jueves, 14 de abril de 2016

MATRIARCA (matrioska) por Silvia Favaretto



La Asociación Cultural Progetto 7LUNE radicada en Venecia ha lanzado una convocatoria hace algunos meses, de participaciòn gratuita, para artistas que quisieran dar su aportaciòn enviando una MATRIARCA (matrioska) que representase a las mujeres de su país y que contuviese versos de poesía escritos en sus entrañas. El resultado han sido 45 hermosas matrioskas procedentes de 8 distintos países de Hispanoamérica, que han empezado en marzo a ser llevados en distintas ciudades italianas en una exposición itinerante. El primero de mayos aldrà el catálogo gratuitamente descargable desde el sitio de la asociación (www.progetto7lune.it). Nos cuenta de la experiencia Silvia Favaretto, quien junto a Sarah Grimaldi, Carmen Parada, Daniele Rubin, Alberto Cancian y Lucia Guidorizzi, ha creido en el proyecto desde el comienzo:
“En primer lugar, las matrioskas que utilizamos como base para construir las mATRIARCAS son elaboradas y comercializadas por una fundación que prove a las necesidades de unos chicos huérfanos rusos. Pagar por ellas ha significado aportar económicamente a esta causa: asumir un rol de financiar las necesidades de estos chicos, ponernos de alguna forma en el lugar de sus madres. La Fundación también ofrece talleres cerca de Moscú para los huérfanos y también para los voluntarios que quieran viajar a conocer esa realidad.



La palabra matrioska deriva de “Matrona', en el sentido de mujer respetada y de madre de familia. Algunas de nuestras artistas han pintado las 7 muñecas como representaciones de una misma: diferentes capas del ser, hasta llegar al carozo, la muñequita chiquita, que no se parte más, la cual en muchos casos representa la infancia, nuestro nucleo primitivo, primordial y esencialPor el otro lado algunas otras imágenes que me llegaron confirman la representación, en las 7 muñecas, del lazo familiar, la herencia de un pasado que persiste, la celebración del origen. En este caso me conmueven particularmente las abuelas, las madres representadas con tanto amor, con tanto esmero. Me doy cuenta que en algunos casos no debe haber sido fácil. Hasta puede haber movido algo, internamente, pues las relaciones con nuestros ancestros y su legado a veces son complicadas, incluyen procesos que no han sido resueltos, que siguen influenciando nuestra conducta y nuestra percepción de nosotras mismas. Y se sigue asì hasta llegar a la muñequita más chiquita, el símbolo del futuro, la herencia que procede de un pasado que tiene raices pero también verdes hojas frescas.

Finalmente, en otras muñecas aparece también, muy fuerte, un mensaje de hermandad, de solidariedad entre mujeres, que es lo que nosotras teníamos en mente al empezar este proyecto. Las muñecas más grandes cobijan a las más pequeñas, las más sólidas encierran a las más frágiles, las experiores hacen de escudo a las más chiquitas. Es tan simbólico que vuelve evidente la necesidad de apoyarnos, respaldarnos, cuidar de las que no saben protegerse, fortalecerlas hasta que se vuelvan, ellas mismas, escudo, cofre y contenedor de otras vidas. También tenemos, entre los 45 participantes a dos pintores varones que se tomaron el atrevimiento de meterse en este asunto que parecía sólo una cuestión de mujeres: no lo es. Necesitamos a nuestros hombres, necesitamos que nos apoyen, que crean en nosotras, que nos defiendan y que se dejen defender. Por eso también me llena de ternura ver que algunas de las imágenes que me enviaron tienen dibujados, junto a la mujer-matrioska, unas figuras masculinas pintadas en algún lado de su cuerpo: padres, maridos, talvez hijos, hombres que son tan parte de nosotras que no pudimos dejarlos afuera en esta representación de la mujer hispanoamericana. Pues la verdad es que hacen parte de nuestro ser mujer: en relación a ellos definimos nuestra femeninidad, somos esposas, madres, hijas”


3 comentarios:

  1. Gracias por todo Silvia Favretto y a todos los integrantes de Progetto 7LUNE, gracias tambien a Septimo cielo por esta publicación.

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  2. Muchas gracias Carmen por visitar el blog y por tus palabras
    y gracias querida Silvia por estar siempre
    un cariño a las dos

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El septyimo cielo en los ojos n°60