En medio de un entorno dominado por la televisión comercial y las mediciones de audiencias, a lo largo de años el Canal 22 se asume como un espacio en donde lo que importa no es el rating, sino la calidad de sus contenido
El periodista mexicano José Gordon, el primer conductor de este canal cultural asegura que en un espacio dedicado a las expresiones artísticas y culturales no funciona el rating como parámetro de la televisión de calidad, "¿cómo le sacamos una raíz cúbica a un soneto?", cuestionó.
"Podemos apelar a una televisión cualitativa que incide en la realidad, yo creo profundamente en el efecto mariposa (...) Lo que se juega en canal 22 tiene repercusiones mas profundas en la sociedad, de las que a veces podemos medir", aseguró Gordon en entrevista con CNNMéxico.
El servicio de medición de audiencias o rating es un procedimiento estadístico que nació en la década de 1930 con el auge de la radio como medio de comunicación de masas, con el fin de saber los alcances que tenía en la población. Actualmente la medición se realiza a partir de microcomputadoras conectadas a cada televisor que permiten registrar que señal se están sintonizando en los hogares muestreados.
En México, compañías como Ibope son las encargadas de realizar esta medición que contratan las grandes empresas de medios como Televisa y otros medios concesionados. Ibope en México cubre teleaudiencias de ciudades con más de 500 mil habitantes, según señalan en su sitio web.
A partir de las cifras que arroje la medición de audiencias, las televisoras deciden que programas deben seguir al aire, sin importar si el contenido es bueno o es malo.
La importancia del rating para las empresas dedicadas a los medios de comunicación en México tomó relevancia pública a mediados de 2012 durante las elecciones presidenciales, cuando el dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, decidió programar un partido de semifinal del futbol mexicano en vez del debate entre los candidatos a la presidencia de México.
"Si las estadísticas fueran distintas, es obvio que nuestra estrategia sería otra", dijo entonces el empresario.
Entre los máximos índices de audiencia del Canal 22 están los 7 puntos del reality Ópera Prima, según un comunicado de Conaculta de 2011, un índice bajo si se compara con la final de futbol entre Cruz Azul y América, que llegó a 41.
El director del Canal 22, Raúl Cremoux, aseguró a CNNMéxico que el modelo de comunicación con el que se mueve la sociedad ha cambiado con la introducción de nuevas tecnologías, pasando de un modelo lineal del emisor y receptor a otro donde "todos somos ya reporteros".
"Vamos a crear nuevos paradigmas donde la televisión cultural justamente puede servir como engarce, como un parteaguas, como un detonante, de conocimientos de saber, de información, de reportaje, donde todo lo que se ha venido acumulando sobre la idea comercial del rating, tiene que desaparecer", dijo Cremoux.
Para Cremoux no existen ya televisoras con supremacia, "y si lo tenían la están perdiendo".
Los conductores del Canal 22 coinciden en que la ausencia del rating en este proyecto televisivo permite trabajar más la creatividad.
"Es un privilegio no tener que estar presionados por el rating. Es un alivio el que cada dia o al dia siguiente de tener un programa te vengan con unas cifras y eso te permite una libertad, una creatividad que luego se plasma también en una diversión", dijo Laura García, titular de otro exitoso programa del Canal 22, La Dichosa Palabra.
La Dichosa Palabra es uno de los programas más reconocidos de Canal 22 y se emite desde 2003. En él, sus conductores interactúan en una especie de fiesta con el público para definir palabras desconocidas.
Pablo Boullosa destaca que el canal, al ser parte del Estado mexicano, le ha permitido invertir a más largo plazo en la tarea "interminable" de crear público para las artes y la cultura, una apuesta difícil de ver en las televisoras comerciales.
"No podemos ni un día cantar victoria porque el público en la televisión es muy cambiante y muy caprichoso, toma el control remoto y le pone donde quiera y salta de un lado a otro. Esa búsqueda de públicos y de atraerlos a la señal del canal 22 es una búsqueda constante y una tarea interminable", señaló el también conductor de La Dichosa Palabra.
En la búsqueda por acaparar la atención del público mexicano, el Canal 22 y el resto de la televisión cultural, tienen el reto de hacer de los temas culturales algo cercano a la gente.
"Una parcela de cultura para todos, hacerlo accesible, ameno, divertido, algo que no sea rigido, impositivo, elevado académico, reto darle esa variedad, esa oferta", añadió Laura García.
De 1993 a la fecha, el panorama de producción de programas en el Canal 22 ha cambiado, pasando del 76% de producciones extranjeras, a 40% de producción propia del canal, apostando por productores independientes a través de su "Portal de Proyectos" que actualmente ofrece varias posibilidades con las que el canal busca acercarse a la población.
Entre los proyectos llevados acabo por el Canal 22 en el sexenio anterior (2006-2012) destaca la incursion a la cobertura deportiva durante los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 y los Panamericanos de Guadalajara 2011, alcanzando niveles históricos con un promedio de 7.8 puntos y picos de 12, según se estipula en el catálogo del Canal 22.
Una marca que igualó el primer reality show cultural de la televisión, Ópera Prima: Voces del Bicentenario, una iniciativa creada con el objetivo de lograr una mayor vinculación con la sociedad, promover las artes, descubrir talentos y formar nuevos públicos.
"La televisión cultural ha creado en estos 20 años un público que está exigiendo una mejor televisión, incluso la televisión comercial, aunque sea en una pequeña medida, si ha visto lo que es la presencia de un canal como canal 22", concluyó José Gordon.
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