DE DAÑOS
“ab
alio species alteri quod feceris”
Hoy te daño... y
me daño
con premura,
certeza y
precisión.
Sé que el
boomerang de la vida
retornará
sin
autocompasión
sin disminuir un
ápice su saetica daga.
Obstinada bomba
propulsora
negada a
implantar la indiferencia,
Veneno rebosante
en la copa vengativa
de la esencia
humana.
Y nada puedo
contra ella,
Y no deseo
detenerla:
la hiel he de
beber de tu pecho muerto.
De epigrafes propios y ajenos
**A mi padre a un año de su partida Juan Carlos (4/9/1944-18/3/2012)
"Es verdad que el tiempo no pasa; somos nosotros quiénes pasamos por él.
Pero vos...pasaste con prisa,más de la que debías"
No puedo prometerte no intentar asir el eco de tu voz
alejándose en el rojo
de un odioso Doppler.
Ni puedo prometerte
calmar el océano de sal que fluye
cada vez que tu rostro asoma en el espejo
en que me miro.
No.
Nada prometo,
porque nada cambia el hecho de una injusta perdida
ni la rabia del pronto arrebato sin despedida
ni el muro de silencio erigido entre los dos.
Pero te juro. Sí. Lo juro.
Que por cada lágrima recordaré algo feliz
que por cada sombra buscaré un sol más intenso
que por cada caricia que no fue…
abriré los brazos cuanto pueda.
Porque vos me heredaste la risa fácil
me contagiaste la sed de amistad.
Fuiste el compañero, el amigo, el protector,
aquel que escondió el dolor bajo la algarabía
el pesar bajo el cordial “todo está bien”…
No puedo fallarte de esta forma,
No me nace “ser” lo que no hubieses querido.
Sólo Jurarte me salva de la propia hoguera
en la que ardo desde que te fuiste
para no dejarme jamás.
De Autoexilio
Encapsulada.
Protegida del
mundo que asfixia
las falanges de
los días no me rozan.
Pétrea. De
mármol los párpados
reconocen el
áurea que las sirenas acunaron
para mí.
Abismada. En el
fondo de la esencia
duerme el alma despojada
de sí.
Afuera llueve.
Gotas y lágrimas
perecen abrazadas
Ven a buscarme
Sé
que vendrás por mí.
Un
día de Enero, una tarde gris.
Junto
al dintel esperaré oír tus pasos
aunque
no quiera...
aunque
no deba...
Será
día soleado tu venida,
como
aquel en que él partió a tu lado,
Por
qué llorar ¿acaso no he llorado?
Hoy
la esperanza me sostiene de pie.
Deja
que viaje contigo del brazo
hacia
el mundo en que él me espera,
seré
lazarillo de todas sus penas
Cancerbero
de sus secretos.
No
me hables de miedo
que
no me interesa,
sé
que este deseo por verlo es supremo.
Aunque
Geraz, las Angustias
y
el llanto me tienten
entraré
al Hades donde él reside.
¡Ven
a buscarme! la tarde se muere
y
Enero no quiere seguir siendo gris...
De "Coreando poemas"
Con Elisabet Cincotta
"todo confluye //entre mis caderas y tus muslos/todo hasta el adiós
incomprensible/ que intentamos"//Elisabet Cincotta
incomprensible/ que intentamos"//Elisabet Cincotta
¿Y qué esperabas?
Gardenias en la almohada nunca más.
La noche extingue al fauno los dientes rechinan reproches y en Do muere la nota de amor que fue SI alguna vez.
¡¡Olvida-Pregona!! que no hay paso más inútil que el que siempre retrocede.
De sepia vistió la vida nuestra escena.
Mañana. Quizá algún día.
Los ríos enmienden los cauces, fustiguen caudales, sedimenten arenosas rocas
y podamos tal vez podamos
decirnos adiós.
FRASES AL VIENTO II-RESCATANDO LETRAS
No le importa marcar pesares,
estereotipos para apostar derrotas,
robots de la mano que enjugan la lava
que brota de sus ojos.
Llama el devenir a su puerta
y el plexo se reduce
en cóncava agonía.
Las células y fuerzas se atiborran
de pereza y hastío.
Toda ella se ovilla en una madeja de inconclusos hilos desteñidos llorando de impotencia.
poema sin título
Milenaria la constriñen hordas de avatares
despellejando sueños sin maquillaje.
No es la cantarina agua que fluía bravía
de la montaña, arrasando la vida,
toreando la suerte.
Bautizó párpados en el Leteo,
alisó arrugas de invierno cuando primavera
creyó nacer.
¡Si tan sólo supiera que el gris no teje futuros!
No despierta de su hechizo de paz…
las alas son raíces
en el pétreo torso.
Cadáver Exquisito-Siguen y siguen y siguen...y siguennnnn
Liliana Varela-Marcela Somoza-Patricia Ortiz- Francis-Lugar y hora: Bar Comunidad del Cisne. Hora...madrugada.
En el estío tieso de la discordia
nos vemos sin preámbulos ni fábulas
simple viene la comparsa
al costado del camino
y un beso ambarino
se volatiliza en tu boca
el domingo se llevó el equipaje de su mismo día
el mes tendrá insomnio de las horas
un descanso será lícito cuando se sueña que sueña
la muerte la espectadora privilegiada
aguarda sin ansiedad con un reloj de cera y alma
son campanas que oscilan
sin ton ni son por la siberiana estepa del pecho
ebria
desvirgo tu nido
hasta traspasar tu “yo”
ella baila con el vestido ensangrentado
el fantasma le sostiene el alma
ligeros los dos de sueños
naturaleza mutada que dedica, compone,
aprende del vicio del hombre
A Maiacovski
pero...
entre el stress,
el ego y la vanidad,
hora tras hora
acorazamos el pecho
lo guarecemos y volvemos fortaleza
lista para resistir los embates
del sentimiento.
Y cargamos la cruz
de la victimización,
sobre ella, los prejuicios,
y sobre ellos, la culpa.
Sólo los humanos ansiamos sentir
y toda nuestra vida vivimos escapando
a la entrega.
Cuando aprendemos es tarde.
Intentamos cirugías, liftings,
sin éxito alguno.
La pasión nos hace vibrar,
vibrar,
y explotar de gozo.
Caravaggio
Tormenta en tu alma, calma en tus manos,
Frenesí indomable vistió tu cuerpo.
Oscuros días recibió el lienzo
mezclándose en el pecaminoso éter
de las cosas prohibidas –y deseadas.
En rojos festines tornó Eros al trono
de blanca paloma disfrazó la miseria,
ungió la podredumbre en fragante aroma
y trastocó la furia en placer y venganza.
Pares y nones viviendo en tu pecho
asomaron a la tela del destino ,
rebelados tras la verdad de la máscara
impusieron su estampa
y tu inmortalidad.
Tormenta en tu alma, calma en tus manos,
Frenesí indomable vistió tu cuerpo.
Frenesí indomable vistió tu cuerpo.
Oscuros días recibió el lienzo
mezclándose en el pecaminoso éter
de las cosas prohibidas –y deseadas.
En rojos festines tornó Eros al trono
de blanca paloma disfrazó la miseria,
ungió la podredumbre en fragante aroma
y trastocó la furia en placer y venganza.
Pares y nones viviendo en tu pecho
asomaron a la tela del destino ,
rebelados tras la verdad de la máscara
impusieron su estampa
y tu inmortalidad.
Tormenta en tu alma, calma en tus manos,
Frenesí indomable vistió tu cuerpo.
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