESCIENDE AL CORAZON

Prolongado grito sopla polvo a esa dicha de pantera
borbolla retaceada antología donde viven las pisadas que saltaron las laderas
en tanto las glicinas inundan de llovizna a mis cándidos geranios que se fueron al ayer

A esa hora tomé yo el arpa moteada de minúsculo oasis
a entonarte una copla dilatada en plebeyo idioma
en tanto el sol tardeado me estremece el terciopelo de mi alma al mirar su acuarela

Cual felino encorvado ronroneando adentro
piso tierra pantanosa que se traga entero cada sueño…
en tanto avisto un relumbrón indicándome el rosal que más te importa:
que descienda yo de la cabeza al corazón
un murmullo de piedad en esta hora extraña

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013.




TU LARGUEZA

¡No me lances el “silencio de Pitágoras”
Tornaría me “hombre sembrado”
como árbol sin viandantes y sin nido ni los versos de los pájaros!

¡Artesano de mi cítara que rechina cual cigarra estribillo en su pecho
envuelta en carne espesa y cautiva de la tierra…
no se vuelva en su espesor leopardo que se duerme con sus manchas!

Navegando a remo en el cauce de este río la luna se desliza blanca…
Mas el fuego en color salte hacia lo alto
Abajo en el seno perverso de las noches mi amado corazón alcance tu largueza

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014.



SOLILOQUIO DE MI ROSA
El poema es un mundo, espectáculo y partitura lingüístico-simbólica y profética en el que cabe la presencia viva del lector ideal que lo habita, lo interpreta, le despierta su música y lo experimenta (George Reyes).

1

Verdad es que “nunca la noche ha vencido al alba”, pues, como preludio del ardiente astro matinal, ésta es despuntada por el Ingénito sobre las oscuras montañas en cada nuevo amanecer. Esa victoria se me reveló en progreso desde que en mi rosaleda sembré el tallo de una rosa, nutrido de pesada sabia; respecto a lo cual el tiempo me ha estafado al permitirme sólo evocaciones migajadas de sus rosas. Esa victoria se me reveló también al ver como en ese tallo las rosas eran zurcidas con el hilo de mis lágrimas; enredado en los colores de esas rosas, ese hilo se deslizaba mudo por las praderas del corazón a la copa de mi mano, la que el consustancial ser consumía hasta engendrar nueva madeja de sonrisa y nueva travesía por el golfo de los náufragos. 




2
Quería que una vez fuese dos veces;
que dos veces fuesen tres:
desprenderte, complacencia apasionada, con vigilia y santo silencio.


Jadea la mediana noche, da estertores.
Tus sonidos quejumbrosos, soledad agazapada,
te han escrito puerta en mí poema que jamás has de leer.


Hoy camino con buen porte como un león;
medito en tu recuerdo dulce, cual la tórtola,
en esta lluvia pertinaz que me ablanda las praderas de mi pétalo.

El feliz marco con tu rostro descubierto me colma de rocío.

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014.



RECUERDO INMOVIL

“Lo que tengo en mí, no es el fuego ávido de materia, es el agua que opera y que habla”
(Ignacio el Teóforo, La Filocalía, p. 210)

El corazón mío es tierra y lengua:
abunda en agua surgente que anega su centro y sus puertos
conoce las letras y descifra tu escrito

De esa nube que bajo del pecho llora nace el rocío
Y al son de las cuerdas de esa cítara que mueve el recuerdo
se apronta a
p
r
i
n
g
a
r la azucena de tallo elevado en mi pradera apacible del corazón 



En la arboleda de la pasión se filtró la luz y se filtró el calor…
Mi lengua escribe con la tinta añeja que se cuajó en su largo viaje
la interior palabra que expresarla hoy yo no puedo

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014



EN PAPEL DORMIDO

El delgado hilo de tu voz murmura en el prado de las soledades
Le rompe el tímpano al ayer que me hiciera oír al polvo
en el vaho de bostezo de una noche sin día que se cansa…

¡Mi verso es lengua posada en papel dormido en la celda de mi pecho!

Blanco lirio encallado a la orilla de la espuma de saliva
Sin flotar despacio
le ajan su belleza remendada en la sal de las burbujas…

¡Mi verso es lengua posada en papel dormido en la celda de mi pecho!

Tú el autor de la palabra:
Escríbeme hasta que no haya letras que se escondan en la tinta
Háblame hasta que el recuerdo no sea fábula en mi pecho

¡Mi verso es lengua posada en papel dormido en la celda de mi pecho!

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014



MITAD DE BLANCO

¡Rebozó mi vaso al zambullirlo en el lago de tu llanto
Recordarte en andanzas de silencio y en la fibra devastada de la nada
retuerce los filos de locura!

Aquí un barro quiebra a otro… antes y después del tercero de tus días
como si la noche aun te retuviera con la rabia de un coyote
en tu exhalo de mortaja o en el dulce sueño de un espectro


Cual caída hoja en mi vergel de antaño van mis versos en las vías soledades
navegando en el océano de tu sangre que los lleva a balbucear a otro horizonte
Tú los acompañas…pues de blanco le has zurcido la mitad de su lenguaje

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014





TE CUENTO QUE

Inserto en el espejo marinado en claridad espesa
hurto granos de esperanza colgando en las alas de los cóndores.
Con las manos que superan la distancia, alcanzo un pedazo plateado de la luna.


Cual lágrima insurgente que anega los poros baldíos de la pena,
en este ronco y tenebroso balido de la sangre,
la fría tinta de la pluma invade mi papel y se acuesta en la cama de los sueños:

Al verdear tu liso tallo de lenguaje,
un bocado de la luna alcanzaré otra vez, apartando con el índice las nubes que la exilian.

® George Reyes, “Filosofía Risueña”, 2013-2014




Ensayística

POESIA POLITICA

A lo largo del tránsito por la literatura he constatado que ella, incluso el género poético, ha estado casada con la política y ha dialogado incluso con la política partidista ideológica. Un ejemplo notable aquí en Latinoamérica es, además de Pablo Neruda,* el poeta mexicano extinto Octavio Paz. Al parecer, Paz dialogó ampliamente con la política de dos maneras: independientemente de su trabajo poético y poetizando la política; hizo crítica social aguda contra toda forma de autoritarismo, razón por la cual los intelectuales y los políticos de su nación y tiempo habrían de ser sus enemigos. “Ningún otro personaje encarna tan bien las contradicciones de la relación inteligencia-poder, los laberintos del vínculo entre la letra y el cetro, como Octavio Paz” (José Reyes Doria). Por eso es que para sus críticos literarios la poesía de Paz pareciera ser incomprensible sino se la considera al mismo tiempo en relación con su pensamiento político. De ahí que uno podría decir que en esta crítica pesa más el pensamiento político de Paz que su propio discurso poético. Es que Paz había revelado su convicción de que:

amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas…

Con la poesía se puede intentar una voz profética e intentar arreglar las cosas. La poesía puede ser un arma de combate, arma cargada de futuro, una forma de tirar piedra sobre los cristales de la realidad social. En la poesía se puede aludir a la política. Es más, en ella el poeta también puede expresar todo aquello que no le gusta y sus sueños por una realidad mejor en medio de una sociedad e ideologías que legitiman poderes y valores invertidos, enmascaran la verdad e impiden ver la realidad tal como es. En este sentido, en el poeta hombre y mujer debe haber una conciencia moral de cambio, y ser un crítico y deconstructor de poderes, valores y máscaras ideológicas que no se sustentan en la verdad.


Sin embargo, la poesía no debe ser ingenua. Una razón es porque toda poesía es política y otra porque a ella le cabe únicamente concientizar sobre el mundo que la rodea. No le cabe ser doctrinaria o partidista, porque entonces no sería poesía verdadera y degradaría o prostituiría la propia expresión poética y aun la ideología que quiere transmitir.** La poesía parte del corazón, pero pasa por la inteligencia para poderse convertir en una forma de pensamiento lírico vinculado a la cotidianidad. Esta poesía es tan válida como puede serlo aquella políticamente explícita, porque no sólo posee un dominio del lenguaje y de los artificios poéticos, sino que también es sincera con todo lo que le rodea y, repitiéndolo, expresa una conciencia moral de cambio. Por medio de la poesía lírica también se puede conseguir una subversión del lenguaje que opere por medio de ese elemento político: la ironía fina y sutil. Como la concibo, la poesía no tiene que ser de lenguaje directo, armado, anarquista y caricaturesco (“literatura del trapecio”, como otros la llaman) para que sea poesía política o exprese conciencia de la realidad fuera del mundo del verso. La “poesía pura” como tal no existe. Toda poesía opera políticamente en el interior del lenguaje porque “en el pan de mañana deben ir señaladas las manos del poeta” (Pablo Neruda). Por eso es que hay que saber leer los códigos, símbolos e imágenes llenas de ironías y sátiras de muchos poetas de la actualidad que no escriben poesía política explícita.


*Teodosio Fernández, “Pablo Neruda, poesía y política”, en http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/6063/1/ASN_01_04.pdf.
**Javier Villán, “En el poeta debe haber una conciencia de cambio”, en http://www.elnortedecastilla.es/20140506/local/palencia/poeta-debe-haber-conciencia-201405052119.html.
©George Reyes, de “Filosofía Risueña” (2013-2014)

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El septyimo cielo en los ojos n°60