lunes, 31 de julio de 2017

Especial,Mi madre por Manuel Barranco Roda

                                                       La mamá y la tía

«Mi Madre es la mujer a la que más quiero. Siendo todavía una niña se vino de su pueblo a Madrid, con una mano delante y otra detrás. Acompañada de su inocencia que es su Ángel. Mi Madre pasó de niña  mujer de un golpe por la necesidad y el hambre. No le dio tiempo a la “CULTURA”. Pero la vida te enseña deprisa y te atrapa. Porque mi Madre está llena de vida.

 
ES LA MUJER MÁS FUERTE Y TIERNA.

Y LO SUYO,
LO QUE REALMENTE QUIERE
LO DEFIENDE Y AMA
CON TODO SU SER.

Como ya he dicho antes mi Madre vino de su pueblo Cebolla a Madrid a trabajar con Nueve años.
Cebolla es un típico pueblo de Toledo, con las casitas blancas y huertas que huelen a sueños. Pero cómo en todos los sitios había familias ricas y pobres. Y a mi Madre le tocó la pobreza,  no fue siempre así, cuando mi Abuelo estaba todavía sano llevaba su huerto y su granja con sus animales. El Abuelo era alto y guapo, según mi Madre, yo no le conocí murió joven de un problema del corazón. Pero en esas fotos en blanco y negro del recuerdo se ve a un gran señor calmado y apuesto. Mi Abuela era una mujer del campo, trabajadora, luchadora de carácter, una mujer de palabra. Para ella dar la palabra era lo más importante y romperlo era acabar con lo más sagrado… LA CONFIANZA (eso lo heredé  de mi Abuela). Cuando murió el Abuelo a mi Abuela se le endureció el corazón, no había tiempo para llorar debía alimentar a cinco hijos.

 LOS OJOS DE MI ABUELA ERAN SERENOS COMO LOS DE MI MADRE.

Mi Madre le toco crecer y ser mujer a la carrera. Le toco aprender de la vida y de la necesidad de trabajar se fue a Madrid interna a una casa para limpiar. “Los Señores” no eran malos, porque le daban comida y cama. Y el dinero de su sueldo lo mandaba al pueblo para ayudar a su Madre y hermanos pequeños.

Fue de casa en casa, creciendo por esos caminos. En Donde las mojas aprendió a coser, planchar, cocinar y a leer y escribir a su manera. Se trajo a sus hermanos y a mi Abuela a Madrid. La Abuela estaba enferma, pero en su gran nobleza se resistía a ser una carga para los demás lo que le marcaba el carácter. Mi Madre siempre le hablaba de de frente a la Abuela, por lo que por eso se entendían la una con la otra. La cuido hasta el último momento.

MI MADRE ES MUY FRANCA, COMO MI ABUELA, COMO YO. ESA ES MI HERENCIA Y LO MÁS SAGRADO QUE TENGO.

   Mis Tíos con ese paso que da el Tiempo formaron sus familias  e igual que mi Madre.

Pero eso ya es otra historia…

Mi Madre es la mujer a la que más quiero

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