Aquellas
publicaciones literarias
La publicación y la revista cultural es un fenómeno periodístico
que tiene en el país una historia rica de contenidos y rostros en el
desarrollo de la cultura nacional. En nuestro terruño han existido y
existen como un medio de difundir, conocer y conservar las creaciones
literarias y artísticas de la región. Muchas de ellas se perdieron
en la hojarasca de la vida ciudadana y pública, otras sucumbieron en
las crisis económicas y sociales que padecimos, y unas pocas
sobreviven como un testimonio de vida sin parangón. Los registros
históricos indican que ya en 1883 – a 31 años de la creación del
distrito de Avellaneda- se conocía una publicación literaria
denominada “El negro Serafín” dirigida por Nicolás R. Paez que
imaginamos con un toque de humor. Perfiles que también notamos en la
revista “Suegras y suegros” que a partir de 1900 publicaba el
poeta y periodista Pedro I. Molinari. El mismo escritor publica al
año siguiente la revista “El trovador” con mayor contenido
literario. Siete años después se conoce la publicación “La
linterna”.
Hasta que en 1926 aparece el periódico “Nueva Vida” con la
mirada social y cultural de Francisco Morfino Riera y Cayetano
Timpanaro, donde comenzaron a publicar los periodistas y escritores
fieles al espíritu urbanista y participativo de sus directores. Por
entonces también comienza a circular la revista “Avellaneda” con
la intervención de Antonio López, y “Panorama” de Pedro
Illescas y Gonzalez Malvido.
Más adelante, en 1947, la Asociación Gente de Arte edita una
publicación con el nombre “Vuelo” dedicada a la producción
literaria y temas artísticos que, con intermitencias, sigue
apareciendo hasta la actualidad. Dos años después aparece la
revista “La Esfera” de Ricardo D. Venturino, con notas de
actualidad y contenidos literarios.
En la década del ’50 se conoce también la “Revista de la
Comisión de Cultura”, editada por ese organismo municipal. Por
esos años también se publica la revista “Veladas” bajo el
amparo de la Biblioteca Popular del mismo nombre en Piñeyro, con la
cooperación de José F. Gulías y Antonio Simoes Junior. En 1961 el
periodista Juan A.Cuello Freyre edita “Avellaneda Revista
Ilustrada” con notas periodísticas e imágenes de la actualidad
local y la colaboración de escritores y poetas de entonces.
Más cerca del tiempo, un grupo de escritores encabezados por Horacio
Ramos y el autor de este crónica, acompañados por Roberto Díaz,
Julio Bruno, Horacio Ortiz, y otros de las nuevas generaciones de
poetas y narradores, dieron luz a la revista “Suburbio” donde la
actualidad social y cultural estuvo latente en sus páginas y en sus
actividades paralelas en nuestra ciudad. Atravesó con dignidad
períodos duros como las dictaduras militares, los gobiernos
antidemocráticos y por último el lapso del ´76 en adelante. Sólo
descansó definitivamente en 1988.
Otras publicaciones cumplieron idéntico rol: “Contémpora”
(1974, José F. Gulías y Antonio Simoes Jr.), “Amaru” (1975,
Juan C. Giménez y Nuria Pérez Jackie), La “Carreta” del Círculo
Leales y Pampeanos en 1976, “Sarandiario” (1990, Nicasio
Liébana), “30 días” (1997, Fernando Roperto), y otras más que
no alcanzamos a registrar. Como se ve, la historia local ha estado
surtida de publicaciones donde la creatividad artística y literaria
podía manifestarse, además de las crónicas periodísticas. Los
autores y periodistas de esa época tenían la posibilidad de ver sus
obras reflejadas en sus páginas.
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