INDEPENDECIA INCONCLUSA
La independencia de una nación se puede definir como el no estar sometido a la voluntad de otro estado, ser dueños de su destino, jalonado de metas inspiradas en la voluntad colectiva de un pueblo unidos por valores y objetivos que no están conformados por fronteras geográficas sino por sentimientos edificados por vivencias y desafíos comunes.
El 9 de Julio de 1816 nuestro país declaro dicha independencia, su voluntad de serlo, y de defenderla frente a intenciones foráneas e internas que se le interpusiera. De todas formas, y he publicado artículos al respecto, creo que nuestra patria posee una independencia aun en construcción, y no solo en el plano internacional simplemente, que no es el que mas reflexiones me genera, sino internamente.
La independencia real no es el acto formal super estructural y evidenciado por una declaración y el reconocimiento internacional, ello es la formalidad. Me gustaría ver la independencia como un valor cotidiano, llano, y de ese modo, desde ese prisma, considero que si la independencia no se percibe y vive desde los individuos, desde los grupos más pequeños, si la independencia no se plasma desde la base de la pirámide hasta su cúspide, no es tal, es meramente declarativa o anémica y parcial.
Argentina es un país de excluidos, no de ahora, sino como manifesté en mi nota del 25 del mayo, se construyo sobre dependencias asimétricas, hay una mayoría en nuestro país, en nuestras naciones latinoamericanas, que no son independientes, no como estado, sino desde buena parte de sus habitantes, que en su diario y cotidiano devenir son dependientes, apretado, explotados, con fuerzas de trabajo que son funcionales a los beneficios de otros y solo les garantizan por generaciones el status quo de su indignidad. Millones que hasta sueñan lo que los otros les imponen soñar sin darse cuente, y l oque es peor, sin que se les ofrezcan las herramientas para comenzar a toma consciencia de ello.
Nuestro país esta, a mi entender desde ya, no pretendo verdad absoluta, construido sobre la base de muchos silenciados, que viven penurias e iniquidades, de inmoralidad que otros programan desde la mezquina explotación, desde 200 años en los que algunos sigan sin aprender a ver al otro como otro yo.
Nuestra emancipación como estado en el concierto internacional esta dada, con los matices que no hacen al meollo de esta nota, de las multinacionales, presiones de bloques económicos, intervenciones de las mass medias, etc. Pero nuestra independencia como nación, la soberanía desde cada uno de los que formamos este colectivo que es ser argentinos, para muchos es solo una entelequia. Pero como las utopías jamás mueren, aguardemos ilusionados
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