lunes, 5 de junio de 2017

Entrevista a Elisabet Cincotta por Gladys Cepeda


1- ¿La poesía es el lugar de las cosas no dichas?

La poesía es el lugar de las cosas, las cosas dichas, pensadas, reprimidas, ocultas. La poesía es la que hurga los rincones de la vida, de su realidad, para convertirla en palabras, desde lo bello, que muchas veces son traducción del sentir general y otras dejan al descubierto el sentir que estaba oculto, temeroso. La poesía se hace así parte del universo humano.




2- ¿Cómo es tu trabajo creativo cuando tomas la decisión de hacer un libro y cuánto tiempo te demanda?

Un libro se gesta lejos de lo consciente, escribo, re-leo, borro, tiro, re-escribo. En el momento que tomo la decisión de editar un libro, reúno los poemas, los ubico en el espacio, tiempo, tema. Luego el nombre del libro que tiene que ver con la temática del interior, y la configuración de la portada. La ilustración, es en base a un dibujo digital creado por mí, alguna foto de mi hijo digitalizada. Y luego la revisión, la re-ubicación, el descanso para nueva revisión. Proceso que lleva al menos seis meses.




3- ¿Cómo imaginas tus lectores?

Críticos, totalmente críticos, algunos a quienes la poesía los abraza y a otros que verán absurda la escritura.




4- ¿Crees que los lenguajes son determinantes hacia un tiempo y un espacio dentro del poema?

Hablamos de la palabra, y es ella quien dará el tiempo necesario para dar sentido al poema, lo mismo ocurre con el espacio.




5- ¿En algún momento la poesía hace desaparecer al autor o este impone siempre su presencia frente al texto?

Pienso que cuando la poesía hace desaparecer al autor logra su permanencia, el autor podrá aparecer en su forma de escribir, pero el lector de otros tiempos no verá al autor. Dice Yupanqui en su Destino del canto: “Y al llegar el final, tendrán su premio, nadie los nombrará. Serán lo "anónimo", ninguna tumba guardará su canto”




 6- ¿Hay un momento o espacio determinado para leer o escribir poesía?

La poesía surge, hurga, señala y lleva a escribirla. A veces aparece ante una situación externa al poeta, que, dedicado a la observación del momento, debe tomar el lápiz y escribir, otras veces es el propio interior que se llena de pensamientos que explotan en el poema. Un momento especial no creo que exista, quizá una situación de calma, regocijo, dolor u otras. haga el momento del poema.




 7- ¿Al hacer un balance de tu obra desde los comienzos que transformaciones fuiste notando?

Muchos cambios, siempre cuento que a los 12 años la poesía era un vomitar de palabras, la lectura, el borrar y volver a escribir, el conocer los recursos, los clásicos, los poetas actuales, siempre aportan conocimientos que hacen que haya cambios en el lenguaje poético personal, también tiene que ver el tipo de poesía que se incursiona en determinado periodo de vida. En un tiempo mi poesía era extensa, luego comprendí la importancia de permitir al lector hacerse cargo del poema y ya la escritura fue menos determinante, más abierta para que el lector se posicionara en ella.




 8- ¿Contanos acerca de tus viajes y como fue la experiencia con los encuentros literarios?

No he asistido a muchos encuentros fuera, siempre un encuentro es una fiesta donde la palabra danza y la virtualidad se diluye en el abrazo real. Por lo que cada encuentro es un festejo.




 9- ¿Pizarnik decía que la poesía viene hacia nosotros más que nosotros vamos en su busca qué opinas al respecto?

Adhiero a ese pensamiento, si la poesía no nos encuentra es imposible escribir, quizá lo que hacemos como poetas es buscar la forma, intensidad para expresarla, pero no es posible sentarse ante una hoja en blanco y decir: Hoy escribiré un poema.




 10- ¿Siempre se dice que la poesía se lee poco sin embargo la realidad demuestra lo contrario dado la cantidad de editoriales independientes, los ciclos, etc. porque pensas que sucede eso?

Que haya editoriales independientes no es muestra de que la poesía se lea mucho, por lo general el autor paga su edición, vende sus libros y regala muchos. En los ciclos literarios por lo general el oyente es otro poeta/escritor. Esto hace que la poesía se mueva en su mismo círculo. Debiéramos hacer una encuesta donde no participen poetas, para determinar cuánto sale la poesía a la calle, al ciudadano cotidiano. O sea que existan editoriales independientes, que haya muchos ciclos, programas de radio, revistas literarias no es un indicador válido para que emitamos esa premisa.




 11- ¿Hay un límite en el vocabulario o en la forma que te impida expresarte  líricamente, cual sería?

El límite es lo chabacano, la palabra mal puesta, el vacío del significado, la palabra irrespetuosa, discriminatoria. Una palabra puede ser hiriente sino permanece en el poema con la altura necesaria para incluirse melódicamente y significativamente en él.




 12- ¿Crees que a lo largo de la obra de un autor cada libro es único y distinto o todo es la continuación de un gran y extenso poema?

No lo podría definir, siento que hay una dualidad, cada poemario es único, motivo de un momento de la vida del poeta, en su conjunto son la traducción del ideario del que escribe, son su vida, y ello incluye la realidad circundante.




 13- ¿Cómo ves la relación autor-lector, existe una complicidad?

Mucho se ha hablado de ello. La intencionalidad del autor tendría que ir en busca de esa complicidad, para que la obra sea ese mensaje que los incluya a ambos. Cuando se escribe desde el sentimiento humano hacia el humano la complicidad se da por naturaleza, quién no ha sufrido un des-amor, quién no observa la pobreza, el egoísmo, la necedad, etc. Todo tiene que ver con la capacidad de sentir que posean ambos para llegar a esa comunión entre ambos y que marca el acto comunicacional. Elegir al lector, tal como lo hace un periódico, no sé si el autor literario lo hace o logra hacerlo, sobre todo si partimos de que el escribir nace o surge como una necesidad personal de expresión.







 14- ¿Cómo fueron tus comienzos con la literatura, en tu hogar, la escuela etc.?

Siempre me gustó leer, en casa había una biblioteca pequeña, por suerte se usaba regalar libros, cada libro lo devoraba, en la escuela primaria leía cuanto podía, pero conocí las obras literarias en la escuela secundaria, quien me dio los conocimientos no solo de autores, sino para comprender las obras. Como dije antes a mis 12 años balbuceé la poesía. Y ya no la dejé, aunque no tenga trabajos de esa época.



15- ¿Consideras que la prosa poética se puede poesía?

Pregunta difícil ya que hay quienes dicen que sí y quienes dicen que no. Pienso que la prosa poética es más permisiva que la poesía en cuanto a uso de recursos, o exceso de ellos. Si quiero transformar un poema a prosa poética, podré hacerlo con cierta facilidad, pero la inversa es como escribir un poema nuevo.



16- ¿Te interesan otros géneros para realizar?


De hecho, he escrito cuentos breves, nunca podría escribir una novela, esto se debe a una cuestión de constancia, si bien he sido constante, ya no podría emprender ese género. Reconozco mi limitación y comenzar algo que no concluiré no tiene sentido. Hace años comencé un ensayo sobre el valor de la palabra, ensayo que retomo cada tanto para continuarlo, algún día lo finalizaré.



17- ¿El autor debe tener compromiso frente a su obra? Y ¿además tiene un eje que lo identifica consigo a través de su discurso?

Por supuesto, no estar comprometido con su obra es no reconocerse a sí mismo o mentirse. El discurso tiene que ver con su ser íntimo, con su trayecto, con su imaginario, ser cambiante en su discurso es no mantener su postura ante la vida. Se puede cambiar la manera de pensar porque crecemos aprendiendo, pero hay algo tan de cada autor que no varía, esa profundidad que el lector adivina es lo que hace que podamos reconocerlo cuando leemos un texto, aunque falte el nombre del autor.



18- ¿A leer tus textos parecieran asomarse muchas voces, podrías identificarlas?

Sí, escribo en primera y tercera persona, nunca diluyo la una en la otra hasta que se confundan. O sea, un poema es escrito en primera persona todo el tiempo. De todos modos, siempre permanezco como intérprete de la tercera persona en una especie de traducción de su sentir. Tiene que ver, quizá con un verse desde arriba como si el yo fuese ajeno a uno, entonces se transforma en ella o en nosotros. A veces supongo que es el alter ego que avanza con más coraje.




19- ¿Cómo es tu trabajo de corrección?

Arduo, detallista, insistente, mucha re-lectura, verificación de puntuación, de sentido. Me lleva mucho tiempo, y no siempre me conforma, hecho que lleva a nueva corrección. Es un compromiso de respeto con el que lee y también con uno mismo.



20- ¿Una vez concluida la obra ¿esta ya no pertenece al autor?  Y ¿queda la sensación que muere en su acto creador o renace ante sucesivas lecturas posteriores?

 No es del autor porque surgirán con cada lector nuevas interpretaciones, ello es gratificante porque le da vuelo propio al poema, le da libertad. Renace distinto.




21- ¿Cómo autor ante nuevas miradas pensas que llevas un mensaje secreto que solo vos podés hallar?

No, mis poemas siempre quieren decir lo que dicen. Quizá el uso de metáforas los vuelva, a algunos, algo enigmáticos, pero cuando el lector se ubica en el poema inmediatamente halla el mensaje.




22- ¿Cómo ves el panorama actual de la poesía y que pensas del libro digital?

La poesía siempre se encarga de resurgir porque es quien va marcando los cambios de las sociedades. Leo mucho digitalizado y en un futuro reemplazará al papel completamente. Resulta muy cómodo acceder a una gran bibliografía a través de la digitalización. Creo que es una opción equitativa de acceso para todos.



23- ¿Crees que el artista es un eterno inconformista? 


Con su propia obra: sí, es esa inconformidad la que lo lleva a insistir en lograr su perfección desde su propio concepto de perfección. Con el mundo no más ni menos que cualquier persona.




24- ¿Tenemos una literatura realmente nacional y federalista o en realidad esta es universal?

La literatura debe ser universal, de hecho, las llamadas grandes obras han sido traducidas a varios idiomas y puestas al alcance del lector mundial. Gozamos de internet, nos permite poder leer autores de otros lugares y gracias a la traducción poder llegar a textos antes restringidos.



25- ¿Qué opinas sobre revistas y suplementos literarios, cumplen realmente su función?

Sí, los suplementos literarios llevan a estar actualizados con lo nuevo editado, conocí la obra de Sábato a través de ellos y así pude tener la primera edición de Sobre héroes y tumbas, así me pasó con el Diccionario etimológico del lunfardo de Oscar Conde, también sé que muchas veces estos suplementos marcan la tendencia de lectura. La revista literaria es especializada y nos informa y acerca autores conocidos o nuevos, además de variedad de artículos sobre el tema.




26- ¿Cómo ves la crítica literaria?

Es importante, no siempre es sana, no siempre es crítica, cuando hay ensañamiento no me agrada, cuando la crítica tiene que ver con el texto, con su análisis, con una apoyatura teórica que dé el porqué, me parece excelente ya que al autor lo lleva a reflexión y al lector a saber qué hallará.



27-Que recomendación les darías a nuevos autores o que quieran empezar a escribir ¿Y a los lectores a la hora de comprar un libro?

Leer mucho, asistir a talleres literarios, aceptar la crítica, mantener la humildad, escribir, re-leer, re-escribir. Comprender que el lector merece respeto. El lector de siempre tiene instinto al momento de elegir, el lector nuevo podrá cuestionarse qué tipo de lectura desea hacer, una vez definida su elección será más fácil. Las contratapas por lo general ofrecen una panorámica de lo que se hallará dentro.




28- ¿Contame acerca de tu experiencia en cafés literarios, la radio etc.?

Siempre experiencia positiva, son encuentros donde se disfruta la palabra, donde resurge la amistad. Me agradan los cafés literarios que abren sus brazos a nuevos escritores, donde el arte es un conjunto, donde la posibilidad de expresión es amplia. La radio, como medio, es de llegada profunda. Los programas radiales dedicados a la literatura comprenden un amplio espectro, de modo que podemos disfrutar y aprender. Ambas maneras de difusión poseen un tiempo de organización, de ajustes. El resultado será acorde a quien lleve adelante el proyecto. La radio permite variedad de oyentes, acerca de un modo más amplio.

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