viernes, 4 de marzo de 2016

Cuentos por Concepción Sedano González

ERASE...UNA GOTA DE AGUA


Una abeja liba el polen de las rosas recién amanecidas mientras diminutas gotas de agua pintan el prado de color plata.

Hace frío, pero salió muy temprano de la colmena para contemplar el maravilloso espectáculo.

Se posa sobre la flor que a modo de diadema roja, está colocada en la rama más alta del rosal. La rosa, expuesta a los primeros rayos del sol, guarda entre sus pétalos una diminuta gota de agua que hace si cabe, más bonita a la flor. La abeja procura no rozarla para no romper el encanto…Es tan pequeña…


Dormirá mecida por el viento hasta que amanezca un nuevo día y mañana la abeja volverá para despertarla…


¿ Soy una gota de agua ?... ¡ Soy una gota de agua !...


En el balcón - sin terminar de pintar- una niña somnolienta se despereza mientras cantan los pájaros entre los árboles del jardín.


Todavía medio dormida observa algo que le llama poderosamente la atención…


    Mamá… ¿Por qué lloran las flores?

    ¿Qué dice esta niña? Las flores no lloran.

Si hace frío por la noche, el aire se moja, se humedece y cae en forma de gotas de agua. Esas gotas no son lágrimas, es rocío.

    Entonces…Es cierto.

Es cierto…¡Yo soy una gota de agua !

Qué curioso…


¡ Soy una gota de agua !...


    Por favor Rocío no digas disparates, ve a lavarte la cara y espabílate.

    No me creería si se lo cuento…

En el encerado está escrito:



FENÓMENOS ATMOSFERÍCOS…EL ROCÍO

- Son gotas de agua muy pequeñas que cuando se despereza la noche amanecen posadas en las flores que adornan el jardín, en las hierbas que alfombran el campo y en las hojas de los árboles. Son como un cristal precioso que deja pasar el rayo de sol para devolverlo transformado en mil colores.


La profesora lee un cuento.


Un día tuve un sueño…


¡ Soñé que era una gota de agua ¡.


Conchi Sedano



FLORES NUEVAS PARA EL JARRÓN AZUL...

Llegó a casa con las últimas luces del día. El espejo del pasillo le devolvió su imagen; un rostro roto por la soledad y la amargura…

Sí. Era ella, pasada por el extraño tamiz de los años.

¡Qué sarcasmo!...comentó lacónica. Y saldó su deuda con el búcaro de cristal azul:

…Un ramillete de flores recién compradas.

…………………………….

Y un día más comió sola.

Sobre un folio del escritorio depositó tres frases, dos reproches a sí misma y una lágrima…

Guardó el papel todavía húmedo en el primer departamento de su enorme bolso, arrebató un puñado de flores al jarrón azul y con la rabia dibujada en su rostro, salió dispuesta a no callar. En el coche dedicó una mirada coqueta al retrovisor y ajustándose cuidadosamente su precioso pañuelo de seda, sonrío con una mueca de dolor en los labios recién pintados.

La tarde no tenía prisa…Ella, sí.

Ésta sería su última indecisión.

…………..

Allí estaba él, su eterno amante, en el lugar de las citas importantes, con su abrigo beige desabrochado, contemplando las fangosas aguas del rio. La recibió con su profunda sonrisa irónica y las reiteradas y cínicas disculpas de los últimos encuentros. Ella le escuchó disimulando la impaciencia que recorría todo su cuerpo. Se acercó a él, le abrazó mirándole a los ojos y le besó…

¡Un beso tan apasionado como cruel!


La apartó de sus brazos con absoluta indiferencia y se giró mientras buscaba nervioso el cinturón de su flamante abrigo…

- ¿ Te ayudo?

………………….

La baranda del viejo puente se deslizó len-ta-men-te…

…………………………..

Le vio marchar con su abrigo beige atado a la cintura y un ¡ADIOS! en el bolsillo izquierdo.

Le lanzó un ramillete de flores y le devolvió…¡satisfecha!, su profunda sonrisa irónica.

¡ Culpable ¡…¿Culpable?...



Conchi Sedano



ÉRASE UNA VEZ...UN RAYO DE SOL

El rayo de sol...muy juguetón, acaba de descubrir una gota de agua entre los pliegues de una nube gris.
La mira una y otra vez, quiere saber lo que hay dentro de ella y, como muy atrevido, sin apenas pensarlo dos veces... ¡ZAS! se cuela dentro...
¡Qué sorpresa! Se ve reflejado al otro lado de la gota de agua, como si fuera un abanico de siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.

¡Qué bonito!... grita emocionado el rayo de sol. ¡Los colores han pintado el cielo!

¡Soy un arco de siete preciosos colores!

SOY el arco iris !!
El rayo de sol, orgulloso de su gran hazaña, presiente que, a partir de hoy, le contemplarán todos los niños del mundo con los ojos fijos en él y, por supuesto, en sus preciosos colores.
De pronto, se le ocurre una GRAN idea...:

-Podría hacer que cada uno de mis colores fuera un gran saco lleno de golosinas…y repartirlas desde una nube para todos los niños en el mundo...¡Los haría tan felices!

¡QUÉ GRAN IDEA!

Y como lo pensó, lo hizo.

Reunió a todos los pajarillos del bosque. Les explicó su plan y todos se dispusieron para ayudarle rápidamente.

Colaboraron con él : la golondrina, el gorrión, el jilguero, el canario, paloma ... y muchos más.

Las pajarillos traían alguna golosina distinta, de todas las partes del mundo.

Reunieron montones de caramelos, globos, serpentinas….... y fueron llenando los siete sacos de colores del arco iris hasta que rebosaron de dulces…¡Qué alegría!…Trabajaron durante toda la noche.

Al amanecer, los pajarillos con sus alegres trinos fueron despertando a todos los niños del mundo.

Aquella noche, víspera de las vacaciones, había llovido mucho y los encontraron un poco tristes.
Al despertarse algún niño refunfuñaba…vacaciones con lluvia ¡ qué fastidio!

(No se imaginaban la GRAN sorpresa que les había reservado su buen amigo el rayo de sol).
Pasó la lluvia y el cielo cambió de color. El sol astro sonrió picaronamente, asomado la ventana de una nube de color plomo. De repente...un hermoso arco iris se dibujó en el cielo! y de él…caen miles de dulces, serpentinas, caramelos de limón, menta, piña, globos, confeti ... Los niños como locos de alegría corren de un lado a otro entusiasmados, porque aquella inesperada lluvia…¡¡NO SE TERMINA NUNCA!!

Son caramelos...¡¡QUE NO SE TERMINA NUNCA!!
...¡¡QUE NO SE TERMINA NUNCA!!

Nunca ... nunca ... nunca.

Amaneció.

Por la ventana "semi-abierta", "semi-cerrada" asoma un diminuto rayo de sol que quiere despertar a una chica muy guapa de cabellos casi rubios.
Tiene nuestra amiga un nombre tan bonito como ella: LORENA.

…LORENA se despierta.

Todavía saborea los caramelos que el arco iris le regalaba en su hermoso sueño... ¡Con lo que le gustan a LORENA los caramelos! y ... ¿a quién no? Está un poco triste pero, cuando el sol rasca suavemente su naricilla, ella le regala una preciosa sonrisa... (esa que debe alegrar nuestras caras TODAS las mañanas).

"LERENA", como la llama cariñosamente su tía, se levanta un poco remolona, recoge las cosas del "cole", se toma TODO el desayuno y se marcha mirando al cielo de vez en cuando. Más tarde contará a sus compañeros de clase lo que ha soñado esta noche...

¿Habrán soñado ellos también con el arco iris?

Y tú ...

¿Has soñado alguna vez ... con UN RAYO DE SOL?


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